La Policía Local de Vigo auxilió en un año a 1.500 ancianos que viven solos en sus casas
VIGO CIUDAD

Los agentes tuvieron que resolver ayer mismo cinco urgencias humanitarias de este tipo
08 mar 2019 . Actualizado a las 22:36 h.La labor de la policía no siempre es perseguir ladrones al más puro estilo de las películas de acción de Hollywood. La Policía Local de Vigo también se encargan de tareas humanitarias que mejoran la calidad de vida de los más mayores que viven solos en la ciudad. En el 2018, los agentes municipales acudieron a 1.565 llamadas de personas desfavorecidas de entre 70 y 80 años que necesitaban ayuda. En enero, asistieron a otros 123 ancianos y en febrero, a 114 más. Son 1.802 intervenciones en 14 meses, lo que equivale a cuatro alertas por día. «Este tipo de actuaciones son cada vez más habituales», dice el 092.
Generalmente, los perjudicados se habían caído en su propia casa y pidieron ayuda por teléfono para que les levantasen. Otras veces viven solos o en compañía de otra persona, el cónyuge, quien por tener su misma edad no puede ayudarles a reincorporarse del suelo porque pesan demasiado para ellos y también tienen dificultad para moverse.
En muchos casos, estos mayores tienen problemas óseos y no pueden caminar porque el esqueleto ya no soporta su peso. En su vida diaria, todo son dificultades, tanto como para andar como para acostarse. Muchas veces son los propios vecinos lo que alertan, al escuchar los gritos de socorro de los residentes afectados.
Los agentes entran en la vivienda, levantan al afectado y le ayudan a sentarse en el sofá o la cama, donde él se sienta más confortable. Otras veces son mayores que están postrados en cama y que se cayó al suelo. Los bomberos solo actúan en casos muy puntuales, con puertas cerradas.
Algunos forenses creen que la generación que ahora vive en soledad en un piso, por ejemplo, al enviudar, es la que emigró de la aldea a la ciudad en los años 60 y 70 y se alejó de su núcleo familiar, por lo que ahora está sola, con los hijos independizados, y carece de un entorno que le preste cuidados a edades tan avanzadas. A pesar de perder su vida social tradicional, si permanece en la ciudad es por la comodidad de disponer de centros de salud y hospitales cerca de su residencia. E influye que falten plazas en las residencias geriátricas.
«Los mayores muestran sincera gratitud, te sientes bien y te implicas en los servicios»
La Policía Local alerta de que este tipo de actuaciones son cada vez más habituales y los agentes se implican en velar por estos ciudadanos porque «son gratificantes de resolver y por la sincera gratitud mostrada por los auxiliados».
Un agente añade que en estos servicios humanitarios «te hacen sentir bien» al ver que su labor sirve que echarle una mano a una persona que lo necesita. En la casa suelen estar un hermano o la esposa del anciano.
Una de las claves es el teléfono móvil. Aunque algunos ancianos disponen de un sistema de teleasistencia con un botón de alarma que pulsan en una emergencia, en Vigo recurren mayoritariamente al teléfono.
Tampoco hay una estación del año en la que se produzcan más peticiones de auxilio que en otras. En todos los meses está repartido el número de llamadas a partes iguales. Hay una media de 128 alertas al mes.
Bomberos
Uno de los casos más significativos de auxilio a personas con dificultades de movilidad fue llevado a cabo por los bomberos el año pasado. Se trataba de una persona muy obesa que necesitaba que la ayudasen a salir de casa para ser trasladada en ambulancia a hacer una revisión al hospital. Varios bomberos la bajaron hasta la calle a lo largo de todo el 2018, hasta que la afectada finalizó las visitas al centro sanitario.
En las últimas semanas no les han requerido para nuevas incidencias, salvo la de un octogenario que vivía en un taller rodeado de televisores viejos y tuvo que ser evacuado por cuatro bomberos, que lo sacaron en volandas del bajo comercial, entre montones de chatarra electrónica acumulada.
Una de las labores de los bomberos consiste en abrir puertas sin forzarlas cuando el dueño dejó la llave echada por dentro y, debido a sus dificultades de movilidad, no puede levantarse a abrir a los sanitarios. En los casos más difíciles, los bomberos hacen rappel y se descuelgan por la ventana de un piso alto para levantar una persiana y colarse en la casa. A veces, se encuentran al anciano tirado en el suelo desde hace horas sin haber recibido asistencia. En los casos más graves se informa a la concejalía de bienestar social.
El miércoles el 092 rescató a dos mayores y buscó a varios menores
La Policía Local intervino el miércoles en cinco ocasiones para realizar servicios humanitarios y cometidos de auxilio en Vigo. En dos casos, eran dos mayores de 70 años que se habían caído en sus respectivos domicilios. Vivían solos o el familiar que le acompañaba en el piso era incapaz de ayudarle a levantarlo.
Además, hubo otros tres servicios humanitarios el mismo día. En uno, un ciudadano llamó para avisar de que una persona estaba desaparecida pero luego se verificó que era una falsa alarma porque fue localizada poco después en buen estado. Se había marchado a hacer unas gestiones.
En otros dos casos, telefonearon a la centralita unos padres que buscaban a sus hijos menores porque estaban tardando a llegar a casa. La gestión fue rápida porque los adolescentes solo se habían despistado con la hora.