La historiadora abre hoy el ciclo de conferencias del Instituto de Estudios Vigueses reivindicando la figura de un técnico clave para la llegada del Instituto Oceanográfico
06 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Instituto de Estudios Vigueses retoma hoy su ciclo de conferencias, a partir de las 19.30 horas, en el Instituto Camõens (Plaza de Almeida). Beatriz Bruna, archivera de la Autoridad Portuaria de Vigo y miembro del instituto, desarrollará una conferencia titulada Eduardo Cabello, motor del Instituto Oceanográfico. La entrada es libre y gratuita, hasta completar el aforo del recinto. El ciclo de conferencias del Instituto de Estudios Vigueses se prolongará hasta finales del presente año. Es la primera vez que la entidad afronta una programación abierta a toda la ciudadanía durante un período de tiempo tan largo.
-¿Quién era Eduardo Cabello Ebrentz?
-Fue el ingeniero director de la Junta de Obras del Puerto entre los años 1908 y 1932. Llegó a Vigo desde el servicio provincial de Pontevedra, pero el nació en Estados Unidos, de donde era su madre.
-¿Cuál es su legado?
-Eduardo Cabello es el autor del puerto que tenemos en la actualidad. Realizó un proyecto partiendo prácticamente de cero, y además su plan recibió varios galardones. Fue un proyecto de ingeniería portuaria fabuloso, que en su momento fue expuesto en varias ferias internacionales. Fue aprobado en el año 1913, pero no se pudo acometer a la velocidad que él deseaba debido a que la primera parte del siglo XX fue muy convulsa tanto en España como en el resto de Europa. Debido a ese retraso, el proyecto sufrió alguna modificación. Lo que más se alteró fue la zona de Bouzas, pero desde Beiramar hasta Guixar, prácticamente el puerto que tenemos es el que él proyectó.
-¿Cómo era el puerto antes de su llegada?
-El puerto antes de que él llegase carecía de muelles, tanto en el Berbés como en el Areal. La subasta en O Berbés se realizaba sin haber instalaciones. En el Areal se realizaban las reparaciones de las embarcaciones porque estaba la zona de varada y de carpintería de riberas. Por todo ello, estas dos zonas eran muy insalubres y sin ningún tipo de instalación portuaria. Los barcos dependían de las mareas, tanto para la estiba como para la desestiba.
-¿Qué papel le atribuye en la llegada a Vigo del Instituto Oceanográfico?
-Yo defiendo que tuvo un papel absolutamente crucial. Aunque era una persona honorable y respetuosa y siempre citó al director del Instituto Español de Oceanografía como el artífice del acuerdo por el que se crea en Vigo esta institución, yo defiendo que es imposible que el director del Instituto Español tuviera un conocimiento tan exhaustivo de la idiosincrasia viguesa como para ser el promotor. Cabello Ebrentz nunca se cita a sí mismo, pero sí buscó varias alternativas y financiación, y dejó por escrito lo importante que sería la creación de este instituto en la ciudad. Una de sus alternativas es la que fructifica. Tuvo que ser él el promotor de la idea y quien unió a las distintas partes para conseguir un acuerdo.
«Creo que la ciudad tiene aún una deuda pendiente con este ingeniero»
Beatriz Bruna ejerce como archivera del Puerto de Vigo y, por lo tanto, tiene acceso a la importante documentación que atesora este departamento portuario. En la página web de la Autoridad Portuaria mantiene un sección histórica en la que recupera la memoria de esta institución tan importante para el desarrollo de la ciudad de Vigo.
-¿Data de la época de Eduardo Cabello la gran importancia que tiene el puerto de Vigo en el Atlántico?
-Ya lo era antes, pero estaba empezando a perder importancia. La navegación a vela no obligaba a un calendario muy exhaustivo, pero cuando desaparece y se implanta el vapor, trae consigo un calendario de escalas. El hecho de que un puerto natural tan grande como el de Vigo estuviese dependiendo de las mareas para poder estibar y desestibar mercancías, y embarcar y desembarcar pasajeros hacía que las navieras pensasen en otros puertos. Estamos hablando de una época en la que los puertos importantes están dotados con muelles, medios mecánicos, ferrocarril, etc. Aquí no había nada de eso, estaba todo por hacer.
-¿Él llevó el ferrocarril al puerto?
-No, el ferrocarril ya había llegado al puerto a finales del siglo XIX, pero cuando realizó su proyecto, supo ver la importancia de incluir el servicio a las distintas zonas portuarias.
-¿La ciudad le reconoció su trabajo?
-No, yo creo que no ha tenido el reconocimiento que se merece. Eduardo Cabello era un hombre importante, un erudito, melómano y amante del teatro. Su obra como ingeniero portuario es ingente ya que convirtió el puerto de Vigo en lo que es hoy. Yo creo que Vigo tiene una deuda con él.