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¿Y la primera vez... dónde?

C. Andaluz, B. Abelairas, N. Silvosa, Carmen G. de Burgos y L. Rey

YES

MIGUEL VILLAR

El ambiente del lugar dependerá de cuál sea tu perfil y el de tu acompañante, pero no te preocupes. YES te ayuda a planera tu primera cita para que no falles

16 may 2015 . Actualizado a las 18:32 h.

Quién no se ha visto en el apuro de pensar en un local que esté a la altura de la primera cita. Las posibilidades son tantas como reducidas suelen ser las ideas, y lo mejor es empezar atendiendo a los gustos de ese alguien especial si no queremos pasarnos ni de sosos ni de melosos. Para que no te veas en un aprieto, te damos varias ideas con las que dejarás de romperte la cabeza y saldrás airoso. Seguro. Empieza el recorrido por los locales con los que acertarás.

MARIDAJE FRANCÉS-GALLEGO

Música francesa, velas, flores, decoración cuidada y vistas a la naturaleza. El restaurante La Table, en la parroquia de San Salvador, en Pereiro de Aguiar, (a pocos kilómetros de la capital ourensana) es el lugar ideal para una primera cita. Y para las siguientes. Porque parece llevarnos hasta París, la ciudad del amor por excelencia. La familia compuesta por Patrick Orial, Begoña Cid y su hijo Kevin abrió este establecimiento hace más de cinco años con la idea de acercar la comida francesa a Galicia, utilizando productos de esta tierra. Pero ha conseguido algo más. Un lugar de referencia para encuentros especiales. Comidas o cenas sin horarios para degustar con calma parte de su carta. Un lugar tranquilo que anima a muchas parejas a elegirlo para una ocasión particular, especial o una primera cita. La carta, en la que destaca el pato y el foie, conforma parte de la experiencia culinaria. Los dos mignons del Gourmet, salmón crema de albahaca, hojaldre sabor del bosque, magret de pato de miel y lima, el trío de sorbetes o la dulzura de chocolate son solo algunas de sus propuestas.

A RITMO DE JAZZ

O Timón no es un restaurante, es una casa de comestibles, según puntualiza su propietario José María Jordán. Este cocinero regresó hace unos meses a su Ferrol natal desde Baleares para poner en marcha este local que apuesta por una cocina muy fresca en un espacio acogedor. Es el rincón perfecto para una primera cita: hay porcelanas antiguas ?algunas del año 50 y de firmas ya desaparecidas? para degustar delicias como un rape marinado en crudo con eneldo y lima; una ensaladilla de pasta de trigo y aceite de remolacha o una caballa con crema de ajos y aceituna negra. Todas a muy buen precio y servidas mientras suena jazz a media voz. Jordán reconoce que este local le ha quedado «femenino». Él, que cuenta con una larga trayectoria, sabe reconocer las primeras veces rápido. «Conservamos alguna lamparita del restaurante Borona que tuvimos en los 90. Muchos antiguos clientes la reconocen, aunque a veces son parejas que ya no están juntas», precisa el chef, que se alegra de que sigan yendo por separado. En O Timón (número 46 de la avenida de A Coruña) se miman los pequeños detalles, pero sobre todo el menú: triunfa un postre exótico, elaborado con las siete mejores especias marroquíes: el helado artesanal de ras al hanut.

ROMANTICISMO PURO

A Coruña también cuenta con su propio rincón romántico. La Bottega, situada en una de las torres de cristal de Matogrande, reserva toda una planta superior rodeada de ventanales para The Babbel, un restaurante que no deja indiferente. Lo tiene todo para una cita romántica. Al hecho de sentarse en las alturas se le suma un conseguido ambiente en el que la intimidad es lo que prima. La carta está repleta de entrantes, ensaladas, crêpes y platos con productos de la tierra. 

Pero los más atrevidos también tienen la posibilidad de viajar juntos sin levantarse de la silla, gracias a la gran variedad de platos internacionales que ofrece. Y si luego apetece tomarse una copa al ritmo de la música, solo hay que bajar una planta para encontrarse con eso y más. Coctelería y terraza cubierta son algunas de las opciones de La Bottega para seguir la noche con buen pie. Adriana y Aitor, la pareja de veinteañeros que ilustra este reportaje en la ciudad herculina, dan fe de ello. Solo hay que verles para darse cuenta de que lo suyo son las citas románticas.

MARCOS MÍGUEZ

UN TOQUE ITALIANO

Son muchas las razones que hacen de Mare E Monti uno de los mejores restaurantes de Pontevedra para una primera cita. Teo, su propietario, es un arquitecto reciclado a cocinero y hostelero que ha sabido imprimir al local un ambiente que nunca resulta ni demasiado estridente ni demasiado oculto. Tiene la mezcla exacta de intimidad que permite mirarse a los ojos sin ver demasiados detalles, pero sin quedarse ciego en el intento. Como en toda primera cita, el trato es fundamental, y en el italiano que regenta Teo uno puede entrar con la misma certeza con la que saldrá de que ningún imprevisto va a arruinar el carácter alegre y pausado que se exhibe en una primera cena. Las reclamaciones, quejas y el verdadero genio llegan, ya se sabe, a partir de la segunda cita como pronto. La variedad de vinos que atesora también garantizan una velada que, cuando menos, será elegante. Hay quien dice que, además, las raciones son suficientes para no quedarse con hambre, pero no excesivas. Y eso, aseguran, puede ser importante cuando los nervios cierran el estómago exponiendo a uno al riesgo de parecer anoréxico o especialito.

CAPOTILLO

FUSIÓN DE SABORES

Una comida sugerente en un local distinto y con una música que engancha. ¿Qué más se puede pedir para una cita? Poco más, y en esa línea triunfa O Mercado Street Food, el primer local de comida en la calle de Lugo, situado en el mercado Quiroga Ballesteros. «Básicamente nuestro público son parejas de 25 a 40 años, que vienen sobre todo a la hora de la cena», comenta Jacobo Santeiro, uno de los cocineros de un negocio especialista en fusionar platos asiáticos y mexicanos con productos gallegos. 

La carta varía cada dos semanas, y son muchos los que estos días se animan a sorprender a su pareja con un «naan» paquistaní ?especie de pita? con codornices y chipirones a la brasa y hierbas frescas, un agridulce picante de cítricos o un curri de ternera con coco, tamarindo y canela aliñado con menta y cilantro. El otro foco de atracción del local son los conciertos en directo que ofrece al menos un par de sábados al mes. «A poco que sale el sol, la peña se va fuera a comer, en la terraza o en las mesas del mercado, porque tenemos take away», destaca Santeiro. Un gusto.

ALBERTO LÓPEZ