La liquidación de Bernardo Alfageme termina con la venta de sus últimos bienes
VIGO CIUDAD

Tras seis años de concurso, Lacifi 10 SL lanza una oferta de 500 euros para comprar dos fincas de la antigua conservera
09 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La liquidación de la conservera Bernardo Alfageme llega a su recta final seis años después de que la firma entrase en concurso de acreedores en abril del 2010. El juzgado de lo mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, está a la espera de que el administrador concursal adjudique los dos últimos bienes de la empresa. Se trata de dos fincas registrales, de tamaño reducido, por las que la promotora inmobiliaria Lacifi 10 SL ha ofrecido 500 euros. Este postor tiene su sede en el número 110 de la avenida de García Barbón, en el mismo entresuelo que Promalar, la antigua propietaria de la conservera viguesa.
El concepto de finca registral se refiere a cualquier superficie, ya sea un huerto, un terreno edificado o un garaje, por ejemplo. Es una categoría especial que pueden alcanzar los predios, parcelas, fincas superficiales, edificios, manantiales, y demás bienes inmuebles, cuando se inscriben en el Registro de la Propiedad, lo que lleva a la apertura de un folio real propio, distinto y diferenciado.
La oferta ha sido presentada por el administrador concursal al mercantil y ahora hay que esperar a un plazo máximo de diez días hábiles para que algún otro postor mejore la oferta. En caso de que nadie supere el precio ofrecido, y si el juzgado da luz verde, Lacifi 10 SL se haría con los últimos bienes de Alfageme.
Después, el juez de lo mercantil pasaría a la fase final con la declaración de cierre del concurso.
La propiedad estrella de la conservera fue la fábrica de Tomás A. Alonso, que salió a subasta por 35 millones en abril del 2015. En mayo, los dos bancos acreedores se hicieron con la casi centenaria factoría por 11,2 millones.
Otra de las subastas más simbólicas fue la de la marca Miau, que se quedó la Xunta y pero otras denominaciones las adquirió un comerciante de La Rioja. El empresario ha revitalizado el sello al reintroducirlo en las estanterías de los supermercados.
Otro de los episodios más importantes del concurso fue cuando el juzgado declaró culpables de la quiebra a los dueños, vinculados a la inmobiliaria Promalar. La dirección recurrió hasta el Tribunal Supremo y luego al Constitucional al considerar que su gestión fue correcta.
35,6 millones
Valor de la fábrica de Vigo
Los bancos acreedores se adjudicaron por 11 millones la nave de Tomás A. Alonso
73.000 euros
Lote de marcas Miau
Un postor riojano adquirió varias derivaciones de la marca en una subasta en notaría
30 millones
En pérdidas
La firma contaba con 90 millones de activos y 60 en deudas.