Su asociación considera la campaña de la TAP «un insulto» a la segunda ciudad lusa
12 feb 2017 . Actualizado a las 04:00 h.La disputa entre el Ayuntamiento de Oporto y la TAP a causa del vuelo que desde el 1 de julio une Peinador con Lisboa, sigue aumentado de tono. Una campaña publicitaria de la aerolínea portuguesa para promocionar su ruta a la terminal del sur de Galicia ha desatado la ira de los comerciantes de la segunda ciudad lusa, que incluso han apelado ya al primer ministro del país a que reaccione y actúe contra la discriminación a la que aseguran somete a Oporto la TAP.
«Ir a Lisboa desde 51 euros ahora es posible volando con TAP», anuncia el folleto de la discordia, que, sobre una foto de un hombre y una mujer riendo, añade igualmente en castellano: «Sin aterrizar donde Cristo perdió el gorro. Sin tener que llevarte el bocata de casa. Sin tener que levantarse antes de que salga el sol. Vuelos directos diarios con salida de Vigo a las 11.00 horas. Precio indicado por trayecto con todas las tasas incluidas», reza el anuncio.
La Asociación Comercial de Oporto considera como «un insulto» las alusiones de la publicidad de la TAP que estima se dirigen al aeropuerto de su ciudad, utilizado por decenas de miles de gallegos para realizar vuelos de enlace y low cost, con numerosas frecuencias entre las siete y las nueve de la mañana.
«Claro que alude a Oporto esta infeliz campaña publicitaria», señaló ayer a La Voz de Galicia el presidente de la asociación comercial portuense, Nuno Botelho. «Es una acción más de la aerolínea contra Oporto, como las que lleva realizado en el último año», añade el representante de los comerciantes que recalca que su reacción «nada tiene que ver con Vigo, ni con lo gallegos, con los que tenemos una buena relación».
Botelho rechaza la explicación dada por la TAP de que la campaña estuviese ideada para atraer al viajero de rutas low cost. «No es así, está pensada para seguir desplazando pasajeros de Oporto hacia Lisboa y eso no se puede consentir en una empresa pública como es la TAP, mantenida con los impuestos de los portugueses», argumenta el presidente de los comerciantes portuenses. «No puede resultar más barato un vuelo de la TAP de Vigo a Bostón pasando por Lisboa que uno directo de Oporto a Bostón, y eso está pasando ahora con una discriminación clara hacia el norte de Portugal y favoreciendo a un destino extranjero como Vigo en detrimento de Oporto».
Nuno Botelho, que dirige la asociación de comerciantes que entre el 2001 y el 2013 presidió el actual alcalde de Oporto, Rui Moreira -el mayor crítico con la TAP-, añade en sus declaraciones que él ya ha apelado directamente al primer ministro de Portugal, el socialista Antonio Costa, «a que frene las desconsideraciones de una compañía pública a nuestra ciudad». El presidente de los comerciantes de la ciudad lusa advierte que si el jefe del Gobierno portugués no actúa, «lo haremos nosotros con consecuencias políticas, porque el norte no puede seguir siendo discriminado», concluye.
Peinador, un daño colateral en la pugna entre Rui Moreira y la compañía lusa
El cierre de las rutas que desde Oporto explotaba la TAP con Barcelona, Milán, Roma y Bruselas, hizo aflorar el año pasado el rechazo de parte de la clase política del Área Metropolitana portuense contra la aerolínea lusa. El anuncio de la apertura del segundo vuelo de la compañía entre Galicia y Lisboa propició el estallido poco después del alcalde de Oporto, el independiente Rui Moreira, quien no dudó en su pugna en aludir a la terminal viguesa como un aeropuerto de segunda categoría en medio de su argumentación en favor del norte luso y la descentralización de su país. «Es un aeropuerto miserable», llegó a decir, añadiendo que Vigo «es la salchicha fresca en medio de una francesinha», el sándwich típico de Oporto, aludiendo así a la situación de la ciudad gallega en medio de la disputa entre la TAP y su ciudad.
«Los escribas [de Lisboa] solo dan importancia ahora a la ciudad gallega, de la que nada conocían, con la excepción de algunos que sabían que los amigos del norte [de Portugal] iban allá a comprar caramelos», escribía después Moreira en un libro escrito contra la TAP y el abandono premeditado y progresivo que a su juicio estaba haciendo la aerolínea de las instalaciones del Sá Carneiro.
Las opiniones de Moreira fueron criticadas con dureza por Abel Caballero, que decidió no volver a sentarse en foro alguno en el que se encuentre el alcalde de Oporto. El regidor vigués pidió a la UE que actúe ante las ayudas que otorga el Sá Carneiro a las aerolíneas que abren nuevas rutas, al entender que distorsionan el libre mercado.