
La artista malagueña está en capilla, el 24 de febrero comienza su gira para presentar «Munay», su quinto álbum, que habla del amor con mayúsculas y reivindica el que nadie nos frene. «De cualquier emoción que me pellizque el estómago puede surgir un tema», asegura la cantante.
11 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Asegura que es luchadora y perseverante y cuando le dicen que no a algo, le entran más ganas y va a por ello. «Me planteo: ¿qué ha pasado para que esto no haya funcionado? Entonces, pongo toda la carne en el asador y me lanzo de cabeza. Pero tampoco me pongo metas inalcanzables», afirma la artista. Vanesa Martín (Málaga, 1980) se siente feliz y muy agradecida por la acogida del público a Munay, su quinto álbum. Pero no se olvida de sus inicios. «Fueron años de mucho esfuerzo, dedicación y trabajo -cuenta-. Recuerdo haber salido a cantar para seis personas en una sala con veinte euros y regresar a casa con menos veinte». Discreta y muy celosa de su vida privada, nos confiesa que es muy de estar en casa, que le apasiona el mar y el contacto con la naturaleza y que su refugio son su familia, sus amigos y sus perros. Charlamos con la cantante sobre su nuevo trabajo, acerca de cómo y cuándo compone y sobre cómo afronta los directos.
-En breve, comienzas la gira para presentar en directo «Munay». ¿Cómo afrontas los conciertos?
-Con mucho nervio, pero son nervios por la responsabilidad de dar lo mejor de mí cada noche. El trabajo de estudio me gusta mucho, pero el directo me produce un subidón tremendo. Me entrego al cien por cien y disfruto como una enana.
-Hablemos de «Munay», palabra de origen indio que significa algo así como amor al prójimo, a uno mismo y a la naturaleza.
-Es amor en toda su dimensión. Es una filosofía de vida donde el amor está por encima de todo. Es el amor de pareja, a la vida, a la familia, a los amigos…

-¿Necesitabas abordar el amor en este nuevo trabajo?
-Sí, porque al final el amor es el motor del mundo. Bueno, o debería serlo. Pero hay muchos tipos de amor, porque del amor surgen también la empatía, el respeto, la tolerancia, la generosidad, la bondad.
-¿Cuánto de ti, de vivencias personales, hay en estos trece temas?
-Alguna cosa hay. Eso que me emociona, que provoca que se me agarre al estómago puede que con el tiempo se convierta en una canción. Nunca lo sé.
-Cantas a las emociones y las desgranas pétalo a pétalo. ¿Hay alguna emoción o sentimiento sobre el que no escribirías nunca?
-No. De cualquier emoción que me pellizque o que me provoque alguna sensación puede surgir un tema. Soy muy observadora y me encanta mirar a los ojos y sé que la generosidad me conmueve tanto que me puede, o alguien noble, me desarma.
-¿Cuándo compones? ¿Qué te inspira?
-Es la necesidad de contar y de expresar algo lo que me empuja a escribir una canción. Y puede surgirme en un hotel, esperando en un plató, como me sucedió con el tema Descubrí, y hasta en el metro. Siento algo por dentro que tengo que sacarlo como sea y lo suelto escribiendo.
-¿Cómo te sientes después?
-Es casi terapéutico. Siento una liberación enorme. Escribir me da mucha serenidad.
-¿En qué momento vital te encuentras?
-Estoy feliz, porque he hecho el disco que quería hacer. He sido muy escrupulosa y cuidadosa con las canciones. Tenía veintiséis y muchas se quedaron fuera y eso duele, pero quizá recupere alguna en el próximo trabajo.
-También compones para otros artistas como Pastora Soler y ahora para Raphael.
-La verdad es que compongo para muy poca gente. Pero componer un tema para Raphael ha sido increíble y me ha hecho muchísima ilusión. Es un animal escénico, es muy camaleónico y se mete en la piel de cada canción. El día que le vi cantar mi tema, me quede alucinada. No me lo podía creer.
-«Munay» ya es disco de platino y has colgado el cartel de entradas agotadas en algunas de las ciudades donde vas a cantar en los próximos meses. ¿No te da un poco de vértigo?
-No, porque no me olvido de todo lo que he vivido hasta llegar al punto donde me encuentro hoy. Ahora, estoy viviendo un momento muy dulce en mi carrera. Estoy muy contenta y agradecida, porque el disco está gustando mucho y la gente está deseosa de ir a los conciertos y eso es algo fantástico.
-¿Miras de vez en cuando atrás?
-¡Claro! Muchísimo. Creo que hoy estoy disfrutando tanto de mi carrera precisamente porque sé lo que me ha costado conseguir todo lo que he ido logrando. Han sido unos años de mucho esfuerzo, dedicación y trabajo. Recuerdo haber salido a cantar para seis personas en una sala con veinte euros y regresar a casa con menos veinte.
-Vayamos a tus inicios. Abandonaste tu Málaga natal con veinte años y te fuiste a la capital en busca de tus sueños.
-Pues sí. De hecho, el tema Que se entere Madrid es un homenaje a la ciudad a la que llegué con 23 años y cargada de ilusiones. Madrid ha sido muy generosa conmigo y hoy es como mi segunda casa. Aquí me siento fenomenal.
-¿Qué recuerdas de aquella época?
-Solía venir a Madrid para un par de días, me quedaba en algún hostal del centro, cantaba y vuelta a Málaga. Otro recuerdo imborrable de aquella etapa es que me plantaba en las discográficas con mi maqueta. Y cuando me preguntaban en la recepción: ¿de qué empresa viene? Yo decía. «Soy Vanesa Martín y soy cantante». Ahora pienso: ¡pero qué ingenua e inocente era!

-¿Con qué te quedas de esta etapa?
-Con todo lo que aprendí y con las ganas y la ilusión que yo tenía, que hoy siguen intactas.
-Fueron años difíciles, de llamar a muchas puertas y recibir muchas negativas. ¿En algún momento se te pasó por la cabeza tirar la toalla?
-No. Mi objetivo cuando vine a Madrid era grabar un disco, pero tampoco tenía prisa. Fue una época en la que me tocó cavar, cavar y cavar y seguir adelante. No me quedaba otra.
-¡Qué perseverancia!
-Pues sí. Cuando me dicen que no a algo, me entran más ganas y voy a por ello. Además, me planteo: ¿qué ha pasado para que esto no haya funcionado? Entonces, pongo toda la carne en el asador y me lanzo de cabeza.
-¿Querer es poder?
-Bueno... Soy muy luchadora y perseverante, pero tampoco me pongo metas inalcanzables. Mi objetivo era hacer música y cantar mis temas en teatros y salas, pero jamás pensé que llenaría el Palacio de los Deportes de Madrid.
-¿Cómo es la Vanesa Martín anónima, no la cantante que conocemos?
-Es muy amiga de sus amigas, le encanta reírse, el cine y viajar, aunque también es muy de estar en casa. Le apasiona el mar y el contacto con la naturaleza. Es muy disfrutona de la vida.
-Y cuando tienes un mal día, ¿a quién recurres? ¿Quiénes son tus apoyos?
-Mi familia, mis amigos, mis perros. Ellos son mis pilares y mi refugio.
-Vanesa, elige una frase de una de tus canciones para poner el punto final a esta entrevista.
-El amor no se explica. Creo que lo dice todo, ¿no?