Fue el androide Lorna en la serie «Plutón BRB Nero», trapecista en «Balada Triste de trompeta», papel por el que estuvo nominada al Goya como mejor actriz revelación y una sensual meiga en «Las Brujas de Zugarramurdi». Es la actriz fetiche del director Álex de la Iglesia, hoy su marido y con el que en noviembre tendrá su primera hija.
17 sep 2016 . Actualizado a las 05:05 h.Carolina Bang (Santa Cruz de Tenerife, 1985) es explosiva como su apellido, le gusta ir al grano y reconoce que tiene mucho carácter: «Cuando me enfado se me nota». Aquí y ahora es su lema vital, es positiva por naturaleza y no teme echar un vistazo al pasado de vez en cuando, porque «las equivocaciones enseñan mucho», asegura. La tinerfeña está feliz e ilusionada y se le nota, y mucho: «Me apasiona mi trabajo y además voy a ser madre en muy poquito. Estoy en un momento estupendo». Compagina la producción junto a su pareja, Álex de la Iglesia, con la interpretación como si tal cosa. Y en breve la veremos en la segunda temporada de la serie Victor Ros interpretando a Madame de Suberwick, una periodista francesa adelantada a su tiempo. ¿Habéis elegido ya el nombre de vuestra hija? «Sí, claro, pero es secreto».
-«El futuro ya no es lo que era», junto a Dani Rovira, es tu nueva película ¿Eres más de pensar qué te deparará el futuro o por el contrario eres más de vivir al día?
-Yo soy más de presente, de metas y objetivos a corto plazo. Me centro en el hoy, el mañana ya se verá. Soy muy positiva.
-¿Y no miras atrás ni para tomar impulso?
? Sí, claro que echo la vista atrás. Revisar nuestro pasado es la mejor escuela para aprender de los errores cometidos y así intentar no reincidir. Las equivocaciones enseñan mucho.
-Tu futuro más próximo pasa por convertirte en mamá. ¿Preparada?
-¡Uf! No sé. Espero. He llevado un embarazo estupendo, estoy trabajando y eso es una suerte. Me encuentro bien, feliz e ilusionada, pero también un poco nerviosa.
-¿Siempre tuviste claro que serías madre?
- Sí, desde siempre he querido tener hijos y formar una familia. Con la maternidad me ha sucedido como con mi profesión; fue un sueño y un objetivo a cumplir.
- Sin embargo, estudiaste arquitectura técnica.
- Sí, compaginé arquitectura técnica con arte dramático siguiendo los consejos de mi madre. Estudiar siempre se me ha dado bien, he sido bastante empollona. Llegué a trabajar un par de meses como arquitecta en un estudio, pero lo dejé porque mi oficio es puramente vocacional.
- Vayamos a tu carrera como actriz. ¿Cómo afrontas el proceso de dar vida a un nuevo personaje?
-Tras leer detenidamente el guion, reflexiono acerca de cómo piensa y cómo habla, qué quiere, qué le preocupa y qué pretende en la vida. Y luego lo abordo con el director para profundizar en el enfoque y en su actitud.
-¿Tienes algún personaje que anhelas interpretar?
- Me apetece mucho hacer algo histórico, porque al estar basado en alguien que existió el trabajo interpretativo se enfoca de otro modo, ya que hay que documentarse mucho y bucear en la historia, y tiene que ser muy interesante.
-¿Con qué directores te gustaría trabajar?
-¡Uf! Con Juan Antonio Bayona, Nacho Vigalondo y, aunque caiga en el tópico, con Pedro Almodóvar. Tenemos unos directores estupendos en nuestro país y cada uno con un estilo diferente a la hora de contar historias.
- ¿Y cómo se lleva lo de ser la musa de tu marido?
-Es precioso y es un auténtico lujo. Ya son muchos años y es fantástico.
- Una manía.
-Mirar debajo de la cama antes de irme a dormir.
- Una virtud y un defecto.
- La virtud, que soy muy trabajadora, me apasiona mi profesión. Y el defecto, que tengo mucho carácter y no lo escondo.
-¿Cómo te ves dentro de 20 años?
- Espero que trabajando mucho y con proyectos interesantes por delante. Ojalá que en el futuro, al mirar hacia atrás, pueda decir: «Qué bien se me han dado los últimos años».