PORQUE ESTE ES EL NÚMERO DE VARIEDADES que encontrarás en este bar dedicado a los ?kelloggs? en A Coruña. Después de arrasar en Londres y en medio mundo, los ?cereal bar? llegan a Galicia. ¿Dispuesto a un chute de Floot Loops?
06 abr 2018 . Actualizado a las 05:10 h.En diciembre del 2014, los gemelos Alan y Gary Keery decidieron elevar el hipsterismo en Shoreditch, en Londres, juntando su pasión: el amor por la hostelería y su obsesión desde pequeños con los cereales. La idea les salió bien, previo motín de los lugareños por la gentrificación de este barrio del este de Londres. Cereal Killer Cafe se convirtió en un boom. Y su café exclusivo de cereales, con las paredes recubiertas de cereales, se extendió como la pólvora. De Londres a Madrid, de Madrid a Oporto. Y de Portugal a Galicia. Fue en Londres donde Asier Soto cató por primavera vez el placer de elegir entre cien variedades de cereales en un bar temático del desayuno más americano. No hay peli sin su breakfast mood: la familia a la mesa, los pequeños levantando la caja de cereales y vaciándola en un bol gigante de leche. Con esa imagen, y mucha ilusión, Asier abrió esta semana el primer bar temático de cereales en A Coruña. El nombre: Cereal World. En sus estanterías hay cien variedades diferentes, nacionales y de importación, para volver locos a los fans de los aros de colores.
EL SISTEMA ES SENCILLO
«Lo vi por primera vez en Londres, en el 2015. Fui con mi hermana y mi prima a un bar de cereales que había en Candem Town y me encantó la idea». Tardó un par de años en madurarla. Antes incluso hizo una prueba en otro local peculiar de la familia en Cambre: el Cat Café, una cafetería con mascotas donde hace meses empezaron a servir una pequeña selección de cereales. La idea funcionó: «Los clientes nos pedían más y pensamos. ¿Por qué no abrir un bar solo de cereales?». Dicho y hecho. En Cereal World, en la avenida de la Marina, se pueden probar variedades de manzana, de canela, de chocolate o las clásicas bolitas de colores Trix. El sistema es sencillo: existen tres tamaños de bol, pequeño, mediano o grande. Una vez eliges el cereal (que puedes señalar directamente en la barra con el dedo), toca seleccionar la leche o el yogur con el que quieres acompañarlo. De fresa, chocolate, soja… Y si este lingotazo dulce no es suficiente, siempre puedes añadirle un topping, como el legendario Kit-kat, las galletas de Oreo o las nubes de gominola.
Curiosamente, los cereales, muy de desayuno, entran mejor por la tarde. «La hora de la merienda es la más fuerte», confirma Asier. Y más si vas acompañado de unos amigos, un móvil y muchas ganas de subir tu foto de cereales a Instagram. Porque hay que reconocer que son fotogénicos y que suman likes. También es curioso el público. «Hay mucha gente joven, pero, por mi experiencia, también hay gente mayor. Muchos me dicen ‘ponme de estos cereales que los tomaba de pequeño y ahora ya no los hay en el supermercado’». Las combinaciones son prácticamente infinitas. Por el paladar de Asier ya han pasado las cien variedades del local. «Las probé antes todas. De hecho, hubo una que no la puse porque me parecía que tenía demasiado azúcar. ¡Era exagerado!». Aunque lo suyo son más las galletas, le gusta tomar cereales de chocolate por la tarde (sin leche). Es su momento relax.
A las cien variedades se sumarán por temporada una veintena de edición limitada. «Siempre lanzan algunos y son un éxito. Por ejemplo, hace poco hubo unos de Unicornio que arrasaron, pero creo que ya no los van a repetir». De ese manjar de arcoíris de colores queda solo una lámina de la caja, con su unicornio pidiendo que alguien le dé un like. Pero vendrán más novedades. «Vamos a tener unos exclusivos de Mario Bross», anuncia.
En Cereal World quieren que la gente se divierta. Por eso tienen un reto para tentar a los más golosos. «Animamos a la gente a hacerlo: el que consiga tomarse un bol de 750 gramos de cereales y un litro de leche en 20 minutos pasa a nuestro pasillo de la fama y se llevará de regalo una camiseta». Asier cree que se puede conseguir, que hay mucho valiente del cereal.
Cereal World forma parte de una moda imparable. Vive su momento más cool, muy Stranger things y muy The end of the fucking world. Asier y su negocio vienen para quedarse. Quien da primero, y en materia de cereales también, da dos veces. Eso espera este jovencísimo empresario: «Que los clientes se marchen encantados y tengan muchas ganas de volver».