
LENGUAJE CORPORAL La experta Judi James detectó divorcios en las alfombras rojas de grandes actores, ¿por qué? Se pueden ensayar algunos gestos, pero las manos delatan qué y cómo sentimos con nuestra pareja.
30 may 2015 . Actualizado a las 05:10 h.Judi James cuenta en el libro «La biblia del lenguaje corporal» que uno de los termómetros sobre una relación de pareja es verla caminar juntos. Incluso aquellas que han ensayado sus movimientos dejan ver algo que delata el momento que están pasando. Esta experta hace gala de que pudo percatarse de los problemas de famosos que desfilaban por la alfombra roja muy acaramelados, pero ya estaban negociando ya su separación: «Como norma general cuanto más afectuosa se muestra una pareja de famosos en público, más cerca están del divorcio. Recordemos cómo caminaban Brad Pitt y Jennifer Aniston cogidos de la mano justo antes de que él saliese corriendo a los brazos de Angelina Jolie».
James cuenta que cogerse de la mano indica la fase de la relación, su compatibilidad emocional, la jerarquía que hay entre ellos y cómo se comunican. De acuerdo a sus teorías hay siete posturas básicas de las que arrancan buena parte de sus análisis.
La forma más clásica es cogerse la mano sin más, pero la clave está en cómo se hace. En principio el mero hecho de hacerlo ya indica que hay un vínculo potente y un enfoque juvenil de la relación. Si además las manos están unidas con firmeza, eso denota proximidad sexual y si se entrelazan los dedos muchas ganas de estar juntos.
La manera en la que camina el matrimonio Beckham (él delante, pero llevándola de la mano a ella) encarna un modelo en el que el hombre es el dominante en la relación ?dirigiendo, tirando y protegiendo?, pero también otorga protagonismo a la mujer, que camina como si fuese una estrella protegida por un guardaespaldas.
El contrapunto sería el clásico ganchete en el que él camina con las manos ajenas a ella, en el bolsillo o incluso sueltas, y ella se agarra a su brazo: «Él pone la posición dominante y ella lo acepta, algo que pone de manifiesto una gran diferencia de estatus: la pose del hombre es independiente y masculina, mientras que la de la mujer debe esforzarse para seguir el ritmo para dar la impresión de que son pareja. Sugiere egoísmo por parte de él y sumisión por parte de ella», dice la autora de uno de sus análisis más negativos.
«MI HÉROE»
Mi héroe, así bautiza la experta americana en expresión corporal una posición en la que la mujer abraza a la altura del pecho a su amado: «Parece decir ?eres mi héroe? y es una forma de abrazar posesiva, además de orgullosa en la que ella reduce su propio estatus para adquirir el rango de fan, en un intento por mejorar la apariencia de él». No deja de ser un gesto posesivo, igual que detalles como quitar una mota de polvo de la chaqueta, alisar el pelo o simplemente preocuparse por una mancha.
El lenguaje corporal pocas veces miente y, de hecho, la policía lo usa en los interrogatorios, pero también tiene excepciones o se puede interpretar mal. Tal vez por ello lo más sano sea quedarse con las posturas más positivas y valorarlas cuando aparecen de forma natural. La autora tiene claro que caminar abrazados por los hombros casi siempre tiene buen significado. Al igual que avanzar agarrados por la cintura; aunque puede ser incómodo denota un compañerismo y un respeto mutuo envidiable.
LAS FORMAS DE AGARRARSE
1. La clásica. Transmite un vínculo potente y juvenil. El que deja la mano por encima es la parte dominante. Si se entrelazan las muñecas o los dedos significa que hay muchas ganas de estar juntos.

2. Equilibrio. Es complicado caminar abrazados de esta forma, pero esta pose significa que la pareja está sincronizada, cómoda y ambos están dispuestos a cubrirse las espaldas.

3. Hombros. Cómoda cuando el hombre es más alto; relajada para ellos y denota su ansia de posesión. Si la mano de él cae como en un sofá, puede ser un embaucador.

4. Manda él; ella le sigue. La experta en lenguaje corporal Judi James asegura que esta postura denota una gran diferencia de estatus: la pose del hombre es independiente y masculina, mientras que ella debe esforzarse para seguirle. Sugiere egoismo de él y sumisión de ella.
