La concesionaria tendrá varios centenares en los servicios que gestiona
01 jul 2015 . Actualizado a las 09:37 h.El nuevo hospital de Vigo va a ser el segundo centro de trabajo con la plantilla más voluminosa de la ciudad, después de la fábrica que el grupo PSA Peugeot Citroën tiene en Balaídos. El Álvaro Cunqueiro abrió sus puertas el lunes a paso lento y desde entonces hay 70 trabajadores asistenciales más otros de soporte. Son los primeros de una larga lista. La plantilla final rondará los 3.600 empleados del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), más los que ponga la concesionaria.
La estimación es del propio gerente del área sanitaria, Félix Rubial. Explica que en el Chuvi hay actualmente 5.200 empleados, a los que se suman 1.700 de atención primaria. «Aínda estamos na fase de delimitar quen traballa en cada sitio», explica Rubial. Será difícil tener un número final hasta que haya concluido el proceso de traslado y de reencaje de las piezas. Porque tras la apertura del Álvaro Cunqueiro el Sergas tiene que reencajar las funciones de todos los hospitales de la ciudad. Pero el gerente ya calcula que «haberá unha relación de 70/30»: el 70 % de los trabajadores del Chuvi desempeñarán sus funciones en el nuevo hospital y el 30 % fundamentalmente en el Meixoeiro, aunque algunos también en el Nicolás Peña y en el anexo II del Xeral. Los servicios están claros, pero quedan flecos.
Por tanto, rondarán los 3.600. Y esta cifra da una idea de la enorme complejidad que tendrá el traslado a Beade. Porque no habrá contrataciones masivas. Así que esos 3.600 trabajadores del Sergas tendrán que seguir prestando su asistencia normal y corriente en sus centros de trabajo actuales y desplazarse al Cunqueiro de un día para otro y seguir trabajando con normalidad. El reto es mayúsculo.
En realidad, la plantilla del hospital de Beade será mayor. A los trabajadores del Sergas se suman los de la empresa concesionaria. La sociedad que construyó el edificio se hace cargo de las instalaciones durante veinte años y también gestiona los servicios no sanitarios. Entre estos están la cocina, la lavandería, la limpieza, el mantenimiento, el traslado de paquetería o la jardinería, entre otros. Por tanto, se sumarán varios centenares de trabajadores más y probablemente la cifra final superará los 4.000.