Raúl Guerrero, consejero delegado de la promotora de la mayor urbanización del centro de Vigo: «La duración de las obras de Barrio do Cura será de tres años»

VIGO CIUDAD

Gestilar ya ha vendido 160 viviendas de la urbanización en contrato privado
08 feb 2025 . Actualizado a las 19:40 h.Defiende que, como en la gastronomía, la vivienda tiene cultura regional propia. De ahí que su empresa se deje asesorar casi siempre por agentes locales. Raúl Guerrero es consejero delegado de Gestilar, la promotora de la mayor urbanización del centro de Vigo. Reconoce que ha llegado a emocionarse cuando, después de años y años de retrasos y enredos, al fin el pasado 22 de octubre arrancaron las obras de Barrio do Cura. «Vamos adelante», compromete.
—¿Cuántos pisos han vendido ya en Barrio do Cura y cuántos están reservados?
—Nos queda por comercializar algo menos del 40 % de la promoción. El 60 % están vendidos y, además, en contrato privado.
—El proyecto global preveía unas 265 viviendas. ¿Existe ahora la posibilidad de construir casi 300? ¿Cómo lo harían?
—Esta posibilidad siempre existe hasta que se materialice la construcción. Sí que es cierto que el proyecto que está licenciado son 265 viviendas, pero a futuro esta propuesta se podría modificar para sacar alguna unidad más o alguna menos. También será el propio mercado el que nos lo sugiera, en función de la demanda.
—En caso de darse esta situación, ¿implicaría retrasos en las obras?
—No, no. No implicaría demoras.
—Los edificios que conformarán Barrio do Cura son Estrela, Lúa y Ardora. ¿Alguno de ellos ha despertado especial interés entre los compradores?
—Existe interés por todos, porque, además, hemos diseñado un proyecto con pisos para todo tipo de públicos, incluido el 30 % de vivienda protegida, que se concentra en el edificio de abajo, Ardora. En este también se proyectan propiedades algo más pequeñas, conceptualizadas para inversores o familias de nueva generación, gente que está comprando su primera vivienda y que busca un producto más ajustado al precio. Los edificios de arriba cuentan con pisos más grandes, también más caros, para familias más asentadas y otras que venden su propiedad actual y compran aquí algo más amplio. Nos hemos preocupado por diseñar una promoción con un abanico de precios amplio, desde los 225.000 euros hasta algo más de un millón, desde estudios hasta propiedades de cuatro habitaciones con terraza.
—¿En qué medida les puede afectar el proyecto de prolongación del túnel de Elduayen hasta Torrecedeira?
—Tenemos el proyecto de urbanización aprobado definitivamente. El túnel está fuera de nuestro ámbito. En principio, no nos va a afectar.
—Son más de seis años los que llevan para desarrollar la urbanización. ¿Por qué ha sido tan costoso?
—Se ha hecho una modificación puntual del Plan General, un proyecto de normalización de fincas, otro de compensación, otro de urbanización, otro de humanización... Lo que más ha tardado ha sido el desarrollo urbanístico. Sí tengo que admitir que todas las administraciones han estado muy alineadas en la puesta en marcha de Barrio do Cura, pero los procesos de este tipo en España, por la normativa que existe, son lentos, y es cierto que las instituciones los cumplen escrupulosamente. Son procesos que no se pueden acelerar más de lo que se ha hecho.
—¿A partir de ahora está comprometido que las obras avanzarán sin interrupciones?
—La actuación ya ha empezado y vamos adelante. Yo vengo esta mañana [por el pasado martes] a Vigo y ya veo excavadoras en el terreno, camiones y maquinaria sacando tierra. Que las obras están en marcha es algo que cualquiera que pase por el Paseo de Alfonso lo puede ver. La duración aproximada será de tres años.
—Incluso parece poco para una obra de estas dimensiones.
—Es una actuación muy grande y compleja, pero habrá muchos medios dispuestos.
—¿Cuál será el beneficio del Barrio do Cura para Vigo en plena crisis de la vivienda? Hay quien critica que se trata de una promoción apta para pocos bolsillos.
—No se puede hablar de una promoción de lujo en tanto que cuenta con viviendas de protección oficial cuyo precio lo marcará el módulo de protección cuando se otorgue la calificación. Lo marcará la normativa autonómica y del mismo se beneficiarán familias que cumplan una serie de requisitos. Sobre los beneficios para Vigo, Barrio do Cura serán 265 viviendas de obra nueva que ayudarán a paliar la falta de oferta, que es el principal problema que existe con la vivienda, un problema muy amplio, que viene desde muy atrás y no tiene fácil solución. Además, este es un proyecto urbanístico y de ciudad, una regeneración urbana que recupera una zona de altísimo valor para crear un nuevo punto de interacción social como es la plaza en la que confluyen los tres edificios y será un mirador a las islas Cíes, además de un área comercial de 15.000 metros cuadrados.
—En Galicia está creciendo el número de inversores extranjeros y particulares que participan en el sector inmobiliario. ¿Lo han notado desde Gestilar?
—En Barrio do Cura la amplia mayoría son compradores locales, gente de la zona, pero en nuestras promociones en Galicia y también en esta sí que nos hemos llevado alguna que otra sorpresa con público americano, australiano o francés.
«En Sanxenxo y Portonovo tenemos dos proyectazos»
Raúl Guerrero considera que el fundador y socio único de Gestilar, Javier García Valcárcel, fue un «visionario» cuando en pleno estallido de la crisis del ladrillo decidió emprender y montar una compañía que comenzó comprando suelo a los bancos como gestores de cooperativas y, más tarde, en régimen de promoción directa. A su llegada, hace aproximadamente una década, Gestilar aprovechó la oportunidad de asociarse puntualmente con fondos de inversión, aunque sin casarse con ninguno, y en esta etapa lograron su primera gran promoción de 250 viviendas en Alcalá de Henares. La promotora madrileña complementó su actividad en el 2018 con la constitución de su propia constructora, «parece satisfacer las expectativas de calidad del producto que estábamos generando entre los clientes» y, así entraron en el sector del build to rent, mientras en las grandes ciudades españolas el parque de viviendas para alquiler ya mostraba algún que otro signo de agotamiento. Es en este momento cuando «empezamos a desarrollar proyectos de llaves en mano con fondos patrimonialistas». «Somos una compañía particular y cambiante», es consciente su consejero delegado, que advierte una última vuelta más en los últimos tres años con la constitución de una nueva marca de cooperativas «porque se está generando nuevamente suelo para vivienda protegida» y así anulan el beneficio de promotor a fin de que salgan los números.
—En toda esta historia, ¿cuándo llegan por primera vez a Galicia?
—En el 2016, con un proyecto en Oleiros. Ahora, además de Barrio do Cura, tenemos dos proyectazos en Sanxenxo y Portonovo, cubriendo las que yo considero que son el mejor par de parcelas que quedaban en la ría de Pontevedra. En Portonovo, tenemos en marcha Isla de San Martiño, que son 92 viviendas en el último terreno que quedaba en primera línea de playa en Baltar. Comenzamos la obras en verano y esperamos que esté listo entre Semana Santa y el verano del 2026. En Sanxenxo, en Areas, tenemos otra promoción de otro centenar de viviendas. Es un concepto muy diferencial en Galicia, ya que yo creo que no existe nada parecido, que es una especie de club social donde los propietarios tienen una parcela de 2.5000 metros con piscina, restauración y gimnasio.
—¿Gestilar tiene vocación de permanencia en Galicia?
—Sin duda. De hecho todas nuestras promociones tienen nombre de isla gallega, aunque estén en Madrid.