Guiomar Puerta: «Soy una mujer al borde de un ataque de nervios muchas veces»

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Es la actriz revelación del momento, su color es el rosa y no cree en números de la suerte, y eso que todos sus amigos nacieron en diciembre. Guiomar Puerta pisa el acelerador en la serie «45 revoluciones» y vuelve a los sesenta a ritmo de rock. Come on!

17 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No tienes que llamar, lo bueno de Instagram es que hay una puerta abierta, para entrar a descubrir a Guiomar Puerta (Bilbao, 1992). La actriz revelación de la temporada protagoniza 45 revoluciones, una serie ambientada en los 60 que se emitirá en Antena 3, y en la que esta bilbaína con apego a su gente será Maribel Campoy, una chica de 21 dispuesta a cumplir su sueño a golpe de rock.

-Debo pillarte con la música a tope...

-Jajaja, sí, ¡a tope! 45 revoluciones recupera ese momento en que se introdujeron el rock y el pop en España.

-¿En qué piel te toca estar?

-En la de una productora musical. Carlos Cuevas será el cantante e Iván Marcos el que cree una discográfica para introducir la nueva música en España.

-¿Cómo lo haces para regresar a un pasado que no has vivido?

-Siempre me han gustado los sesenta, y en general todas las décadas pasadas. También la edad dorada de Hollywood. Me he empapado de libros, de biografías. Hasta arriba de documentación. Siempre me ha interesado, en general, la industria cinematográfica, y yo sabía de actores, actrices y demás, pero de industria musical no sabía tanto. Hablé con el director, con mis compañeros y vimos mucho cine de los sesenta. Nos hemos empapado de cine francés, que nos gustaba como referencia para la serie, todo el movimiento de la nueva ola de los 60, las pelis de Goddard...

-¿Cómo eres en «45 revoluciones?

-Maribel empieza como secretaria en una discográfica pero tiene una formación musical amplia, ha estudiado diez años en el conservatorio. Al principio es una secretaria más en una discográfica, y Guillermo, que crea un nuevo sello para introducir el rocanrol, enseguida se da cuenta del potencial que tiene y le da la oportunidad. Ella, que es de familia conservadora, se agarra a eso totalmente, es un sueño. Hay un retrato interesante de la época, del machismo del momento, que, desgraciadamente, aún se ve en situaciones actuales.

-¿Qué cosas de tu vida te han valido para hacer este papel?

-Esta es la historia de una chica joven que lo que quiere es alcanzar el éxito, pero el éxito no entendido como fama o dinero, sino como la posibilidad de dedicarse a lo que uno quiere. En eso me siento reflejada yo. En los 60 esa libertad para una mujer era complicada... En esa época, como mujer necesitabas el permiso de tus padres o de tu marido para todo. Con 21 años te casabas y pasabas de estar a cargo de tu padre a estar a cargo de tu marido. Muchas mujeres no tenían acceso a nada.

-¿Hemos conseguido la igualdad?

-La estamos rozando con los dedos. Queda mucho camino por recorrer. Desde el momento en que estás haciendo un personaje de los sesenta y le pasan cosas como las que te pasan o te han podido pasar a ti, o gente que conoces, en el mundo de hoy, da que pensar... Eso significa que no estamos tan avanzados como creemos. Pero estamos en el buen camino, viviendo un movimiento interesante que traerá cosas buenas.

-Pudiendo haber elegido, elegiste nacer en Bilbao, porque los de Bilbao nacen donde quieren... dicen.

-Sí, soy nacida en Bilbao y criada en Bilbao, y muy orgullosa, jajaja. Mi familia es de allí, pero con 17 me mudé a Madrid, y llevo viviendo allí ocho años, salvo un año que estuve en Londres. Me siento un poquito madrileña también, de adopción... Mis padres siguen en Bilbao, y yo voy mucho a verles. Sigo unida a mis raíces, pero a la vez mi grupo de amigos está aquí, mi grupo de la Universidad. Estudié Comunicación Audiovisual, porque sabía que quería dedicarme al cine y a la televisión, pero no tenía muy claro en qué lugar...

