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La calle más comercial de Vigo reabre tras 70 días

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Las grandes tiendas, con secciones acotadas, dan la bienvenida a sus clientes con ofertas de hasta el 70 % y calientan motores para iniciar la campaña de verano el lunes, con la fase 2

23 may 2020 . Actualizado a las 12:52 h.

«Estábamos locas por volver a comprar». Las hermanas Pilar y Rosa, dos viguesas de edad avanzada, descansan sentadas en un banco de la calle Príncipe para reponerse de una tarde de compras. Van cargadas de bolsas aprovechando que las grandes tiendas ya están todas reabiertas (salvo La Casa del Libro). Cortefiel y la cadena H&M abrieron ayer y C&A lo hizo el jueves. «Merece la pena salir a ver tiendas, aunque solo sea por dar un paseo, estamos hartas del confinamiento», afirma Rosa. Ha comprado ropa de verano para sus nietos. «Hay ofertas muy buenas en casi todo», dice. En C&A consiguió un 30 % de descuento aunque aclara que solo está abierta la planta infantil y juvenil y que será, a partir del lunes, cuando se amplíen las secciones. «Las tiendas aún están medio vacías de ropa», aclara su hermana.

La calle del Príncipe ya está funcionando al 95 % a la espera de empezar la campaña de verano el lunes 25, cuando Galicia entre en la fase 2. Han pasado casi 70 días para que la calle más comercial de Vigo recobre su aspecto concurrido. Salvo tres tiendas al final de la calle, el resto ya opera dentro de la nueva normalidad. Los grandes locales, mayores de 400 metros cuadrados, acotaron su superficie. Los clientes acceden con mascarilla. Pilar y Rosa destacan un detalle: «No dejan entrar en los probadores».

En H&M, con aforo de 38 personas, un empleado explica a la clientela que todas las colecciones se han recolocado en la planta baja y que si falta una talla la buscan. A determinadas horas, se ven dos o tres consumidores en la cola, esperando fuera. Paula, de unos 40 años, es una clienta que sale de H&M con varias bolsas. Explica, con algo de prisa que «necesitaba hacer una devolución de ropa de niño. Acabo de entrar y salir». Está contenta de que las tiendas reabran. Hay bastante devolución: hace unos días, otra consumidora se pasaba por la cadena sueca para canjear unas compras on-line pero se la encontró cerrada.

En Cortefiel, las escaleras de acceso a la primera planta están cortadas por una cinta. Su aforo es de 45 personas. Entran clientes con mascarilla y cumplen el ritual: gel hidroalcohólico en las manos. En sus escaparates anuncia un «verano especial» con ofertas del 30 al 50 % en toda la colección de la marca Pedro del Hierro. El cartel proclama: «Todos volvemos mejores», una alusión a la wellcome back (acogida), la fórmula que los comercios para lanzar ofertas de bienvenida tras la cuarentena. Otra tienda de la distribuidora Tendam, Springfield, reabrió con aforo de 32 usuarios. Las prendas del bajo tienen descuentos del 25 %.

En el caso de Bershka, hay mucho más trasiego de clientas con mascarilla buscando ropa de temporada como vestidos o blusas. El comercio reabrió el lunes y tiene bastante movimiento.

En C&A, con aforo para 38 personas, está precintada casi toda la planta baja. También ha apostado por los ganchos del wellcome back: «Celebramos tu vuelta con hasta el - 70 %». Son descuentos en artículos seleccionados.

Por la calle se ve caminar a clientes con bolsas en la mano e incluso mostrando sus gangas a los amigos. Pero una pareja que sale de Zara Home no las tiene todas consigo: «No hay mucho ambiente de compra, hay poca cosa», dicen en referencia a la variedad de colecciones que exponen los mayoristas.

Colas para todo

En la calle Urzaiz, las grandes tiendas ya habían reabierto el lunes, caso de Zara, también con su espacio acotado. Faltaba Sfera, ligada a El Corte Inglés. La clientela ya está comprando en la flagship de Inditex ropa ligera de temporada como blusas o vestidos a precios razonables. Es un poco lo que buscan los compradores a la vista del cambio térmico experimentado esta semana.

«Hay cola para entrar, un límite de personas, cola para probar, cola para pagar en Zara. Son las novedades que tendrían antes de no haber habido la cuarentena», comenta una clienta tras hacer una compra en Zara. «Hay que ir con calma», dice.

Las colas aparecen en los sitios más inesperados como a las puertas de una óptica de Príncipe. A media tarde, media docena de clientes aguardan afuera a ser atendidos.

El ambiente de terraceo también anima a la zona de Príncipe. «No he ido a comprar pero se ve bastante ambiente en las calles, había mucha gente en las terrazas», en referencia a la calle Doctor Cadaval. «Lo que queremos es que se vaya el covid y abran los bares, esta no es una situación agradable», dice Rosa.

En la fase 2, abrirán los centros comerciales y se podrá comer dentro de los restaurantes.