
Libros para soñar cumplió 19 años cerrada, pero el próximo 11 de mayo planea abrir las puertas con horario reducido y venta con entrega a domicilio
07 may 2020 . Actualizado a las 01:32 h.Nunca pensaron que su cumpleaños número 19 lo pasarían con las puerta cerradas, sin niños correteando, sin cuentacuentos, sin talleres ni familias buscando tesoros escondidos entre sus volúmenes. Sandra Senra y Carmela Sieiro, los dos rostros visibles de la mágica librería Libros para soñar, especializada en literatura infantil y juvenil, han celebrado el aniversario ideando nuevos planes de futuro para adaptarse a la nueva vida con el coronavirus.
«O noso plan é, se pasamos de fase, abrir a partir do día 11 de maio, pero con horario reducido, dúas horas de maña e dúas de tarde. Hai moito que limpar e desinfecatar, ademáis imos poñer pedidos para levar libros a domicilio e acondicionar a libraría para que sexa un lugar seguro, con cartéis, aforo limitado e clientela reducida», comenta Sandra Senra, dispuesta a recorrer en bicicleta parte de la ciudad de camino desde su casa en Coia hasta su trabajo en el Casco Vello para entregar los pedidos de cuentos. Su compañera hará otro tanto y según aumenten los pedidos contarán con el apoyo de una empresa de mensajería. El modelo que buscan es que los compradores puedan pedir asesoramiento por correo electrónico y hacer sus encargos, que podrán pasar a pagar y recoger ellos mismos o bien pedir que se los entreguen en casa, por 3 euros o bien gratis a partir de 40 euros de compra.
Empezarán a recoger pedidos desde el propio día 11 y a servir continuamente. «Toca reinventarse porque a libraría é un sitio ó que a xente lle gusta ir, tocar, buscar e case pasar a mañá. E a orde agora mesmo é que non poden tocar os libros», explican desde casa.

Pionera en lanzarse al mundo de la literatura infantil hace casi dos décadas, desde Libros para Soñar no dudan incluso en hacer algunas recomendaciones literarias para animar el confinamiento de los más pequeños. «Oliver Button é unha historia que acaba de rescatar Kalandraka, dun neno ó que non lle gustan as cousas dos esterotipos, prefire bailar e debuscar e os nenos métense con él dicindo que é unha nena. Paréceme un clásico da literatura infantil básico para a educación dos nenos. O meu fillo díxome ademáis que tamén recomendara O neno do pixama a raias, que creo que é un xeito moi bo de que os pequenos coñezan a historia a través da ollada doutros pequenos». A estos títulos se unen, como no podía ser de otro modo, algunos de los grandes éxitos que habitan siempre en las estanterías de esta tienda, situada en la calle Triunfo,1. Las ediciones de pictogramas de Kalandraka de Lúa y Cocodrilo, A que sabe a lúa, O Coelliño Branco, O Monstruo das cores o los clásicos de Os tres porquiños y Carrapuchiña son algunos que nunca faltan en la lista de los compradores que acuden a este establecimiento. Para los niños un poco más grandes apuestan también por Os esqueletos divertidos o el clásico Onde viven os monstruos.

Títulos, muchos, que ya figuran en las estanterías de los niños de Vigo, grandes lectores según apuntan desde la librería. «Para prelectores vendemos moito, os pais están moi motivados nesa etapa e compran moito para bebés e nenos pequenos, moito álbum ilustrado tamén, que é o que mais temos e o que mais vendemos. Logo cando medran engánchanse ás sagas aínda que na adolescencia moitos deixan os libros ou cambian de xénero, por cómics ou similiar. Esta edade sempre foi complicada, incluso antes da tecnoloxía e os móviles, pero segue habendo nenos, sobre todo nenas, que nunca deixan de ler», comentan desde Libros para soñar.
Actividades
Con la incertidumbre por guión, como la mayoría de negocios en estos tiempos, desde este referente infantil añoran los tiempos de actividades y risas. Sus sesiones de cuentacuentos para niños de más de tres años eran un clásico de los viernes durante el curso. A ello se unían exposiciones mensuales o bimensuales de algún ilustrador o artista, en su mayoría de Kalandraka, ya que la librería surgió como un «pequeno laboratorio» para que la editorial tuviera contacto con su público. Pioneros en el sector, fueron abriendo su gama de ofertas a más editoriales y opciones y se convirtieron en un referente para el público más pequeño, para el que no tienen libros de texto y se centran solo en el ocio.
En la lista de actividades de antes del confinamiento, desde Libros para soñar recuerdan también sus cuentacuentos los miércoles para bebés de menos de tres años, con canciones e historias cortas, sus cursos de cuentacuentos con Bea Campos o incluso el taller del pasado verano con Ramón Trigo, el único que necesitaba pago pues todas sus demás actividades son gratuitas. Sus labores de asesoramiento a los profesores y personal del área educativa, su trabajo con bibliotecas o sus escapartes temáticos eran otras de sus bazas para hacerse un hueco en el hogar de los niños de Vigo.
