Rescatan a un padre y dos de sus hijos atrapados en un ático en un incendio en Vigo

Los bomberos del parque de Teis de Vigo han rescatado a un padre, dos hijos pequeños y un perro que estaban atrapados en la azotea de un ático de un noveno piso y rodeados por una nube de humo. Los gases tóxicos procedían de un incendio causado por unas velas en la séptima planta, cuya moradora de 81 años sufrió quemaduras de segundo grado en la cara, una mano y una pierna. El incendio fue a las seis y media de la tarde en el cruce de García Barbón con Isaac Peral. Los bomberos se quejan de que no funcionaba ningún hidrante en la esquina de la calle donde se registró el incendio y tuvieron que traer camiones con cubas de agua que usan para apagar fuegos industriales.

El fuego fue ocasionado por unas velas encendidas que prendieron en enseres de una habitación del 7º C. La dueña del piso, una mujer mayor, intentó apagar las llamas tapándolas con trapos pero estos ardieron como si fuese espuma y agravaron el incendio. La moradora se quedó en shock, con quemaduras de segundo grado en el rostro y las extremidades, pero escapó al descansillo y fue evacuada en ambulancia a la unidad de quemados del Hospital Povisa. La mujer, E.L.R., no quería ser asistida pero una médica la convenció para acudir al centro sanitario.

El fuego afectó a una habitación, al balcón y al pasillo distribuidor y el humo causó daños en el resto de la vivienda. Los bomberos cerraron el piso y lo ventilaron.

La Policía Nacional confinó en sus viviendas a la mayoría de los residentes en el edificio, para no resultar afectados por la columna de humo, y evacuaron a los vecinos de los pisos inferiores,

El incendio comenzó en una habitación del 7º C del número 8A de la calle Isaac Peral, en el cruce con la avenida de García Barbón a las seis y media de la tarde de este jueves. Una densa nube de humo subió por las escaleras hacia el noveno piso, al generarse un efecto de tiro de chimenea, y los tres vecinos del ático resultaron afectados por la inhalación del humo. Se trataba del padre, los dos hijos y el perro, que se refugiaron en la azotea.

Los testigos señalan que el padre pedía ayuda por la ventana, por la que salía humo, y que luego trepó con los menores hasta la barandilla de una terraza, donde los bomberos lo rescataron usando un camión autoescalera de 38 metros de altura.

Bomberos y policía montaron un gran despliegue de medios, con tres camiones autoescalera, coches patrulla y una ambulancia. Fue necesario desalojar parte del edificio. Tras el rescate, el humo siguió saliendo de la ventana, razón por la que bomberos envió a un tercer camión para reforzar la intervención.

Una de las quejas de los bomberos es que, en pleno centro de Vigo, no funcionaba ningún hidrante de la vía pública y no suministraban agua. Los equipos de extinción tuvieron que movilizar varios camiones-cisterna y bombas urbanas pesadas que habitualmente desplazan para apagar fuegos en naves industriales.

El incendio causó gran expectación entre los viandantes y conductores que circulaban por la zona.

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