Será publicado en las próximas semanas a través del Instituto de Estudios Vigueses
07 abr 2019 . Actualizado a las 12:17 h.La imprenta con la que trabaja habitualmente el Instituto de Estudios Vigueses está estos días inmersa en las labores de fabricación del que será el último libro de Jaime Garrido, El Vigo amurallado. Lo entregó hace unas semanas, antes de enfermar, y recoge todo el sistema de fortificaciones que tuvo Vigo desde mediados del siglo XVII. Es su último gran servicio a la ciudad. El historiador y arquitecto decidió afrontar, con la maestría y rigor que le caracterizaba, todo el proceso de construcción de las murallas de la entonces villa de Vigo y los dos castillos de Nuestra Señora de O Castro y San Sebastián.
Es un trabajo necesario para entender el devenir de la localidad durante doscientos años. Además, al conjugar en su persona la formación como arquitecto y su querencia hacia la historia, el trabajo aportará una visión completa del sistema de fortificaciones vigués.
Ya hace treinta años, Jaime Garrido, a través de la Diputación de Pontevedra, publicó una libro sobre las fortalezas en la antigua provincia de Tui, que ahora concreta en la ciudad de Vigo.
Jaime Garrido fallecía durante la madrugada de ayer en Vigo.
«Yo he luchado mucho por el castillo de O Castro porque tiene un gran valor. Es el único castillo del siglo XVII que ha llegado entero a nuestros días. El de San Felipe de Ferrol es del siglo XVIII. La Xunta me encargó en su día un estudio que serviría como preplan director del castillo. Los partidos se han dado cuenta de que había que tirar el restaurante pegado al castillo de O Castro», explicaba hace unos años Garrido a La Voz de Galicia.
En parte, la próxima puesta en marcha del plan municipal de recuperación de las murallas de O Castro es debido a su constante interés por este punto tan importante en el perfil de la ciudad durante los últimos trescientos años.
Jaime Garrido Rodríguez dejó constancia en numerosas ocasiones de la necesidad de recuperar la visión del castillo desde todos los puntos de la ciudad, liberado de la vegetación que lo ocultaba. En los próximos meses se podrá ver cumplida su propuesta.
«En el año 1950 yo estudiaba en
Los Maristas y recuerdo, cuando recorría las calles, que era una ciudad uniforme, de calles muy amplias, empedradas, con edificios pétreos de gran valor patrimonial. Era como Santiago de Compostela, pero en moderno», decía de Vigo hace unos años Jaime Garrido Rodríguez a La Voz de Galicia. Ayer, fallecía a los 81 años de edad. Pero Jaime Garrido es de esas personas que siempre estará presente en esta ciudad, no solo por su gran amor a ella, sino por el gran trabajo realizado en la defensa de su patrimonio arquitectónico.
«Ademais de ser un dos fundadores e alma mater do Instituto, foi alguén a quen lle debe moito a cidade porque foi a voz que clamou no deserto contra a destrución do patrimonio», afirma Xoán Carlos Abad, presidente del Instituto de Estudios Vigues, institución que creo el arquitecto Jaime Garrido Rodríguez en colaboración con un grupo de vigueses comprometidos con el fin de divulgar los valores de la ciudad. Antes de publicar su gran libro, Vigo, la ciudad que se perdió, este vigués de Bembrive inició una campaña pública a través de las páginas de La Voz de Galicia para salvar el edificio que durante un siglo había acogido el Palacio de Justicia de Vigo, y que hoy se ha convertido en el Marco. Todavía entonces se mantenía la inercia de la destrucción del patrimonio arquitectónico.
Jaime Garrido Rodríguez denunció aquella situación a través del libro Vigo, la ciudad que se perdió. Además de ser uno de los best sellers de la investigación local, el libro supuso una alerta general contra quienes no contemplaban el mantenimiento de las grandes referencias arquitectónicas locales.
«Hay una idea muy extendida en Vigo de reducir la arquitectura a la fachada, pero eso es falso porque la arquitectura son volúmenes que pueden estar en la fachada pero también en los espacios y los interiores», explicaba hace tan solo dos meses a este periódico para referirse a la solución dada a La Metalúrgica.
Pero, sus investigaciones abarcaron otros campos. Ahí está El puerto de Vigo. Síntesis histórica o, más recientemente, El monte de O Castro su Castillo, el origen de Vigo, otro regalo de Garrido a sus conciudadanos. También son importantes los trabajos conjuntos con Xosé Ramón Iglesias Veigas, también del Instituto, en los que abordaron aspectos arquitectónicos de la ciudad. «La ciudad perdió al gran valedor de su patrimonio; además era un investigador riguroso que se dejaba la piel en los estudios», apunta Iglesias Veiga.
Garrido obtuvo varios premios, como el Laxeiro o el Gómez Román, pero el Concello se olvidó de concederle uno que merecía plenamente, el Vigués Distinguido. Claro que por su vida y obra, muchos de sus conciudadanos ya se lo hemos concedido.
Pesar del Instituto de Estudios Tudenses
El Instituto de Estudios Tudenses manifiesta su pesar por el fallecimiento del arquitecto e investigador Jaime Garrido Rodríguez, y expresa su pesar a su familia y amigos.
Jaime Garrido fue miembro fundador de este Instituto de Estudios Tudenses con el que colaboró muy activamente hasta la actualidad. Recuerdan su papel protagonista en la investigación sobre el sistema amurallado del monte Aloia o de la propia ciudad de Tui, recogidos en numerosas publicación, pero especialmente en el libro “Fortalezas de la antigua provincia de Tui, editado por la Diputación Provincial de Pontevedra en 1987
También en la revista del Instituto, Castellum Tyde, Jaime Garrido participó con trabajos sobre el Teatro Principal tudense y los conflictos bélicos con Portugal y los conseguintes sistemas defensivos en la frontera miñota.
"As súas investigacións, sempre rigorosas e documentadas, o levaron tamén a una converterse nunha obrigada referencia sobre a defensa do patrimonio cultural tudense, temática sobre a que ten publicados numerosos artigos xornalísticos", afirman desde la institución.