Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

El colapso del depósito municipal de Vigo impide retirar coches con la grúa

J.R. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CEDIDA

Vehículos mal estacionados no pueden recogerse hasta generar espacio en el recinto

03 sep 2023 . Actualizado a las 21:46 h.

El depósito municipal de la primera ciudad de Galicia vive en la cuerda floja permanente por la falta de espacio para dar cabida a vehículos de cualquier tipo mal estacionados a lo largo y ancho del ayuntamiento. No es que los coches que incumplen la norma se hayan disparado en Vigo hasta superar las previsiones de capacidad del recinto; el origen del problema crónico es la inacción del Ayuntamiento al no convocar desde el 2017 subastas en bloque de estos vehículos almacenados desde hace años para liberar espacio y normalizar la situación. La principal consecuencia se traduce en una inestabilidad constante que se recrudece cada cierto tiempo con la falta de espacio para dar cabida a los coches que el servicio de la grúa municipal detecta mal aparcados en la vía pública y no puede retirar para cumplir con su obligación y obligar a los propietarios a pagar las multas que implican, tanto por la infracción como por el servicio de grúa.

El depósito municipal tiene ahora mismo un millar de coches almacenados, y unas 800 plazas habilitadas para almacenar vehículos. Es decir, habitualmente existe un excedente de 200 turismos, furgonetas o motos que sobrepasa lo habilitado por normativa. Pero ni superando esa marca de 800 plazas de estacionamiento, se logra minimizar el problema. Mayoritariamente se trata de medios de transporte embargados o a los que sus propietarios han renunciado y que generan un problema durante todo el año al no haber espacio para estacionar coches que aparcan mal en la calle y que impiden a la grúa municipal realizar su trabajo. Una situación que se agrava en las épocas de gran afluencia turística, como en verano o las fiestas navideñas. Este problema crónico lo sufre la Policía Local más que nadie.

El jueves pasado por la tarde, por ejemplo, no había ni un solo sitio libre. La situación llegó a tal extremo que los casos de vehículos mal estacionados más acuciantes eran cargados sobre las grúas y se mantenían hasta que se liberaba un espacio en el depósito, lo que generaba otro problema al dejar igualmente inutilizada la grúa municipal. Ayer a mediodía, la situación implicaba solo seis plazas liberadas en el recinto. Por lo que los agentes de turno cruzaban los dedos para no verse en el escenario de retirar coches mal estacionados en exceso para no copar nuevamente el recinto. 

Renuncias masivas

La realidad del depósito municipal de vehículos muestra que los propietarios que se quedaron sin sus coches o motos en algún momento, y renunciaron definitivamente a su titularidad, tampoco harán frente al dinero que implica la custodia de los mismos. Las tarifas para su almacenamiento acarrea el desembolso de 145,6 euros por las primeras seis horas. A partir de ahí, se aplica un incremento diario de 11,18 euros, que al finalizar el año conlleva un coste de 4.000 euros. Las cifras oficiales difundidas en los últimos años, sobre la capacidad de trabajo del recinto, situaba entre 20 y 30 los vehículos retirados con la grúa cada día en Vigo, que al finalizar el ejercicio supone más de 1.000.

Hace más de dos años que la situación en el depósito, por la falta de subastas que tendría que ejecutar el Ayuntamiento, es insostenible. Esto supone, además, menos ingresos por la incapacidad de admitir todos los coches que si se podrían guardar por el incumplimiento de alguna sanción al volante o estacionar incorrectamente. Pero no todos los coches almacenados son responsabilidad de la grúa, lo hay también procedentes de embargos judiciales o de la Seguridad Social. En la Policía Local, aunque agosto acaba de terminar, no pueden evitar pensar qué pasará en Navidad con la llegada masiva de visitantes atraídos por las luces y la vocación de meterse con sus turismos hasta el centro de Vigo para aparcar a cualquier precio.