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Un bufete de Vigo recluta a quince abogados contra los abusos bancarios

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CEDIDA

Asesority Abogados empezó en el 2013 con las preferentes y subordinadas y tras montar una plataforma «on line» ha ganado mil demandas en toda España

19 dic 2021 . Actualizado a las 01:12 h.

El único socio de un bufete de Vigo especializado en abusos bancarios, David Alfaya, comenzó en el 2013 tramitando demandas de preferentes y las subordinadas. Eran tiempos en los que los colectivos reunían en el salón de una cafetería de barrio a medio centenar de afectados y entre todos pagaban un abogado para reclamar al banco. Ocho años después, el despacho Asesority Abogados se ha convertido en una plataforma on line que cuenta en su hoja de servicios con ochocientas sentencias favorables y gestiona casi 2.000 expedientes en toda España.

Para atender las reclamaciones de los clientes por las cláusulas suelo o las tarjetas revolving, ha tenido que reclutar a 15 abogados y 4 auxiliares de atención al cliente o administración para sacar adelante los encargos, además de contar con la colaboración de cien procuradores y otros 150 letrados en otras ciudades del país.

«En el 2013 se constituyó la sociedad limitada con un único socio, con tres personas contratadas, y ahora somos 19, de los cuales 15 son abogados contratados», explica el CEO, David Alfaya. Ve grandes expectativas de negocio en las reclamaciones contra los bancos. «Cerramos el 2021 con unas ochocientas sentencias favorables de abusos bancarios y 1.900 expedientes nuevos, con un crecimiento anual del 60 %», explica.

Este letrado especializado en lo civil recalca que Asesority Abogados tiene, además, a un centenar de procuradores colaboradores en toda España, y 150 letrados para hacer las sustituciones en los juicios en otras localidades. «Son cifras inimaginables cuando en el 2013 el despacho se especializó en reclamaciones bancarias, y con un único socio», recalca el CEO del bufete.

XOAN CARLOS GIL

Tecnología

El despacho, situado en una oficina de la calle Tarragona de Vigo, apostó hace unos años por instalar bots de inteligencia artificial para responder a los clientes, aunque la idea no acabó de cuajar. El verdadero salto consistió en montar una plataforma de reclamaciones on line para atender demandas en toda España. Aquí se incluyen procesos para anular las tarjetas revolving, hipotecados que quieren recuperar el dinero pagado de más en las cláusulas suelo, deudores que se acogen a la ley de la segunda oportunidad, compradores de coches asfixiados por los altos intereses, afectados por las tasas usurarias de los microcréditos rápidos, usuarios que se oponen a las reclamaciones exprés de los fondos buitres o los ciudadanos que quieren dejar de figurar en los ficheros de morosos.

Los clientes de Asesority Abogados pueden hacer su reclamación on line a través de su teléfono móvil y en cuestión de minutos. La demanda es presentada en el juzgado de la localidad donde reside el reclamante y al que le asignan un letrado para atenderle. Utilizan para ello los servicios de sustitutos que permiten asistir a los juicios que se celebran fuera de Vigo.

En estos años, el gabinete nacido en la ciudad suma 1.500 pleitos ganados, es decir, resoluciones que condenaron las prácticas de las entidades bancarias. En su web señalan que solo cobran si tienen éxito. Si ganan las costas, el que les paga es el banco.

El bufete on line ya opera en Madrid, Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca, Alicante, Málaga, Sevilla, Oviedo, Santander, Bilbao, Las Palmas, A Coruña y Vigo.

Morosos de la ciudad ganan el pulso a los fondos buitre en juicios de 50 a 20.000 euros

Los fondos buitre pueden ir a juicio para reclamar una deuda de 50 euros en la compra con tarjeta de un hipermercado. Otras alcanzan los 20.000 euros. Pero los morosos vigueses les están ganando el pulso. Muchos han recibido en los últimos meses una carta del juzgado que le notifica que un banco, un fondo buitre o una empresa de recobros ha emprendido un procedimiento monitorio (cobro de deudas exprés) contra él y no sabe qué hacer. En realidad, según fuentes judiciales, la mayoría de los pleitos contra los fondo buitre los gana el deudor. Aunque tendrá que pagar el préstamo principal, el juez le rebajará mucho los intereses de la deuda porque, en gran número de casos, son abusivos y anula las cláusulas usureras.

«En prácticamente todos los casos, gana el cliente. El juez le reduce mucho la deuda, respecto a lo que le pedían al principio, porque elimina las cláusulas abusivas. El ciudadano tiene que pagar su deuda, pero no tanta como le reclamaban», dice una letrada judicial de un tribunal de primera instancia de Vigo.

Hay que tener en cuenta que llegan cada año entre 5.000 y 6.000 procedimientos monitorios, la mayoría pertenecientes a lotes de deuda incobrable que compraron los fondos buitre a precio de saldo a la banca. Es un litigio muy rápido: si el cliente no se opone a la demanda, en espacio de 20 días recibe la razón. Normalmente, los fondos reclaman el pago de viejas facturas de la luz, del teléfono móvil o del gas, así como créditos que el cliente obtuvo con una tarjeta de fidelización de un hipermercado o unos grandes almacenes. También se incluyen préstamos bancarios, algunos de hace décadas, que siguen sin pagar y no han prescrito porque las entidades financieras se cuidaron mucho de mantenerlos vivos por si algún día podían cobrarlos o embargar las cuentas al deudor. Eso suele ocurrir cuando este se jubila y empieza a recibir una paga regular del Estado.

El desacuerdo no está en el pago del crédito principal, sino en los intereses abusivos que cargan al deudor. Y es aquí donde los jueces cogen la lupa y limpian los contratos de préstamo de los abusos bancarios.

Algunos bufetes, como Asesority Abogados, se han especializado en tramitar pleitos de deudores que quieren desembarazarse de la reclamación de un fondo buitre. En el despacho, según su web, animan al deudor a que no lo dé todo por perdido porque puede defenderse con todo un arsenal de armas legales: se puede oponer a la demanda porque hay cláusulas abusivas, intereses usurarios o por no acreditar la deuda.

El hecho de oponerse a las pretensiones del fondo buitre es la clave porque evita que el juez ordene la ejecución inmediata y el embargo de las cuentas bancarias, la nómina y los bienes del moroso. Además, el cliente que planta batalla al fondo puede conseguir reducir la deuda, acordar pagos aplazados o que el juez archive la demanda.

Despachos como este cobran entre cien y 200 euros (más IVA) por oponerse al monitorio y en función del importe de la deuda reclamada. Los monitorios o reclamaciones de deuda exprés suponen la tercera parte de los pleitos que mantienen desbordados a los tribunales de lo civil este año. Otra tercera parte son las cláusulas suelo, de las que quedan 3.000 pendientes de resolver.

En ocasiones, los fondos, algunos con sede en Luxemburgo o Irlanda, entregaron en una sola jornada sacas enteras de correos con demandas para decenas de deudores de Vigo. Les compensa.