
El Concello autoriza la remodelación de dos inmuebles habitados en Teis
25 sep 2023 . Actualizado a las 01:02 h.Hay un fenómeno que se repite en Vigo. Inversores adquieren edificios antiguos en la ciudad con el fin de reformarlos y aumentar su valor intentando además incrementar el número de pisos. Es una forma de renovar el parque de viviendas de la ciudad, ajustando los inmuebles a las nuevas normativas de accesibilidad, instalando ascensores donde no los había y realizando mejoras de eficiencia energética. Así consiguen sacar al mercado inmobiliario mucho más cómodos y también más caros.
Pero la otra cara de la moneda es que en ellos siguen viviendo muchas familias de alquiler y, sin haberlo esperado, se encuentran con el problema de tener que buscar otro lugar donde vivir. Las promotoras les presionan para que se vayan antes de que venzan sus contratos y les ofrecen indemnizaciones para que dejen los inmuebles libres y puedan comenzar las obras. No deja de ser una experiencia traumática para inquilinos que, en muchos casos, llevan décadas residiendo en esos inmuebles. Al tratarse de pisos viejos, suelen pagar rentas modestas, muy inferiores a los actuales precios del mercado, que con frecuencia no se pueden permitir.
En menos de un mes, el Concello ha dado dos licencias de reforma de edificios en la misma calle de Sanjurjo Badía. Primero fue en el número 27. Una promotora adquirió el inmueble en el que hay viviendo inmigrantes y familias que subsisten con ayudas sociales. Muchos inquilinos aceptaron mudarse. Otros no han podido hacerlo y esperan a ser desahuciados mediante una sentencia judicial.
Recientemente, el la Gerencia de Urbanismo otorgó el permiso para la reforma de otro edificio cercano, el que ocupa el número 105. La sociedad de Inversiones Higoma tiene previsto realizar una inversión de 705. 892 euros en la reforma interior. Las obras consisten en la remodelación interior de las diez viviendas que existen en la actualidad y que carecen de garaje, así como la construcción de otras cuatro nuevas. Dos se encontrarán en la planta baja modificando el uso comercial y otras dos en la planta bajo cubierta. Al mismo tiempo, se crearán 13 plazas de garaje, se instalará un nuevo ascensor de mayores dimensiones y se construirán escaleras independientes entre el garaje la planta baja.
Los propietarios fueron vendiendo los pisos y allí siguieron viviendo los inquilinos en unos pisos que fueron deteriorándose paulatinamente al no hacerse obras de mantenimiento.
Hace aproximadamente un año recibieron una carta de los nuevos dueños, conforme tenían que terminar los contratos de arrendamiento para dar paso a las obras de reforma. Poco a poco, se fueron marchando todos, tras negociar indemnizaciones. Actualmente solo queda una familia residiendo en el inmueble, que, por el momento, no han aceptado la oferta de los nuevos dueños del edificio. También hay una vecina que acude todos los días para dar de comer a un gato que sigue viviendo en el piso porque asegura que no tiene forma de cogerlo. Una tienda de fotografía que lleva más de 20 años abierta en el bajo comercial tampoco ha cerrado sus puertas y sigue atendiendo al público.
Los promotores del nuevo proyecto constructivo tienen previsto comenzar pronto las obras, al contar ya con los permisos del Ayuntamiento, por lo que agilizarán el desalojo de las personas que todavía continúan ocupando el inmueble para poder ejecutar el nuevo proyecto residencial sobre un inmueble que se encuentra en mal estado.