Ha vuelto a la tele por todo lo alto. Interpreta a Laura, la protagonista de «Bajo Sospecha», que arrasó en su estreno la semana pasada. Una mujer completamente diferente a la Blanca que estamos acostumbrados a ver, que le pone las cosas difíciles a un jovencito Yon González
28 feb 2015 . Actualizado a las 10:22 h.Nominada a un Goya por su interpretación en la película After después de haber intervenido durante varias temporadas en la serie Física o Química, Blanca Romero regresa a la televisión con un papel protagonista en Bajo Sospecha, la nueva serie de Antena 3.
¿Cómo ha sido la vuelta a la pequeña pantalla?
Agotadora, porque cuando trabajo me gusta darlo todo, y sacar todo el rendimiento que tengo de mí. Me dejé la piel, la sangre, todo lo que pude. Además en los proyectos de televisión, cuando son de protagonista, hay que estar desde el primer capítulo hasta el último y es mucho curro.
Ha merecido la pena...
Siempre. Esforzarse al máximo siempre merece la pena. En todo lo que hacemos en la vida hay que esforzarse al cien por cien, por lo menos para poder quedarte tú tranquilo, y no decir luego: ?Si hubiera hecho esto o lo otro?...
La trama ha enganchado a muchísima gente.
La verdad que sí. No sé si viendo el montaje o el capítulo supe que iba a enganchar, como me pasó a mí cuando me leí el capítulo. Las cosas no suelen captar mi atención a la primera, y con esto me pasó lo mismo que cuando empiezas un libro y te lo lees en una noche. Hay muchísima gente intrigada, hasta los colegas, en plan «cuéntanos».
Tanta intriga que ni vosotros mismos sabíais quién era el asesino mientras estabais grabando, ¿no?
Yo hasta diez días antes no sabía quién era. Ni siquiera la persona que era lo supo hasta el final. Yo creo que nos engañaron incluso a nosotros.
Te han dado un papel muy serio, o iremos viendo a una Blanca más extrovertida...
Ese personaje es policía, es religioso, es serio y se irá rompiendo y no parecerá con esa fortaleza, esa seguridad y esa manera de andar, pero no se desmelena ni nada. Ella es así y es así. Es una tía tensa, un poco retraída, no es ni la Blanca que estáis acostumbrados a ver, porque es lo opuesto a mí, ni es Irene, ni es Ana de After, es una tía que cumple las normas. Pero con este personaje me ha pasado como con Física y Química, un pelotazo. La gente se volvió loca, se enamoró del personaje, pero luego había como un círculo de gente que no podía soportarlo, un amor-odio... Son necesarios tanto unos papeles como otros porque no dejan de aportarme bien. Si no es por ello o hubiera tenido el otro, o la audiencia que hay... Al final, es lo mismo que te amen o que te odien. Lo importante es despertar algo en la gente.
Es una historia dramática. Tú te pones en la situación de esa madre a la que le desaparece su hija. ¿Qué se te pasa por la cabeza?
Te da un vértigo horrible, porque hay momentos en que estás currando muy cerca de ella y hay una incomodidad latente durante toda la relación entre Carmen y Laura.
¿Cómo ha sido trabajar con Yon González?
Pues la verdad es que había días y días, y creo que visualmente hacemos muy buena pareja. Hay mucha química, tiene gancho, da frescura; pero sí es verdad que por la edad o lo que quieras no es lo mismo que trabajar con una persona mayor. Al ser más jóvenes les dan más vueltas a las cosas, no te dirigen ellos. Por ejemplo, es muy diferente trabajar con Tristán Ulloa, que lo tiene clarísimo, llega PAM PAM PAM. Cuando se es más joven hay más inseguridades.
¿En que otros proyectos andas metida?
Además de todos las mamoneos diarios, que cuando llegas a tu casa tienes que intentar ponerte al día porque las cosas son como champiñones que van saliendo, más los niños que te ocupan casi todo el tiempo, tengo una película que empezamos en mayo con el rodaje. Me hace una ilusión especial porque es lo opuesto al personaje de Laura. Y tengo otros dos proyectos, que están ahí también y ya llevan un tiempo retrasándose, pero parece que arrancarán en mayo. Es un ritmo agotador, pero las cosas cuando vienen son así. Mi proyecto principal ahora mismo es conseguir irme de vacaciones, que no lo he logrado todavía.
¿Por qué has descartado la moda para siempre?
No, no. De hecho hice con Lucía [su hija] hace poco cosas para Glamour, y ahora con la promo de la serie también he hecho cosas de moda y me encanta. Si me llama L ´Oréal voy a decir que sí.
Me decías lo de Lucía. ¿Tú crees que seguirá tus pasos en el mundo de la moda o en el cine?
No lo sé, la cría en cámara da increíble, la quiero llevar una semana a Barcelona para que vea si le gusta la forma de vida de la modelo, porque da en cámara muy bien, pero luego no sé si a ella le va a gustar o le va a apetecer más otra cosa, como montar un restaurante. Es muy pequeña todavía, que vaya probando y luego ya veremos.
¿Le has dado algún consejo?
Que haga lo que le guste, lo que le haga feliz y lo que le apasione, que no siempre lo que parece mejor es realmente lo que más te gusta.
Se te da todo bien: actúas, desfilas, cantas, pintas y escribes. ¿Qué no sabes hacer?
No sé aguantar a un hombre, ¿te parece poco?
Eres muy activa, ¿no?
Mucho, si no me ves segando me ves surfeando, y si no colocando yeso en una pared...