Gondán y Armón sobresalen entre los astilleros nacionales por sus éxitos
VIGO CIUDAD

Asumen proyectos innovadores y tienen carga de trabajo garantizada
11 mar 2019 . Actualizado a las 21:45 h.Los nombres de dos astilleros fundados en el Occidente asturiano, en Navia y Figueras (Castropol), sobresalen desde hace tiempo por sus éxitos entre las firmas de todo el país: Armón y Gondán. Lo hacen por asumir proyectos innovadores y también por su carga de trabajo, con contratos que garantizan la actividad, caso de Gondán, hasta 2021.
De su sede fundacional en Navia, Armón se ha expandido con instalaciones en Burela, Puerto de Vega (Navia), Jarrio (Coaña), Vigo y Gijón. En los últimos días Armón ha sido noticia por la botadura en Burela de un espectacular catamarán de lujo, el Hodor, con más de 66 metros de eslora y equipado con la última tecnología, además de helipuerto, con un minisubmarino y embarcaciones de recreo, como lanchas y motos acuáticas. Será el barco de apoyo de un megayate de 87 metros de eslora propiedad de un acaudalado empresario norteamericano, y ha costado más de 12 millones de euros.
La semana pasada, Armón botó en Vigo el Lalandii, el primero de los buques para la pesca de merluza en Namibia contratados por Nueva Pescanova, siete en total con una inversión de 42,5 millones de euros. Varios se hacen en Vigo y otros en Burela. En su momento se apuntó que su construcción generaría 200 empleos entre 2018 y 2020.
Armón también se sitúa en la vanguardia con sus pedidos, como los buques oceanográficos (para Suecia y Argentina) y su entrada en el mercado de los ferris construyendo en Gigón para Balearia el primer catamarán de alta velocidad (fast ferry) del mundo para pasajeros y carga propulsado con motores duales de gas licuado (GNL), con una inversión de 90 millones de euros para que entre en servicio en el verano de 2020.
Trabajo hasta 2021
Por su parte, Gondán, según los datos facilitados por esta empresa, tiene carga de trabajo garantizada hasta principios de 2021 por el importante volumen de pedidos que tiene en la actualidad. En cartera tiene nueve barcos contratados, parte de ellos para el extranjero. Esto afianza al astillero como referente nacional tanto en volumen de facturación como en la calidad de los barcos construidos, lo que le ha supuesto el reconocimiento internacional.
Gondán es una constructora naval de buques a medida, únicos e individualizados, de alto valor tecnológico, según explican fuentes de la empresa. Cuenta con dos divisiones diferenciadas: la división acero, en la que tienen una amplia experiencia al llevar medio siglo construyendo barcos de este tipo; y la división fibra, que surgió en 2006 como forma de adaptarse a otro tipo de demanda de embarcaciones. Entre ambas divisiones, la cartera de pedidos actual suma nueve barcos contratados, de los cuáles, tres son barcos con casco de acero y seis con casco de fibra. Entre los de esta última división, tienen en construcción catamaranes de pasaje para España y Croacia, así como patrulleras para la Guardia Civil. Este último contrato le llegaba a mediados del pasado año al ser la empresa elegida por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil, dependiente del Ministerio del Interior, para construir tres embarcaciones medias en poliéster reforzado con fibra de vidrio por un importe que roza los seis millones de euros.
En cuanto a los tres barcos con casco de acero, desde la constructora naval especifican que se trata de un arrastrero congelador factoría para el armador noruego Prestfjord, que será el segundo buque que Gondán construya para Prestfjord AS, armador muy importante en el mundo de las piscifactorías y el segundo productor de pescado de Noruega. Otro arrastrero congelador para el armador noruego Engenes Fiskeriselskap, que por primera vez construye en España. Y un remolcador rompehielos de propulsión híbrida para el Puerto de Lulea, en Suecia.
Oceanográficos, ferris, catamaranes de lujo, pesqueros, patrulleras... hacen todo tipo de barcos
Prudencia, por ser un sector muy cíclico
La cartera de pedidos garantiza a Astilleros Gondán una carga de trabajo que oscilará entre finales de 2020 y principios de 2021, según trasladan desde la propia empresa. Debido a la misma, y tras un descenso en el primer semestre de 2018, desde el astillero se atreven a decir que «actualmente, la carga de trabajo ha subido notablemente, en torno a un 80 %».No obstante, no obvian que «la construcción naval es muy cíclica, con grandes variaciones entre los momentos valle y cumbre de los ciclos», por lo que consideran «difícil» hacer una valoración de la situación actual. Aún así, añaden que «podríamos calificarla como prudentemente buena». El sector naval ha tenido sus vaivenes en las últimas décadas, además de la crisis por el tax lease, el sistema de bonificaciones fiscales español para la construcción de buques. Desde 2016 las dificultades parecen superadas. Ese año, los astilleros asturianos lideraban en sector naval nacional. Y la tendencia sigue siendo buena.