Condenan a una inquilina por presentar al casero una nómina falsa de limpiadora en Vigo
VIGO CIUDAD
Con ayuda de un cómplice, fingió ganar más de 1.500 euros al mes cuando, en realidad, estaba en el paro
07 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Una inquilina en paro aceptó ayer una condena de seis meses de cárcel por hacer trampas para que un propietario le alquilase un piso en Vigo. Entregó una nómina de un trabajo de limpiadora que estaba falsificada para engañar al casero y lograr que este le alquilase un piso. La acusada se declaró culpable de un delito de falsedad en documento privado. Su cómplice, el amigo que le amañó la nómina falsa, aceptó un año y tres meses de cárcel por el mismo delito, pero de modo continuado porque intentó engañar dos veces al propietario. El acuerdo les obliga a pagar mil euros de indemnización a la empresa de limpieza por haber falseado sus nóminas. La vista por conformidad se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo.
Los hechos se remontan a febrero del 2021. La acusada, al igual que muchas otras personas que quieren alquilar un piso, no tenía avales ni una nómina para probar su solvencia económica, un requisito que le exigía el propietario que ofertaba un inmueble en la zona de Churruca. El dueño ponía como requisitos a los aspirantes al alquiler que demostrasen una estabilidad laboral de un año y una cuantía mínima de retribución salarial.
La implicada, que estaba desempleada, contactó con un amigo para que le consiguiese una póliza de seguro que pedía el casero así como una nómina con la cuantía que él le exigía. Su colega le tomó los datos personales y confeccionó dos nóminas falsas, de enero y febrero del 2021, para fingir que ella trabajaba en una empresa de limpieza de Vigo. Le puso una antigüedad de más de tres años y le adjudicó salarios mensuales de hasta 1.500 euros.
La aspirante al piso le presentó las copias falsas de la nómina al casero y, como ella cumplía los requisitos, firmaron el contrato de alquiler a los pocos días, en marzo.
La Fiscalía sostuvo que gracias a esta «argucia» la acusada logró hacerse con el piso y luego abonó los 500 euros mensuales pactados en el contrato.
Todo iba bien hasta que el colega de la inquilina quiso colocar a otras personas en otros pisos vacíos del inmueble, usando el mismo truco de fingir solvencia. Para ello, envió un mensaje por WhatsApp al hijo del casero y le contó que había otra limpiadora que estaba interesada en ocupar un piso. Para ganarse su confianza, le adjuntó una nóminas falsa de la misma empresa de limpieza donde certificaba que la nueva candidata trabajaba en esa firma desde el 2018 y que cobraba 1.200 euros al mes. En este caso, dicha mujer, que jamás trabajó allí, desconocía que el acusado había usado sus datos para elaborar una nómina falsa con el fin de alquilar un piso a nombre de ella.
La primera inquilina afrontaba nueve meses de cárcel y su cómplice 21 meses pero, tras hacer un pacto con el fiscal antes de entrar al juicio, lograron rebajar su petición de pena a cambio de declararse culpables.