Denunciados por un exceso de altura en Sárdoma iniciarán la demolición
14 nov 2024 . Actualizado a las 21:02 h.El Concello de Vigo ordenó demoler la cubierta ilegal de una vivienda de Sárdoma. La propietaria lamenta que por una escasa diferencia de altura tiene que meterse en esta nueva obra. «Por 60 centímetros tenemos que tirar la cubierta», afirma.
Una sentencia reciente del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Vigo ha condenado a la administración local a ejecutar esta orden de derribo que seguía pendiente a la fecha de la vista. La denunciante, una nueva vecina de la zona, presionaba para hacer cumplir la legalidad urbanística.
Los afectados afirman que ya estaban en ello, por cuanto no era necesario haber acudido al juzgado. Una vez desestimado su recurso de reposición, presentaron en el Ayuntamiento un proyecto para llevar a cabo el derribo ordenado y la reconstrucción de la cubierta conforme a la normativa urbanística. Lo presentaron por registro el 19 de diciembre y el Concello les concedió la licencia el pasado mes de abril. Les daban seis meses para iniciar las obras y tres años para terminarlas. Todavía se encuentran dentro de ese plazo y dentro de unos días comenzarán las obras. Señalan que la vivienda cuenta con licencia de ocupación desde el año 2014, antes de que llegara la vecina que les denunció. Fue una rehabilitación de una antigua edificación. Niegan que se haya habilitado una nueva planta. La parte de arriba donde se detectaron las irregularidades es un fallado.
Los interesados presentaron documentación al Concello poniendo en su conocimiento que iban a proceder a la ejecución voluntaria de la restauración de la legalidad urbanística. Ya tenían contratado el arquitecto que iba a dirigir la demolición y estaban esperando para reunirse con un técnico de urbanismo. Al estar paralizadas las licencias, no sabían en qué situación iba a quedar la vivienda. «Estamos cumpliendo con todos los plazos y forzando a los constructores para que empiecen», aseguran. Dentro de unos días, ya se verá el cartel de obra, afirman.
Los técnicos municipales señalaban que la altura y el volumen eran superiores a lo permitido. Los denunciados alegaron la caducidad de la acción municipal al haber pasado más de seis años desde que realizaron las obras. Sin embargo, esta cuestión quedó desestimada en la vía judicial, que es a la que recurrió la denunciante para que el Concello abriera un expediente de reposición de la legalidad urbanística.
Urbanismo ordenó el derribo y después no hizo un seguimiento de su resolución, lo que le motivó una condena judicial. La sentencia obliga al Ayuntamiento a que ejecute por sus propios medios la orden de derribo de forma subsidiaria. Posteriormente, le debe pasar la factura a los propietarios de la casa, ubicada en la Estrada de Moledo. No será necesario, toda vez que el proyecto de demolición encargado por los particulares ya cuenta con licencia municipal, se encuentra dentro del plazo de ejecución y las obras van a comenzar en un plazo breve de tiempo, según aseguran los denunciados. Consideraban que la irregularidad era «insignificante» y que no causó el menor perjuicio al interés público ni a las viviendas colindantes. Aún así, llevarán a cabo esas obras para eliminar esa diferencia de 60 centímetros.