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Más de la mitad de las fuentes de Vigo manan aguas no potables

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La fuente que está dentro del parque de Castrelos tenía ayer mucho movimiento.
La fuente que está dentro del parque de Castrelos tenía ayer mucho movimiento. xoán carlos gil< / span>

El laboratorio municipal no garantiza la salubridad de las aguas no cloradas

22 jun 2015 . Actualizado a las 07:44 h.

Las aguas de consumo humano deberán ser desinfectadas ya que el hecho de disponer de un bajo nivel de desinfectante residual aporta una garantía sanitaria. Lo recalca la ley de consumo de aguas. Así que, a pesar de los controles analíticos anuales que hace el laboratorio municipal de Vigo en cada fuente, y aunque los resultados obtenidos cumplan con la legislación vigente, no es suficiente para establecer una garantía sanitaria en estas aguas. Por ello, desde hace año, las fuentes de Vigo no luce ninguna el cartel de potable salvo las que ofrecen agua clorada procedente de la traída.

El caso contrario sí se explicita con la advertencia en un pequeño cartel que las aguas de la fuente en cuestión no son aptas para el consumo. El porcentaje de estas fuentes ha subido en el último año en el término municipal, alcanzando un 52,8 por ciento de las 407 fuentes detalladas por el laboratorio municipal. En el actual estadillo de no aptas se encuentran fuentes tan populares como la Romana, en Coruxo, o la de San Antón, en el jardín del Pazo de Castrelos.

«Aquí hay una señora, que fue farmacéutica, que analiza el agua frecuentemente y dice que se puede beber», explica un usuario habitual de la fuente de la Fenosa, en Teis. «Yo cojo agua pero nunca llevo más que la que pueda consumir en el día», añade otra señora, que hace cola para llevarse su porción de líquido.

El laboratorio municipal cataloga 124 fuentes como «sin garantía sanitaria». Explican que los resultados obtenidos en estos manantiales para los parámetros analizados cumplen con la legislación vigente, pero al no contar con desinfectantes residuales se ven obligados a emplear esta calificación. Entre estas fuentes se encuentra la referida de la Fenosa y la del parque forestal de Beade.

El laboratorio también establece una serie de fuentes con la denominación sin calificar. Quiere decir esta señalización que no se tienen resultados analíticos o que son insuficientes. Este tipo de calificación se aplica a fuentes secas, deteriorada o de mal acceso para los miembros del laboratorio. Hay actualmente en Vigo 39 fuentes de este tipo.

Finalmente, existen 29 fuentes en el término municipal que se puede beber sin ningún temor ya que sus aguas proceden de la traída general y, por lo tanto, están cloradas. Son las únicas certificadas.

Sin una explicación muy clara, el número de fuentes con aguas no aptas para el consumo humano ha ido aumentado en los últimos años. Hasta la actualidad, jamás había sobrepasado el porcentaje del cincuenta por ciento actual. En el año 2008, el laboratorio situaba entre las prohibidas para el consumo un 48 % del total. En el 2011, el porcentaje bajaba hasta el 45,6 por ciento y, al año siguiente, volvía a ascender hasta el mismo 48 por ciento del año 2008.

En el último año, el Concello de Vigo ha duplicado el número de fuentes con plenas garantías sanitarias, al pasar de los doce grifos que el pasado año estaban conectados a la traída general de aguas, a los veintinueve actuales. En Beade está Facho; en Bembrive, Entidade y Santiaguiño; en Cabral, Sello-Garea; en Castrelois, Costa; en Coia, Falperra; Coruxo, playas de Calzoa y Fontaíña y Ceán; Freixeiro, Igrexa; Lavadores, Mariñeiros, Cambeses, Baixada a Santa Cristina, Porvelo, Piñeiro, parque de Cambeses y Ponte Cambeses; en Oia, Estación y Cruceiro; en Sampaio, Igrexa de San Xoán do Monte y Areeiro; en Sárdoma, Miraflores y San Roque; y en Teis, Espiñeiro, Cova y Dona Fermina.

Para determinar la potabilidad de las aguas, el laboratorio municipal analiza parámetros químicos (un máximo de 50 mg/1 de nitratos) y microbiológicos relativos a la presencia de bacterias del grupo coliforme. En este aspecto se diferencia el Escherichia coli, indicador de contaminación por excrementos, y los coliformes totales. Aunque la presencia de estos últimos no supone riesgo directo para la salud, sí indica la existencia de contaminación que a veces puede tener lugar en el exterior.

El laboratorio municipal, dependiente da Concellaría de Sanidade, realiza anualmente tres o cuatro controles analíticos del agua de los manantiales de las más de 400 fuentes públicas catalogadas en el municipio.