El negocio de las viviendas turísticas se cuela en edificios emblemáticos de Vigo

VIGO CIUDAD

Los hoteles El Moderno y Bahía e inmuebles de Príncipe y Jacinto Benavente se abren al fenómeno
21 nov 2024 . Actualizado a las 00:29 h.Cuando el Conde de Torrecedeira promovió la construcción del número 1 de la calle Policarpo Sanz, a finales del siglo XIX, conceptualizó un edificio para «viviendas de renta». La construcción del inmueble se la encomendó al ilustre arquitecto Michel Pacewicz, que con el apoyo de canteros locales diseñó una de las obras más emblemáticas de la ciudad, popularmente conocida como Hotel El Moderno por los negocios que albergó. Visto hoy en día, parece que Manuel Bárcena Franco fue un visionario ya en 1897, ya que la obra acoge en la actualidad 27 pisos turísticos, según el directorio de la Xunta de Galicia.
El auge de las viviendas de uso turístico se está extendiendo en Vigo sobre edificios emblemáticos de la ciudad ya sea por su historia, por su localización o por la forma en que han contribuido a dinamizar un determinado entorno. Además del mencionado en el kilómetro cero, otro ejemplo es el Hotel Bahía de Vigo, que concentra otra veintena de apartamentos para visitantes inscritos en el registro de la Xunta, algunos gestionados por particulares propietarios y otros que conforman el catálogo del propio establecimiento.

También es llamativo el caso de la promoción que Inveravante ha concluido recientemente en la calle Jacinto Benavente, cuya construcción supone un primer paso para recuperar una zona portuaria con alto potencial pero relegada al olvido durante muchos años. La urbanización del número 15, que alberga en su bajo un Mercadona, consta de 155 viviendas y tiene en estos momentos 19 de ellas inscritas en el repertorio regional de propiedades con uso turístico.

Más casos. En Porta do Sol, epicentro del fenómeno turístico de la Navidad viguesa, también han reconvertido el número 8 en un edificio con once viviendas turísticas. Muy cerca de ahí, en el Paseo de Alfonso XII, el número 29 se ha transformado en un inmueble con seis pisos turísticos. Se trata de una inversión en un entorno estratégico, ya que la urbanización de Barrio do Cura aspira a mudar la morfología de toda esa parte de la ciudad.

En la milla de oro, el edificio 51 de la calle del Príncipe anima la oferta con otra decena de apartamentos disponibles. En este caso, un letrero en su bajo ya advierte del uso que tiene el inmueble. Lo mismo sucede con el Cíes Suitel García Barbón 73, que fue de los primeros en Vigo en apostar por las viviendas vacacionales.
Además, en prácticamente todas las esquinas del casco urbano hay edificios enteros que se han abierto al uso turístico. No se vano, la cifra de viviendas de este tipo no para de crecer: ya son 2.122.
El Concello se propone poner límites a este fenómeno con el nuevo Plan Xeral (deberán tener entrada independiente al resto de residentes y ser de uso terciario hotelero), pero por ahora no está previsto declarar zonas tensionadas en la ciudad.