Los vendedores de un piso de Vigo afrontan 6 años de cárcel por ocultar que una jueza ordenó tapiar tres ventanas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Fachada de la Audiencia Provincial de Pontevedra
Fachada de la Audiencia Provincial de Pontevedra CAPOTILLO

El inmueble perdió luz natural y se desvalorizó a la mitad de lo que había pagado la propietaria

08 abr 2023 . Actualizado a las 10:55 h.

Un administrador y un apoderado de una sociedad inversora y una inmobiliaria afrontan seis años de cárcel cada uno por vender un piso de Vigo sin avisar a la nueva propietaria de que había una orden judicial para tapiar con celosías tres ventanas de la vivienda, lo que redujo su valor a más de la mitad. La clienta había pagado 130.570 euros por el piso, que perdió valor hasta quedar tasado pericialmente en 57.450. Ambos vendedores serán juzgados el día 14 en la quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo.

El comprador de un inmueble puede salir escaldado cuando el vendedor oculta vicios en la construcción, y omite cargas como una deuda hipotecaria o, en este caso, una sentencia judicial que obligaba a reformar la vivienda y hacerle perder valor.

La firma de la compraventa se realizó en febrero del 2017 en una notaría de Vigo y la escritura aseguraba que la finca estaba libre de toda clase de carga o gravamen. Solo había una excepción, que era un derecho de construcción de un sótano y que ella aceptó.

Según la Fiscalía, los vendedores, para no frustrar la venta, acordaron ocultar deliberadamente que había una sentencia de la Audiencia que condenó a la inmobiliaria a cerrar unos huecos abiertos en la fachada posterior. También se callaron, supuestamente, que una jueza de lo civil había ordenado instalar celosías en las tres ventanas del piso primero que lindaban con un patio. Para colmo, el anterior dueño había colocado las celosías pero las había vuelto a retirar, con lo que sus vecinos y la comunidad de propietarios lo habían demandado nuevamente para exigir la ejecución de la sentencia.

Para sorpresa de la nueva propietaria, en el 2018 el juzgado ordenó instalar otra vez las celosías, con la consecuente pérdida de luz natural y desvalorización del piso en relación a su precio inicial. Gracias al engaño, los vendedores se embolsaron el doble de dinero que si hubiesen contado la verdad a la compradora.

La Fiscalía acusa a los dos implicados de un delito de estafa y pide que cumplan 6 años de cárcel cada uno y que paguen una multa de 8.640 euros, haciendo responsables subsidiarios a sus empresas. El Ministerio Público también solicita que los dos inversores indemnicen a la perjudicada con 57.450 euros en que disminuyó el valor de su vivienda en relación con el precio abonado debido a la carga oculta.