TU HIJO PREADOLESCENTE está loco porque le dejes usar esta app que es ya de las más descargadas del año. Analizamos esta red social de vídeos musicales que ya ha engullido a musica.ly. ¿Conoces el «finger tutting»? Pues tus hijos no harán otra cosa. Tres expertos nos hablan del fenómeno. Una pista, la edad mínima recomendada es de 13 años...
23 dic 2018 . Actualizado a las 09:21 h.El Tik Tok está a un paso de convertirse en el Fortnite del móvil. Si no has oído hablar de él, definitivamente, es porque no tienes a un preadolescente cerca. La app ya es absolutamente viral. No solo ha engullido a musica.ly, la hasta hace poco reina de los vídeos musicales, sino que se ha convertido en una de las aplicaciones más descargadas del año en todo el mundo. Apuesto a que en muchas casas la petición de descargársela es trending topic. De origen chino, es uno de los fenómenos que nos deja el 2018. Una red social, quizás de las pocas, dirigida a un público muy joven. La edad mínima recomendada es de 13 años, muy lejos de los 16 de Instagram. Y no, el chaval no necesita tener un perfil en ninguna otra red social. Basta con que tenga una cuenta de Gmail para acceder. Su principal atractivo es la capacidad para grabar y editar vídeos musicales con las canciones del momento metiéndoles todo tipo de efectos. Unos montajes de los que nació un nuevo baile, el finger tutting. Ya no queda un chaval que no haga coreografías con los dedos. Como a muchos nos pilla de nuevas, recurrimos a los expertos para que respondan a la gran pregunta: «Mamá, ¿me puedo descargar el Tik Tok?».
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, en realidad, Tik Tok es una especie de Instagram de vídeos, selfis, playbacks y demás expresiones musicales. Esto quiere decir que el niño tendrá su propio perfil, sus seguidores y la posibilidad de seguir a quien quiera. También de comentar vídeos ajenos y que les comenten lo suyos. Y todo ello con una política de privacidad un poco tajante: o tu perfil es completamente privado, o completamente público. Sin término medio.
Manuel Gago, profesor de la USC experto en medios digitales, lo ve claro: «Que os nenos teñan cada vez antes acceso a este tipo de redes é un proceso inevitable, a non ser que os terminais impoñan restricións específicas de fábrica».
El docente asegura que esto del Tik ToK es, llevado al mundo digital, el mismo comportamiento adolescente de siempre: «Non van estar na mesma rede social que os seus pais. A Rede, coma a rúa, é pública, pero eles sempre buscarán unha forma de non estar onde eles». Esto, acompañado de lo que él llama «comunicación aumentada» gracias a los efectos, emoticonos y demás posibilidades de edición de la app, está convirtiendo la comunicación de los chicos en audiovisual.
LAS LLAMADAS HAN MUERTO
No nos engañemos, las llamadas de voz e incluso los audios han pasado a mejor vida con la generación Z. Ahora hacen directamente videollamadas vía online. «Eu xa vexo a rapazas nas tendas de roupa falando cunha amiga por videochamada, e ata no probador, ensinándolle as prendas. Case diría que hai seis meses este uso non existía», reconoce.
¿Pero permitimos a un niño de 13 años estar en una red social o no? «Lo primero es que tenga la edad mínima, y después depende de su grado de madurez, su comportamiento en la Red, el tipo de contenidos que sube, porque a veces son demasiado sensuales y no se dan cuenta de que eso nunca se borra ni de que cuando le das al intro, pierdes completamente el control. Y, sobre todo, hay que controlar el tiempo que le dedican», dice la experta en comunicación digital Mar Castro.
Coincide con ella la psicóloga infantil Alejandra Dotor, que asegura que «limitar el tiempo de uso es fundamental, y que no resulte un premio: ‘Si te portas bien...’. Yo les dejaría 20 minutos, y no todos los días.».
La psicóloga indica que la conexión al Tik Tok no tiene que ser por sistema: «Por sistema te lavas los dientes, pero no haces esto». Luego, apunta, los padres se quejan. «Es como cuando te dicen: ‘Ay, es que se pasan todo el día con el móvil’. ¿Perdona? Eso es porque tú se lo dejas o porque ven que tú haces lo mismo». Como Castro, la psicóloga sabe que es una herramienta, pero insiste en que hay que darle un buen uso y en que tenemos que saber si el niño está preparado. La transmisión de valores en casa parece ahora más importante que nunca.