
El Ayuntamiento de Valladolid declara en su nuevo padrón 297.111 vecinos, 2.210 menos que los que certifica Caballero para la urbe gallega. El INE establecerá en diciembre las cifras exactas
26 jun 2022 . Actualizado a las 23:36 h.Vigo se convierte en la ciudad número 13 de España en número de habitantes, al menos mientras el Instituto Nacional de Estadística no diga lo contrario y eche por tierra, como ya hizo otras veces, el ansia recurrente que surge en la ciudad más poblada de Galicia por rebasar la barrera psicológica de los 300.000 residentes.
Según declaró esta semana el alcalde, Abel Caballero, las cuentas del departamento de estadística del Ayuntamiento que dirige suman a día de hoy 299.321 personas dadas de alta en el padrón, nada menos que 5.484 más que las que los registros del último censo del INE, el cerrado a 1 de enero del año pasado.
La cifra que el Concello de Vigo esgrimirá para cuantificar su población en los próximos meses le sirve para dar un salto en el ránking residencial de España y superar a Valladolid. Las cifras del padrón de la capital castellano-leonesa se sitúan a enero de este año en 297.111 residentes, tal y como ha facilitado su alcaldía a La Voz. Con los listados poblacionales realizados por ambos ayuntamientos, Vigo supera a día de hoy a Valladolid en 2.210 residentes, lo que lleva a ambas localidades a intercambiar sus posiciones en el ránking de las mayores ciudades de España.
Mientras el INE no certifique la veracidad de dichos padrones convirtiéndolos en censos oficiales, una vez que depure los registros de las personas dadas de altas en dos ayuntamientos o de los residentes que se hayan trasladado al extranjero, las posiciones no tienen más que un carácter provisional y meramente anecdótico, pero sirven para constatar las ganas que los dirigentes locales de la ciudad olívica muestran en las últimas décadas por dar un salto que permita dejar atrás el estancamiento poblacional que vive la urbe gallegas en este siglo. Llegó a contar con 297.355 residentes en el 2012 según el INE, pero su gráfica dibuja un diente de sierra con continuas oscilaciones al alza y a la baja que acercan y alejan sucesivamente la barrera que Abel Caballero ha vuelto a señalar que Vigo está a punto de superar.
Una cifra similar en el 2019
Ya en el 2019 el regidor socialista dio cuenta de un padrón municipal de 299.040 residentes, pero el instituto estadístico nacional acabó rebajando ese año la cifra definitiva hasta los 295.364 vecinos. Incluso en el 2003 el padrón elaborado por el Ayuntamiento vigués se estiró hasta los 300.303 integrantes, pero de nuevo el INE, recortó expectativas y consideró que únicamente 292.566 de ellos estaban correctamente dados de alta en el municipio.
Y aunque en esa pelea entre el Concello y el departamento estadístico estatal siempre se han rebajado las cuentas elaboradas en la ciudad, lo que sí juega a favor de Vigo en el pulso que mantiene con Valladolid, es que la ciudad castellana dibuja desde principios de siglo un declive poblacional que le lleva ahora incluso a reconocer menos residentes en su padrón local que los que tuvo en el último censo elaborado por el INE, lo que permite adelantar una nueva pérdida de su masa poblacional. Cuando se haga la depuración anual del padrón a finales de año, es factible que aunque no se reconozcan a Vigo todos los habitantes que ahora el Concello da por bien inscritos, pueda llegar a superar igualmente a Valladolid debido a la dinámica de la capital castellana.
Superada por Alicante
Vigo ya fue la ciudad numero 13 de España entre la década de los noventa y el 2001. La captación de inmigración extranjera hizo subir a Alicante rápidamente en este siglo, quitarle el puesto a la ciudad gallega e incluso llevarle ahora a pugnar con Bilbao por la décima plaza de la España urbana.
El liderazgo residencial vigués es indiscutible en Galicia, donde se hizo con el título de primera ciudad de la comunidad en los años sesenta. Dicha década la comenzó cuatro puestos por debajo de A Coruña en el ránking estatal y con 32.588 residentes menos. Eran entonces las poblaciones número once y quince. En la década de los años ochenta Vigo sumó en su inicio 26.368 residentes más que la ciudad herculina, estando colocada la primera en el puesto 15 y las segunda en el 19 en el conjunto del país.
Echando la vista aún más atrás, cuando despuntó el siglo XX, Vigo contaba con menos población que A Coruña, Lugo, Santiago, Ferrol y A Estrada. Veinte años más tarde y con 53.100 habitantes, ya solo estaba por debajo de A Coruña en el listado de localidades en función de sus residentes.
En el conjunto del Estado, las primeras posiciones permanecen invariables desde el inicio del siglo pasado (Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, por ese orden) y el único cambio lo ha protagonizado Zaragoza al rebasa a Málaga ya en 1940.
Dos concejales más para la corporación, pero pocos fondos a mayores
Si el Instituto Nacional de Estadística confirmase en diciembre que Vigo ha superado los 300.001 habitantes, en las próximas elecciones municipales del 28 de mayo del año que viene los electores elegirían dos concejales más y la corporación se estiraría hasta los 29 escaños. La Ley electoral establece que los ayuntamientos de entre 50.000 y 100.000 habitantes tienen derecho a contar con 25 ediles, y a partir de ahí se añade un concejal por cada 100.000 residentes o fracción, sumándose otro a mayores cuando el resultado sea un número par para que no haya empates en las votaciones, aunque de darse siempre lo puede solventar el alcalde con su voto de calidad. La mayor corporación de España es la de Madrid con 59 integrantes.
Repercusión económica
Pero si en el ámbito político e institucional superar los 300.000 habitantes tiene consecuencias políticas visibles, no lo son tanto en el terreno económico. Los tributos del Estado que se reparten entre los ayuntamientos vienen a constituir la cuarta parte de sus ingresos. Y esta aportación está determinada, no por tramos de población, sino por la propia recaudación del Estado en cada municipio. Cuantos más vecinos, se sobreentiende que la obtención de recursos por la caja impositiva estatal será mayor, pero apenas supondría diferencia para Vigo contar con 300.001 vecinos o 299.000. Las localidades de más de 75.000 habitantes y también las capitales de provincia o de comunidades autónomas perciben una pequeña cesta de impuestos estatales (IRPF, IVA e impuestos especiales de la cerveza, sobre el vino y bebidas fermentadas, productos intermedios, alcohol y bebidas derivadas, hidrocarburos y sobre labores de tabaco) pero que no llega apenas al 2 % del rendimiento que el Estado ha obtenido en cada uno de estos municipios.
Financiación estatal
Además y fundamentalmente, los ayuntamientos perciben una transferencia financiera del Estado a cuenta del denominado Fondo Complementario de Financiación, un trasvase de fondos que significa alrededor del 90 % del total de la participación municipal en los tributos del Estado y que se calcula en función de la variación de los ingresos tributarios del Estado. Ambos conceptos están ligados a la recaudación, en el segundo caso por habitante y en el primero por la riqueza y gasto que hagan sus habitantes, por lo que no influye el superar o no una cifra concreta de residentes, una vez que se rebasa la inicial de 75.000 vecinos.