No son camareros distinguidos que sirven el té enfundados en su chaqué. Hablan idiomas, son eficientes gestores y su misión es rodear de excelencia la vida de sus clientes. Los encontrarás allí donde haya lujo. YES habla con la primera escuela en España que imparte esta formación.
04 jul 2015 . Actualizado a las 19:07 h.Batman tenía a Alfred. Jacques Clouseau a Kato. Y Magnum a Higgins. Las grandes figuras del cine estaban respaldadas por trabajadores eficientes y leales. Alguien capaz de sacarles de cualquier apuro. Más que un mayordomo, un organizador de vidas. Eran ficción, pero el papel que desempeñan es real y existe como profesión. Hay un nuevo concepto de mayordomía que traspasa la función del botones elegante: es el asistente personal ejecutivo. «Se le puede encomendar dirigir una gran propiedad, ocuparse del protocolo, encargarse de la seguridad de un evento o de la conservación de obras de arte», asegura Juan de Dios, director de la International Butlers School. Esta escuela, que funciona desde hace ocho meses en España, imparte cursos para formar este tipo de profesionales, que nacen ligados al sector del lujo. Lo más habitual es que los personal assistant executives den servicio a grandes personalidades en hoteles de cinco estrellas, en yates y aviones privados, que se ocupen de las grandes propiedades e instalaciones de alto copete.
Reciben mucho dinero
Y se trata de profesionales cada vez más demandados. «Las cifras nos dicen que es una salida laboral con futuro. Solo en España, dentro de diez años, habrá un 24% más de multimillonarios. Arabia Saudí, Rusia y China son los países que más solicitan estos servicios», añade Juan de Dios. Tratan con dinero y reciben mucho dinero. Un mayordomo de lujo, nada más terminar su formación, suele tener un salario de 30.000 euros anuales. Y de ahí para arriba, con nóminas de hasta 180.000 euros al año.
Entrar en escuelas como la International Butlers School no es sencillo. Hablamos de cursos exclusivos y caros, de unos 5.000 euros. Y sacar la chequera no basta para acceder. Aunque no se exige una formación específica en hostelería o restauración, sí se piden estudios universitarios o FP superior. Se requiere también soltura en varios idiomas, y se valoran las referencias y la experiencia. «Contamos entre nuestros alumnos con profesionales que han trabajado en los hoteles más importantes del mundo y que han atendido a las personalidades más destacadas».
Pero cuando les preguntamos por estos personajes famosos que requieren de sus servicios, la respuesta es el silencio. «Al ser cargos que requieren de un máximo nivel de confidencialidad, nos es imposible facilitar esa información», aclara el director de la IBS. Esa es otra de las características del buen asistente personal: la confidencialidad. Siempre deben pasar desapercibidos y guardar la intimidad de sus clientes. Porque el perfil de sus jefes suele ser comprometido. Desde presidentes de grandes empresas internacionales, hasta artistas famosos pasando por millonarios anónimos o sobradamente reconocidos.
A ellos deben asegurarles las excelencia en el día a día. Por eso reciben una formación completa. Aprenden protocolo árabe, asiático y occidental. Estudian cómo garantizar la seguridad de las personas a las que sirven. Les preparan para organizar actos sociales y dirigir grandes equipos. «Lo que más me gusta de mi trabajo es la satisfacción de ver que todas las necesidades de mi cliente, incluso las más complicadas, se han cubierto para que su día transcurra sin ninguna complicación», asegura Jamila García. Es jefa de azafatas en yates de lujo y experta en asistencia personal a altas autoridades. «Aunque parezca fácil, requiere de muchas horas de preparación y un equipo muy bien coordinado. Pero siempre sin que el cliente se dé cuenta». Una labor discreta para un resultado notable.