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Elogio del biudueiro, todavía presente en Vigo

Antón lois AMIGOS DA TERRA VIGO@TIERRA.ORG

VIGO CIUDAD

Bidueiro con un nido de carpintero
Bidueiro con un nido de carpintero Cedida

Este árbol tiene múltiples usos y notables ejemplares autóctonos en los ríos Eifonso y Barxa

26 feb 2023 . Actualizado a las 21:51 h.

Hoy queremos presentarles a uno de nuestros árboles más comunes, pero no muy reconocido. Es el bidueiro (abedul o Betula alba o Betula pendula). Nuestro primo es un árbol esbelto, de tronco y copa relativamente estrecha y entre diez y veinte metros de altura. Sus hojas, que empieza a desarrollar estos días (es de hoja caduca) son pequeñas, de un verde intenso y forma de rombo de unos 4 centímetros. Son monoicos, es decir, que en el mismo árbol podemos encontrar flores masculinas y femeninas. Pero el rasgo que lo hace muy sencillo de identificar, incluso a distancia, es su corteza blanca que antiguamente se utilizaba para escribir antes de descubrir el papel. Esa corteza es muy resistente a la humedad, por lo que nuestros primos suelen encontrarse en entornos muy húmedos o cerca de ríos y lagos, y representa un factor determinante para la supervivencia del árbol, pues al contrario de esa corteza impermeable su madera no resiste nada bien la humedad. 

Su madera, resistente pero fácil de trabajar, era muy apreciada para cestería y fabricación de zuecos y materiales de cocina como cucharas. Otro uso tradicional de su madera, de recordatorio pertinente en estas fechas, era para la fabricación de máscaras de entroido. Y también era reclamado para la extracción de una resina oleosa de su corteza que se empleaba para curtir cuero y repeler insectos. 

Para tratarse de árboles, su vida es relativamente corta, rondando los cien años, lo que implica un crecimiento rápido y una enorme producción de semillas muy apreciadas por las aves, especialmente los lúganos que se pueden ver en invierno disfrutando de las que no llegaron a caer de las fructificaciones y, en general el bidueiro y sus hojas frutos y flores, representa una fuente de alimento para un gran número de mariposas y sus troncos suelen ser un soporte para muchas especies de líquenes, indicadores de calidad del aire. 

Alrededor de los bidueiros resulta frecuente encontrar una buena cantidad de hongos, especialmente las hermosas amanitas muscarias (las rojas con pintas blancas) a las que gusta especialmente unirse con las raíces de los bidueiros. Como suele suceder encontramos en la medicina popular muchos usos para el bidueiro, el principal es el uso de sus hojas en infusiones como diurético. 

En el catálogo de árboles singulares del Concello de Vigo se citan solamente algunos ejemplares de Betula pendula de mediana edad situados en los parques de O Castro y Castrelos y en repoblaciones recientes en el campus universitario de As Lagoas. Tenemos también parientes exóticos originarios de América como el bidueiro de papel o de las canoas, cuyo nombre ya nos da una buena referencia de sus usos (Betula papyrifera) en Castrelos y en la avenida de Castelao. 

Anoten como curiosidad que en muchas zonas de Norteamérica de donde procede este bidueiro está considerado en peligro de extinción. Pero más allá de los recogidos en el catálogo oficial como ejemplares a conservar y proteger (algo que con frecuencia no se hace), podemos encontrar notables ejemplares de bidueiros autóctonos en los entornos de los ríos Eifonso y Barxa y en general salpicados por el entorno rural de la ciudad.

 Como todos los árboles, los bidueiros dan vida y son hogar y soporte de vida a su alrededor y el arte no es ajeno a esa explosión vital, como bien reflejó Gustav Klimt en sus cuadros de bosques de abedules en otoño.