El escaparate de la ciudad para el turismo y espacio de recreo para los ciudadanos está lleno de baldosas y maderas rotas
30 mar 2016 . Actualizado a las 12:08 h.El paseo público que circunda las instalaciones portuarias de la ciudad se ha convertido en un campo de minas. Si bien estos desperfectos se pueden observar a diario, los días de lluvia ponen de especial manifiesto el mal estado del pavimento. Las losas se mueven mientras acumulan agua y barro por debajo y los peatones tienen que extremar la precaución para no acabar en el suelo. Esta historia se repite en el entorno del centro comercial A Laxe, donde varios conos advierten a los viandantes del peligroso estado del suelo.
Esto ocurre en un espacio empleado por los ciudadanos para acudir a pasear, como es el caso de Miguel González, que asegura que siempre anda «muy atento» para evitar caídas. Lo mismo sucede con una pareja que pasea con sus hijos, a los que advierten de que no corran al ver el estado de las losetas.
Los vigueses son los principales afectados, pero también los turistas que llegan a Vigo a través de los cruceros o de aquellos que, tras recibir las recomendaciones de los hoteles, acuden al puerto para reservar un viaje al archipiélago vigués. Lo primero que observan tras atravesar el muelle de trasatlánticos son las baldosas y maderas en mal estado del puerto, reflejando una imagen deteriorada de la ciudad.
No son solo los espacios de recreo los afectados. Cualquier usuario diario del servicio público de transporte marítimo se encuentra con graves desperfectos nada más bajar del barco. El muelle situado junto a los embarcaderos de Cangas, Moaña y las islas Cíes tiene los maderos levantados o, directamente, carece de ellos.
Las escasas labores de mantenimiento son uno de los motivos por el que los vigueses se encuentran cada día con cientos de losetas levantadas o móviles. Además, en un tramo del paseo es posible que los vehículos autorizados accedan. Al no estar pensado este pavimento para el paso de vehículos pesados, se acelera su desgaste, a pesar de que solo pueden pasar para labores de carga y descarga.
En febrero, tanto el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, como el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, se comprometieron a solucionar el mal estado del Paseo de Avenidas «de forma cordial». La llegada de la Semana Santa y su aluvión de turistas no fue óbice suficiente para acometer el acondicionamiento de dicha rúa. La última vez que se llevó a cabo esta reparación fue tras un conflicto abierto entre el regidor local y el expresidente del Puerto, tras ser incapaces de llegar a un acuerdo. Aunque un convenio refleja que es el Concello el responsable del mantenimiento, este lo limita al del daño causado por ciudadanos y no por el paso de vehículos pesados.