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La sentencia que enturbia aún más las oposiciones a bombero en Vigo

J.R. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

La Justicia cuestiona la «estrecha» amistad que el formador de aspirantes condenado, marido de una policía, tenía con el responsable del tribunal

10 feb 2024 . Actualizado a las 13:13 h.

Acceder a la plantilla de bomberos de Vigo estuvo hasta hace dos telediarios en el punto de mira por la presunta existencia de una trama que, a cambio de 30.000 euros, facilitaba los exámenes teóricos con antelación para llegar a la prueba sabiendo las respuestas. Lo mismo ocurrió en la Policía Local. Ambos presuntos cambalaches se investigaron y judicializaron en sendos juzgados de Vigo; y ambos se archivaron hace dos años por falta de pruebas fehacientes. Pero no de indicios. Un ejemplo es la relación de hijos o parientes de funcionarios de este departamento que lograron plaza con notas más que destacadas con respecto a la media de opositores. Tal vez casualidad, resultado del acto de hincar el codo; o tal vez no.

En el caso de los bomberos, la presunta trama investigada por la Policía Nacional de la Comisaría de Vigo-Redondela incluía un elemento fundamental que hacía de conexión entre los que pagaban y los que redactaban los exámenes en el Ayuntamiento. Se trataba de la figura de un preparador de opositores, exbombero, que sabía elegir entre sus alumnos para ofrecerles el atajo a cambio de un cifra que oscilaría los 30.000 euros. Todo aquello se archivó por falta de pruebas suficientes para plantear una acusación sólida. Pero aquel exbombero de Vigo reconvertido a formador de opositores de bombero en Vigo se vio inmerso en otra investigación judicializada por hechos similares sobre oposiciones del que fuera su gremio.

Este caso sí le ha implicado una condena de 3 años y 6 meses, ratificada la semana pasada por el Tribunal Superior de Xustiza (TSXG). La sentencia recrea complicidades, revelación de información secreta y privilegiada, amistades peligrosas, acciones amorales y situaciones en las que algunas personas, por su profesión, tienen difícil justificar su presencia. Todos estos elementos, que enturbian aún más unas oposiciones por sí solas con mala reputación, son cuestionables en la sentencia y se plasman en la sentencia.

La síntesis de los hechos probados resulta tan sencilla como grave: la mujer del exbombero preparador de oposiciones, que era policía nacional, accedió en el 2018 a la base de datos para conocer la situación de un opositor a bomberos al que su marido se quería quitar de en medio aprovechando un antecedente por trapicheo y una orden de arresto.

Aquella información facilitada por su mujer, y sus contactos en la Policía Local de Vigo, activaron la detención del opositor justo cuando estaba opositando. Pero el fondo de la sentencia evidencia que el exbombero formador de opositores contaba con más complicidades que las de su entonces mujer en la Policía Nacional y de agentes de la Policía Local de Vigo. En la plantilla de bomberos a la que perteneció contaba con la «estrecha» amistad y relación del entonces presidente del tribunal de oposiciones en juego, y también jefe de servicio, que hoy lo sigue siendo. El tribunal que redacta en segunda instancia la sentencia evidencia hasta qué punto esa «estrecha» relación implicaba complicidad y podría ser que también conocer de primera mano la información que de manera ilegal el hoy condenado tenía del opositor al que quería perjudicar.

En todo caso, ambos, durante el juicio, negaron esa relación. Pero el tribunal y la sentencia sostienen que mintieron: «Resulta evidente la relación existente entre el presidente del tribunal de oposiciones y el acusado, aun cuando la nieguen, relación hasta tal punto estrecha, que el acusado acompañó al presidente del tribunal a la reunión solicitada por el acusado a un agente de la Policía Local donde le dice que tienen que quedar». El mismo agente aseguró también en sus declaraciones que «el acusado le comentó incluso que tenía un amigo que era el presidente del tribunal». Está por ver porque el entonces presidente del tribunal de opositores y jefe de servicio de bomberos, cargo que mantiene hoy, no reconoció esa relación estrecha con el acusado. También está por ver si el acusado le explicó cómo consiguió de manera ilegal la información para motivar la detención de un opositor.

Todo aquello se supo años después de superarse las oposiciones de bombero del 2018, que fueron especialmente polémicas. Primero por la complejidad de las pruebas teóricas, que además de para bombero, podían dirigirse a químicos por el contenido complejo de algunas cuestiones. Solo aprobaron 14 de 281 aspirantes a 10 plazas. Aquello generó una catarata de recursos que, por arte de magia, lograron anular parte del examen. De aquella manera, se pasó de 14 a 48 aprobados. Y así se escribió la historia de otra convocaría de esperpento a los bomberos de la primera ciudad de Galicia.