Una mujer niega haber vendido papelinas de cocaína en Vigo: «Soy drogodependiente, pero no mucho»

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

E. V. P.

La implicada admitió en el juicio que era toxicómana pero negó los hechos

15 may 2024 . Actualizado a las 14:54 h.

Una mujer ha sido juzgada en la mañana de este miércoles como supuesta autora de la venta de papelinas de cocaína a los ocupantes de un coche, que aparcaron a la una y media de la madrugada del 24 de enero del 2023 cerca de la iglesia de los Picos, en O Calvario, en Vigo. La implicada, que tiene antecedentes, negó la venta, dijo que los cien euros hallados en su poder se los había «pedido» a su hermana porque esa misma madrugada iba a coger un tren de Vigo a Bilbao. Aclaró que a su hermana la había visitado minutos antes. 

El juicio se ha celebrado en la mañana de este miércoles en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. La acusada afronta cuatro años y medio de cárcel y mil euros de multa por vender 4,28 gramos de cocaína.

«Soy drogodependiente, pero no mucho», admitió la acusada en el juicio para obtener una rebaja de condena. Cree que todo es un error policial: «Yo pasaba por allí, iba caminando por la calle cuando me gritaron '¡Señora, señora!', vi los coches de policía y vino un agente a pararme».

El juicio

Según su versión, volvía caminando tras visitar la casa de su hermana cuando un coche aparcó y el conductor, que venía de O Porriño, le preguntó por una dirección. Al reconocer entre los ocupantes a un conocido suyo, ella le dio la mano y luego se marchó. «Fue un hola, hola y adiós», dijo. En su defensa alegó: «Es imposible que nadie me haya visto darle nada porque en ese momento no había nadie por la calle».

Sin embargo, un coche camuflado pasó por el lugar y reconoció a la acusada como una mujer detenida en otras ocasiones. Los agentes la observaron discretamente mientras ella se acercaba al coche, vieron el intercambio de la droga y cómo se daban la mano la acusada y un cliente. Más tarde, pararon al vehículo y requisaron las papelinas. A la mujer le encontraron 30 euros en billetes de 20 y 10, que aún llevaba en la mano. En ese momento, no supo dar una explicación.