Las profesionales defienden los estudios reglados en la Universidad para evitar el intrusismo laboral que les afecta
09 mar 2016 . Actualizado a las 18:53 h.Cinco consultas ofrecen a los vigueses la homeopatía como una solución a sus dolencias. Solo dos de los profesionales que imparten esta especialidad alternativa están registrados en la Sociedad Gallega de Medicina Homeopática. Pero, además, Vigo es la ciudad de Galicia en la que más profesionales ofrecen este servicio. Le sigue A Coruña, con cuatro, Santiago, con dos, y Lugo, Ourense y Pontevedra, con uno cada uno.
Los profesionales del sector han observado que en los últimos años ha crecido el número de pacientes que quieren probar remedios diferentes a los de la medicina convencional. «Las consultas han ido creciendo gracias al boca a boca», explica María José Gómez, licenciada en medicina y con 25 años de experiencia. «La gente encuentra una solución, lo comparte y otras personas demandan los mismos beneficios», concluye Gómez.
El reciente anuncio de la Universidad de Barcelona de que anularía el máster de homeopatía preocupa a los profesionales. Tanto Gómez como Gloria Arceiz, que imparte esta especialidad desde 1982, consideran que les podría afectar al dejar abierta la puerta a un mayor intrusismo laboral de personas sin formación en medicina que hacen un curso privado sin reglar por el Estado.
La homeopatía nace en el año 1810, según explica Gloria Arceiz. «El doctor Hahnemann estudió en personas la reacción que tenían a diversas sustancias químicas y estudiaba todo el proceso, tanto los síntomas como la cura y en el aspecto físico y emocional». A partir de las investigaciones de Hahnemann y otros posteriores a él, se elaboraron, explica Arceiz, las denominadas materias médicas.
Cuando un individuo llega a la consulta se le estudia «tanto física como emocionalmente», apunta esta profesional. Se le da el remedio que en la experimentación de la materia médica tiene más síntomas en común a la persona. Las pastillas que se recetan, indica esta profesional, están compuestas por una «parte infinitesimal de la sustancia natural original diluida y dinamizada», no químicas, tanto vegetales como animales, que causa la enfermedad según la materia médica. El homeópata acompaña al paciente durante el proceso de curación más allá de simplemente recetarle estas píldoras.
Ambas profesionales coinciden en apuntar que la homeopatía no tiene que ser un remedio en solitario a los problemas de salud de una persona, sino que pueden complementar. «En Alemania hay unos especialistas denominados Heilpraktiker que aplican terapias como la homeopatía o naturopatía ante dolencias no muy graves», explica Ángel Rodal, especialista en medicina natural y acupuntura y alcalde de Baiona. En cambio, «cuando se presenta una enfermedad más compleja, se opta por dar una cura convencional». Rodal destaca que si un medicamento «funciona muy rápido es porque es una bomba con múltiples efectos secundarios», y defiende que se apliquen remedios «más lentos pero seguros» para dolencias convencionales.
En Reino Unido hay, a día de hoy, cuatro centros hospitalarios que ofrecen la homeopatía protegidos por la sanidad pública. En Francia se excluyó en el 2004 del sistema pública de salud, según la Academia Nacional de Medicina francesa.
«Los estudios que critican la homeopatía la comparan con el efecto placebo», describe Rodal. «Pero la homeopatía se ha comprobado que funciona con animales y niños, que no son sensibles al efecto placebo». Este consiste en que el paciente se cura porque asume la labor curativa de un producto, aunque no la tenga, porque alguien de confianza se lo ha dicho.
Rodal pide cautela a la hora de tomar remedios naturales. «El aceite esencial de eucalipto puede matar», así como otras sustancias químicas extraídas de plantas o animales. Por eso recomienda ser aconsejado por un especialista que conozca las consecuencias de cada componente.
«Me interesé por la homeopatía cuando al terminar la licenciatura de medicina investigué si existía la forma de tratar una enfermedad sin efectos secundarios», destaca María José Gómez.