-¿Cuándo hizo clic el gen de actriz?

-Al pisar la Universidad, me di cuenta de que lo que más me gustaba era estar delante de la cámara. Siempre que pedían una voluntaria en clase para realizar un corto o poner en pie una escena, era yo la que quería estar delante.

-¿Color favorito?

-Todos. Pero me gusta mucho el rosa.

-¿Apuestas siempre al mismo número, uno especial de la suerte?

-No... no creo mucho en esas cosas.

-Entonces, ya no hablamos de horóscopos...

-Mis amigos y yo lo miramos de risa. Todos mis amigos y yo nacimos en diciembre, ¡somos todos Sagitario!

-Qué conjunción de fogosos... ¿Qué tal la primera experiencia en el cine, te sonrió o no la suerte?

-Sí, fue buena experiencia. Con Embarazados. Era la chica gafapasta, jajaja.

-Pero tu debut fue en televisión.

-Sí, me salió Goenkale cuando acabé la carrera. Estuve rodando esta serie en San Sebastián, hicimos dos temporadas y después me fue saliendo trabajo poco a poco en Madrid.

-¿Cómo viviste el salto de la pequeña a la gran pantalla?

-¡Fue todo muy precipitado! Cuando estaba rodando Goenkale, hice el cásting para la peli Embarazados. Mientras estaba rodando la serie, hubo unos días en que tuve que ir a rodar la película... ¡fue divertido! Yo he hecho mucho drama. ¡Y me encanta la comedia!

-La vida es cómica...

-Sí, yo la veo así, siempre trato de quitarle hierro a las cosas. Soy muy positiva. Y la pasión por el arte me viene de familia. Mi madre es actriz, y mi padre, escritor. Yo crecí en un entorno culturalmente activo, viendo pelis de cine clásico.

-¿Muchas sesiones eternas de «Lo que el viento se llevó»?

-¡Sííí... es que la ponían siempre en Navidad! Pero una de mis pelis favoritas es Eva al desnudo, y otra Historias de Filadelfia. Y de pequeña estaba obsesionada con Marilyn Monroe.

-¿Y ahora, en quién te fijas?

-Me encanta Penélope Cruz.

-¿Te ves de chica Almodóvar?

-¡Claro, no me importaría nada! Es un cine con el que me siento muy identificada, esas mujeres, la estética, los diálogos, la locura... ¡el ataque de nervios!

-¿Eres una Maura atacada?

-Yo soy una mujer al borde de un ataque de nervios muchas veces. Sería divertido... [risas].

-Almodóvar tiene fama de director severo e implacable. O eso se concluye de las memorias de Lluís Homar...

-No tengo el placer de conocer a Almodóvar, pero sería un placer llegar a trabajar con él.

-Te veremos también en la serie «Derecho a soñar». ¿Qué podemos contar?

-Aún no tiene un hueco para el estreno en la parrilla. No hay todavía fecha oficial, pero espero que se estrene pronto.

-¿Con qué sueñas?

-A la gente joven nos cuesta encontrar nuestro sitio. Abrirse camino hoy no es fácil. No lo digo solo por mi profesión. Lo veo a mi alrededor. Todos llevamos dentro una lucha interna para conseguir lo que queremos.

-¿Cuál es tu revolución?

-Mantenerme positiva y seguir luchando. Es mi pequeña revolución.

-¿Cómo ves el mundo?

-Yo creo que estamos en un buen momento para vivir. A veces no somos conscientes de lo afortunados que somos y de todo lo que tenemos a nuestro alcance. Pero no todos tenemos la misma suerte... claro. Yo me siento afortunada.

-¿Tu mayor fortuna?

-Mi familia y mis amigos, que siempre están ahí. A una llamada de teléfono.