Abel Caballero apaga los once millones de luces led ante el árbol
16 ene 2022 . Actualizado a las 20:45 h.«No me digáis eso que las dejo dos meses más», bromeó Abel Caballero cuando anunció el apagado del alumbrado navideño y una parte del público asistente al acto expresó su negativa a dejar de ver su vida cotidiana bajo el resplandor de los once millones de luces led.
El alcalde de Vigo echó mano de casi todos sus recursos dialécticos para amenizar lo que él calificó como la conclusión de la Navidad en el planeta. «Se apagan las luces de Vigo. La Navidad en el planeta se acabó», señaló tras volver a escuchar por enésima vez la pieza principal de la banda sonora de El último mohicano y el Happy Christmas, de John Lennon, mientras todo el equipo de gobierno socialista se mecían suavemente agarrados por la cintura ante el gran árbol metálico de Policarpo Sanz.
Los momentos previos a la ceremonia estuvieron marcados por una leve lluvia que hizo que no se congregara el mismo número de personas que acudieron al encendido el pasado 20 de noviembre. «Para la lluvia porque acabo de llegar», ironizó el regidor vigués porque había cesado la lluvia poco antes de comenzar su intervención. Fue entonces cuando empezó a hablar de los millones de personas de todo el mundo que acudieron a la ciudad durante las fiestas. Gente, según él, de sitios tan variados como Los Ángeles, Bali o Jordania. «En todos esos sitios nos conocen como la ciudad de las luces de Navidad», manifestó Abel Caballero.
«La vamos a petar»
El alcalde de Vigo reconoció que en los próximos días habrá nostalgia y tristeza en la ciudad, pero animó a los fieles navideños con las perspectivas que se abren para el año próximo. «Mañana empezamos a trabajar las próximas Navidades y la vamos a petar. En noviembre, volveremos a encenderlas y será todavía mejores a estas», anunció.
También acudió Abel Caballero a la lista de lugares a visitar en el mundo realizada por el periódico norteamericano The New York Times. El alcalde explicó que ya son dos motivos de orgullo internacional para la ciudad, tanto las islas Cíes, para las que reclamó la calificación de patrimonio de la humanidad, como las propias luces navideñas.
Y aún tuvo tiempo de «ordenarle» a la Estación Espacial Internacional que prosiguiese su orbitar planetario antes de volver a detenerse en Vigo dentro de diez meses.
Antes de todo ello, el equipo de gobierno municipal deberá cerrar un nuevo acuerdo con la empresa que organizó toda la iluminación navideña, la malagueña Iluminaciones Ximénez. El contrato ya había vencido este año, pero el gobierno municipal decidió prorrogarlo por una año más. El presupuesto para todos los elementos que se pudieron ver en Vigo desde el pasado 20 de noviembre se elevó a 1,3 millones de euros. Si cumple el anuncio realizado ayer por el alcalde, de superar la parafernalia en las próximas fiestas, seguramente también aumentará el dinero que los vigueses destinan a ellas.