El cubano Remigio Leal se une al club por amistad con su técnico a sus 54 años y tras más de 40 de carrera
01 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El nuevo fichaje del club Trasnos vigués de béisbol es cubano, tiene 54 años y presume de ser el deportista de esta disciplina en activo más longevo. ¿El secreto? «Ser egoísta, pensar siempre que tú eres mejor que los demás y que no basta con decirlo, sino que tienes que seguir demostrándolo una vez tras otra», cuenta. Y un año tras otro hasta los más de 40 que han transcurrido desde que se inició en este deporte en su Pinar del Río natal, juntando como podía los guantes necesarios junto con sus amigos del barrio para poder practicar.
Jugó en su país hasta que fue víctima de un retiro masivo en 1998 y probó suerte en la liga japonesa. De allí se trasladó, siempre guiado por el béisbol, a Nicaragua, etapa sucedida por un breve regreso a Cuba -«con 35 me permitieron volver»- antes de lanzarse a la aventura europea. La que le condujo a varios clubes españoles -Viladecans, Pamplona y Tenerife, entre otros- e italianos. La que le llevó también a conocer al técnico del Trasnos, Fernando Rodríguez.
«La primera vez que coincidí con él fue durante mi etapa de cuatro años en Barcelona. Él era muy joven y apuntaba alto», recuerda. En aquella época acordaron que cuando hubiera desarrollado su proyecto de club en Vigo que acudiría en su ayuda para echarle una mano. Tras algunas visitas anteriores, es el momento. «Llegué hace unos días y voy a estar hasta septiembre. Tuve otras ofertas, pero me había comprometido con Fernando y eso es lo primero», recalca.
Pese a que en Vigo se ha encontrado un club que lucha por sobreponerse a la falta de medios -empezando por un campo donde jugar, pues este curso lo harán en A Coruña-, Leal destaca que el momento de cumplir lo prometido con Fernando era este. «Tiene un mérito increíble en una ciudad donde el béisbol es tan minoritario, donde no tiene ninguna tradición ni trascendencia, contar con 150 licencias, y más en estas condiciones. Ha hecho una labor social increíble», valora el que ahora le ayudará también como técnico.
Ahora Leal se siente feliz de implicarse, reencontrarse con niños que conoció en alguna visita fugaz anterior y que «ahora son hombres que se siguen superando a sí mismos» y vivir esta aventura desde dentro, tanto como jugador como en calidad de técnico que aportará su granito de arena. «El objetivo es el ascenso», dice tajante el que ha sido partícipe en más de uno de los países en los que ha jugado de que equipos con los que nadie contaba hayan levantado importantes trofeos.
Admite Leal que su trayectoria es «difícil de creer». «Se consigue con mucha dedicación, constancia, empeño. Y, sobre todo, llevando este deporte muy dentro», apunta. No niega que el paso de los años se nota a nivel físico, pero asegura que estar rodeado de gente joven y viviendo tantas aventuras a lo largo del mundo contribuye a que los años pesen un poco menos. De todos modos, no se pone una fecha de retirada ni tampoco se obliga a forzar la continuidad cuando vea que no puede, sino que serán su cuerpo y su mente los que dicten los plazos.
«Cada final de temporada repaso lo que he hecho y pienso en lo que me veo capaz de hacer al año siguiente», revela. En función de eso toma una decisión que hasta ahora siempre ha sido en el mismo sentido. Nunca ha llegado a plantearse en serio la retirada. «Mientras tenga la fuerza y la consistencia, no lo dejo. Al final, y aunque no sea igual que cuando era más joven, la fuerza moral es lo más importante».
Entre las cosas que más le gustan a Remigio de su deporte, además, está el hecho de que sea colectivo y de que las individualidades sirvan de poco. «No tiene nada que ver con el fútbol, aquí no hay estrellas. Para que las cosas salgan bien, todo el grupo tiene que hacerlo bien y el que gana siempre es el que mejor ha jugado», profundiza. Son diferencias que encuentra esenciales. «La mentalidad de quienes practicamos este deporte y de nuestra afición no se puede comparar con otros», cuenta.
Reacio a hacer planes a largo plazo, su futuro en los próximos meses está en Vigo, «interiorizando la manera de trabajar que han tenido con Fernando estos años y tratando de aportar cosas». Si puede ser para apuntar un ascenso a su larga lista de éxitos deportivos, mucho mejor.