El mercado negro de armas: del clan del orujo al último arsenal hallado en Vigo
VIGO CIUDAD

El flujo de pertrechos se sucede pese a la presión policial para frenar la venta
07 sep 2022 . Actualizado a las 23:37 h.El arsenal de armas y munición de calibre variado hallado en un trastero de Vigo hace días supone la última muesca de una realidad que emana casi todos los años desde hace una década en la ciudad y su área. Catálogos de armas prohibidas o carentes de licencia que sus propietarios utilizan a su antojo. Ocurrió en el 2014, con el conocido como el clan del orujo, que tras la cocción en Portugal, utilizaba una red de transporte con lanzaderas para vigilar la llegada de alcohol que se transformaba en licores en Vigo, y que no dudó en armarse hasta los dientes para proteger su mercancía y a sus integrantes de posibles embestidas de sus captores, que en este caso era la Policía Nacional.
En el 2018, la Guardia Civil desmanteló una trama en Galicia especializada en la venta de armas. Se decomisaron 69 pistolas y ocho kilos de droga. Ya en Vigo, los investigadores descubrieron que una conocida activista de grupos antisistema gallega, que ya había sido condenada por el lanzamiento de varios artefactos incendiarios contra el centro financiero de Vigo, se estaba dedicando, a través de Internet, a la venta de armas detonadoras que ella misma transformaba para que pudieran efectuar fuego real, así como la munición con proyectil para ser disparada con dichas armas.
«Hay casos de todo tipo, pero el perfil de quienes almacenan estos arsenales responde a personas que las coleccionan y nunca las utilizan para nada ilícito o violento. Las consiguen en el mercado negro, o en los canales que tienen los propios coleccionistas, que se conocen y las intercambian o compran y venden, ya sea el arma entera o por piezas. Portugal siempre ha sido un mercado muy activo por todo el armamento que regresó al país tras la pérdida de las colonias en África, o funcionarios de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado o militares que estuvieron desplazados en las guerras de los Balcanes, Irak, Afganistán o Líbano», explica un agente especializado.
La última gran investigación explotada en Galicia contra este mercado negro ocurrió en Ponteareas en el 2019 y se denominó operación Iceberg. Un coleccionista particular guardaba 84 armas y 3.44 cartuchos, algunos de guerra. También en el 2019, en Vigo, otro vecino guardaba 44 fusiles, 26 pistolas y 17.000 cartuchos. Ya en el 2020, en Pazos de Borbén, se desmanteló un taller clandestino de reparación de armas. En el 2017, en Tomiño, otro vecino guardaba en un galpón cuatro fusiles, 20 escopetas, seis armas cortas y 17.000 cartuchos. Evidencias y más evidencias de que existe un mercado capaz de alimentar la amplia demanda, más allá del uso final de los arsenales.
ANÁLISIS
¿Qué dice la ley y cómo se burla?
La proliferación de incautaciones de armas, útiles u obsoletas, evidencia un escenario que no remite pese a la presión policial. ¿Pero qué dice la normativa en España?
¿Se pueden tener?
Es obligatorio poseer la licencia al estar prohibido portarlas o tenerlas sin autorización. Se requiere ser mayor de edad, superar una prueba teórica (incluye el estudio del reglamento de armas) y otra práctica y un examen psicotécnico.
¿Cuáles están prohibidas?
Las que se obtengan de modificaciones sobre el modelo del fabricante sin autorización, las consideras largas que incluyan elementos anómalos en la culata o revólveres y pistolas a los que se añade un culatín. También las que se esconden en bastones u otros objetos.
Obligaciones del dueño
Almacenarlas en un lugar seguro y presentarlas en la Guardia Civil siempre que lo requiera. También es obligatorio declarar en la intervención de armas más próxima la sustracción, robo o destrucción. El incumplimiento acarrea la pérdida de la licencia.
¿Qué se vende en la Red?
Modelos que en España no existen y que en EE.UU., por ejemplo, se contempla la venta libre. Ese mercado, en Internet, es nutrido y oferta muchas posibilidades siempre que se esté dispuesto a pagar el precio.