«No hay problemas por la comida, pero sí si se cae la wifi» en el Instituto Marítimo Pesqueiro de Vigo
VIGO CIUDAD

Fue de la mano con ARVI en una experiencia de FP dual en máquinas
16 feb 2021 . Actualizado a las 00:43 h.Para este curso, el Instituto Politécnico Marítimo Pesqueiro do Atlántico de Vigo ha descartado ofrecer FP dual. Sigue adelante la experiencia que arrancó el curso pasado, mano a mano con la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), y los alumnos inscritos realizarán segundo del ciclo superior de Organización do mantemento de maquinaria de buques e embarcacións. Ha sido «un año complicado», admite la directora, Engracia Trillo, para poner en práctica una experiencia tan novedosa como la que permite compaginar la formación académica con la profesional a bordo de embarcaciones como un miembro más de la tripulación. Si llevar a alumnos que nunca se han subido a un barco es complejo en todas las circunstancias, más lo es en medio de una pandemia mundial, en el que las empresas prefieren «gestionar tripulaciones con experiencia» ya acostumbradas a estar confinadas en medio del océano. No es que el experimento haya fracasado. No. Trillo comenta que se matricularon 15 alumnos, pero tres se dieron de baja por motivos familiares antes de empezar. Los 12 restantes embarcaron el año pasado y, salvo uno que lo hará en los próximos días, han vuelto al mar. Cierto que alguno desembarcó antes de lo previsto y que ha habido cambios de empresas, pero han sido «pequeños problemas, normales en algo que comienza y en lo que no tienen experiencia ni el centro educativo ni las empresas».
Análisis sosegado
Lo peor es que la pandemia no ha permitido un análisis tranquilo y sosegado. Y hasta que no se haga esa evaluación, el instituto vigués renuncia a dar un paso adelante y organizar nuevas ofertas de FP dual. Ni en máquinas y ni siquiera avanzar con el que tenía en mente para puente. Pero sin duda, se hará. Porque como centro nacional de referencia que es el Instituto Politécnico do Atlántico está obligado a dar respuesta a las necesidades del sector. Por eso se le está «dando una vuelta al programa y valorando si ofrecer una FP dual con la parte práctica concentrada toda en el segundo año, con dos trimestres embarcados», dice la directora.
Las comunicaciones, algo vital
Trillo admite que no disponen de datos sobre el destino laboral de sus egresados, pero apunta que los del ciclo superior de máquina tienen salida en talleres, frigoríficos, conserveras y, en definitiva, en cualquier empresa relacionad con el sector naval. Y aunque los de puente lo tienen más complicado, se inclinan antes por la mercante y la náutica de recreo que por la pesca. «Es la que tiene menos atractivo». ¿La explicación? «El mar es un medio hostil. Las condiciones en la pesca son más duras, hay barcos que están muy bien pero otros que no tanto, y lo mismo ocurre con las conexiones y comunicaciones». Y lo que tiene claro tanto la directora del instituto como la Administración es que, si se persigue un relevo generacional y atraer a los jóvenes al mar, la conexión a Internet es fundamental. «Los muchachos de ahora lo necesitan tanto como respirar. Mirar el móvil es para ellos algo instintivo y si les llega un wasap tienen que mirarlo ya, no pueden esperar». De hecho, Engracia Trillo sospecha que esa costumbre, dependencia, hábito o lo que sea, está detrás de algunas quejas de los alumnos y empleadores. Y su conjetura tiene buena base: «Nosotros, en el instituto, tenemos residencia; no hay problemas por la comida, pero sí cuando se cae la wifi».