Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

La cruz de O Castro también se salvará con la nueva ley de memoria democrática

Daniel Portela Otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La cruz de O Castro fue salvada por una sentencia del TSXG en 2015
La cruz de O Castro fue salvada por una sentencia del TSXG en 2015 XOAN CARLOS GIL

El proyecto obliga a retirar inscripciones de exaltación explícita, y no es el caso

23 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo apunta a que nada va a tumbar la cruz de O Castro, tampoco la nueva ley de memoria democrática que impulsan el Gobierno y sus socios parlamentarios. El proyecto de ley, que aún se está tramitando, vuelve a recoger la obligación de retirar todo símbolo franquista, como ya hacía la ley del 2007. Sin embargo, hay excepciones, como los bienes considerados artísticos. En estos casos la ley obliga a resignificarlos incorporando una «mención orientada a la interpretación de dicho elemento conforme a la memoria democrática».

La cruz de O Castro, inaugurada en 1961 y promovida por Falange Española, ya fue objeto de un pleito conforme a la normativa del 2007. En primera instancia, un juzgado de Vigo ordenó tirarla porque consideraba que la cruz no era religiosa sino franquista. Pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia la salvó en una sentencia del 2015, que incorporó el voto particular de una jueza partidaria de su retirada.

La próxima ley, con todo, no contiene nada que altere la situación particular. La del 2007 era más ambigua respecto a los objetos apelados. La nueva añade que esos símbolos, para ser considerados como tal, deben incorporar una inscripción que enaltezca el franquismo.

La única inscripción que pervive en la cruz de O Castro, en su parte trasera
La única inscripción que pervive en la cruz de O Castro, en su parte trasera XOAN CARLOS GIL

«Polos mortos na Guerra Civil», reza una placa en la parte trasera de la cruz, con fecha del 1981, veinte años después de ser inaugurado el monumento. Es la única inscripción que conserva, porque el resto, vinculadas al franquismo, se retiraron tras un acuerdo en pleno municipal en ese año, cuando el alcalde era Manoel Soto. Antes se podía leer «Caídos por Dios y por España» y «¡Presentes! 1936-1939». Con la placa de 1981 el monumento pasó de hacer referencia a un solo bando, el franquista, a homenajear a todos los fallecidos en la guerra. Y precisamente la ley busca que estos elementos no exalten explícitamente la dictadura.

«A cruz do Castro é o que os falanxistas demandaban, desde o primeiro momento, para consolidar en toda a España o símbolo da cruz como vitoria», recuerda Telmo Comesaña, el presidente de la Asociación pola Memoria Histórica do 36, la que promovió la retirada y el Concello denegó.

Sin embargo, el TSXG dictaminó que al retirarse las inscripciones la cruz perdía el componente de exaltación inicial, su carga política y permitía «ser contemplada como un elemento religioso, aunque no fuera su significado originario».

Las pintadas en la cruz de O Castro son habituales
Las pintadas en la cruz de O Castro son habituales XOAN CARLOS GIL

El voto particular de Cristina María Paz Eiroa, una de las tres jueces, disintió al considerar que no se había tenido en cuenta «a protección dunha percepción subxectiva da memoria persoal» que hace la ley de memoria histórica. El presidente de la asociación demandante defiende lo propio: «Unha cousa é que lle quiten as frechas, o vítore ou toda a quincalla, e outra cousa é que o verdadeiro símbolo quedou en pé, o que non é reconvertible».

La abogada especialista en derecho administrativo Luisa López asegura que la sentencia ya cerró la puerta a una reapertura del procedimiento.

Símbolos en pie

La cruz de O Castro no es el único elemento franquista que sigue en pie. El proyecto Debería Desaparecer, puesto en marcha por la Fundación Jesús Pereda de CC. OO. y subvencionado por el Gobierno de España, ha generado un mapa interactivo de vestigios franquistas. Su propósito es contribuir a «resignificar los espacios comunes y convertirlos en lugares de consenso», según indican en su web. Se trata de una base de datos abierta a la colaboración de la ciudadanía, que puede ayudar a completarla a través de un formulario.

En Vigo solo se identifican dos símbolos: la cruz de O Castro y una inscripción dentro de la iglesia de Santiago de Vigo. En O Porriño pervive una inscripción en la iglesia de Santa María da Concepción y en Tomiño, otra en la iglesia de Santa María de Tomiño. En Tui sigue existiendo una calle dedicada a José Calvo Sotelo, que era de allí, y en Oia conservan un relieve de piedra en un edificio público. La nueva norma prohibirá de igual forma las menciones franquistas realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos.