Absuelven a la Xunta del acoso de una madre a una directora de una guardería de la Galiña Azul en el área de Vigo

E. V. Pita VIGO

VIGO CIUDAD

Imagen de archivo de una escuela Galiña azul
Imagen de archivo de una escuela Galiña azul Martina Miser

El Tribunal Superior confirma una sentencia previa de un Juzgado de lo social de Vigo

24 may 2023 . Actualizado a las 10:50 h.

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha desestimado la indemnización que reclamó a la Xunta una directora de una guardería de la red A Galiña Azul entre el 2012 y 2015 debido al acoso que sufrió durante dos años por parte de una madre de dos alumnas. La progenitora acosó a la directora tras tener noticia de un informe desfavorable sobre la atención a sus dos hijas menores que recomendaba la intervención de servicios sociales. El acoso le generó ansiedad a la directora de la guardería.

Los magistrados confirman la sentencia del Juzgado de lo Social número 3 de Vigo, que absolvió al Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar. Una de las razones para absolver a la Xunta es que la mayoría de los acosos fueron fuera del centro y el informe social que generó el acoso de la madre no lo redactó esa Administración, las dos hijas menores de la acosadora ya se habían ido al centro y la Xunta no tenía conocimiento de todas estas incidencias. Por ello, el TSXG no le atribuye ninguna responsabilidad a la Xunta.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra condenó a la madre de las menores en 2015 a un año de cárcel como responsable de un delito de coacciones, imponiéndole la prohibición de comunicarse por cualquier medio o aproximarse a la víctima, a su marido y a sus hijas durante cinco años, así como el abono de una indemnización de 4.000 euros.

Según la sentencia del juzgado pontevedrés, el hostigamiento a la directora consistió en llamadas telefónicas o mensajes de WhatsApp. La madre merodeaba por el exterior del centro escolar sacando continuamente fotos y realizando grabaciones con el teléfono móvil, llamándole en innumerables ocasiones «zorra»  y «maltratadora» , lo que terminó obligando al profesorado a bajar las persianas durante la jornada. Incluso intentó agredirla en el propio centro en el 2013. También llamaba por teléfono al centro escolar y, cuando lo cogía la afectada, la insultaba, dejaba mensajes en el contestador de la guardería tachándola de maltratadora y de mala trabajadora. La acusada se puso en plena calle delante del vehículo conducido por la trabajadora y le rompió una ventanilla lanzándole un objeto contundente. También implicó a la familia de la directora de la Galiña Azul.