
El grupo ensaya en la planta de Vigo la factoría del futuro
13 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.2020 es la fecha que baraja PSA para iniciar la comercialización de los primeros vehículos autónomos, un proyecto en el que el grupo ha hecho una apuesta decidida. Es uno de los retos que se ha fijado en su estrategia de innovación, en la que cuenta como aliado con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG).
Es una carrera en la que lleva cierta ventaja ya que la primera unidad que salió de Vigo hace casi dos años ha recorrido cerca de 150.000 kilómetros sin manos al volante. El siguiente desafío es que, además de autónomo, sea conectado. Y es que el coche del futuro será un ordenador sobre ruedas. Pero para eso falta un poco más «porque se necesitan infraestructuras adecuadas», según recordó el responsable de innovación de procesos, Juan José Areal, que ayer intervino en la jornada inaugural de las JAI que organiza la Universidad de Vigo.
El talento de los ingenieros gallegos no solo estará detrás de los nuevos vehículos, también de la nueva concepción de empresa. De hecho, PSA ya ha empezado a ensayar en Vigo la planta del futuro que, según reconoció también ayer en el mismo escenario el director de la factoría viguesa, Frédéric Puech, requiere «una profunda transformación» para seguir en la carrera. Pasa, dijo por ser ágiles, flexibles, virtuales, conectados y amigables.
Areal desarrolló en una ponencia los pilares básicos de esa factoría 4.0 que es el objetivo a corto plazo, y que solo en el último año y medio les ha obligado a acometer más de medio centenar de acciones para iniciar esa adecuación. «Esto no lo puede hacer una empresa sola», aseguró. Por eso se apoyan en centros tecnológicos como el CTAG, pero también en firmas emergentes, como las que participan en la Business Factory Auto, la aceleradora de la automoción que impulsa el clúster del sector, Ceaga.
El presidente de este último, Juan Lloves, que también intervino en la apertura de las JAI, fue un paso más allá en el ámbito de la colaboración y reclamó no solo la de las empresas, sino también la de las instituciones. «La innovación que se hace en Galicia está a nivel mundial», aseguró. Lo único que se necesita, añadió, es tener ideas claras, porque la velocidad a la que está avanzando la tecnología no permite titubeos.
Juan José Areal subrayó la importancia que tiene la integración de los proveedores en la cadena de valor. «Son una pieza fundamental no solo para garantizar el cumplimiento de plazos, sino para dar al cliente lo que pide», señaló. Eso obliga a imprimir una gran velocidad a la cadena que, al tiempo, pretenden convertir en un espacio atractivo para el trabajador.
Asime: «Los robots realizarán los trabajos más pesados y repetitivos»
Julio Pérez, presidente de la patronal del metal, Asime, dejó claro en su intervención que «la industria 4.0 ya no es una opción, es una obligación», de forma que las empresas que no se incorporen a las nuevas tecnologías, con la digitalización como primer mandamiento, tendrán poco futuro. El otro cambio sustancial será el del empleo, de forma que los robots harán los trabajos pesados y repetitivos, asunto en el que incidió también el director del CTAG, Luis Merino, que dijo que la incorporación de exoesqueletos reducirá la fatiga física de los operarios. «En el 2070 habrá 670 millones de coches, de los que 470 serán conectados. Vigo no solo está en la carrera, sino que puede liderarla», aseguró.