Me hubiese gustado hablar con ella sin tener que lamentar el incendio en la catedral de Notre Dame. «Nos quedamos sin casa. Ahora cantamos en otros lugares, como la iglesia de Saint Sulpice, al lado del Louvre», comenta María Lueiro. Esta soprano gallega de 27 años forma parte de la Maitrise, el coro eclesiástico del templo que la pasada primavera fue pasto de las llamas. «Ese mismo día estábamos muy cerca, en el museo Cluny, el museo medieval de París, asistiendo a un concierto. Mientras escuchábamos la música se empezaron a oír sirenas de policías, bomberos y ambulancias, pero no supimos lo que había sucedido hasta que acabó el recital. Fue todo muy rápido. Después fuimos hasta allí y fue un impacto muy grande ver las llamas y el humo», relata. Desde entonces su voz suena en los grandes oficios en la citada iglesia de Saint Sulpice, y también se la puede escuchar en Saint Severin. El cartel que les muestro es del primer concierto de la Maitrise, quince días después del incendio. María, que es la que aparece en la imagen, me explica la historia de este coro «Es una cantoría. Hay mucha gente implicada. Hay un coro de niños pequeños, otro juvenil y el de adultos, del que formo parte desde hace cuatro años. Todos participan en las misas y en los conciertos. Tenemos clases particulares con profesionales del Conservatorio Superior de París. Es una formación muy completa», me cuenta esta joven intérprete poco antes de salir al escenario del Teatro Colón de A Coruña.
Talento juvenil
Por unas horas cambió la ciudad de la luz por la de cristal para actuar en el Don Carlo de Verdi que programó Amigos de la Ópera de A Coruña dentro de su fantástica y heroica temporada lírica. «No es la primera vez que cuentan conmigo y estoy muy agradecida. Es una manera de seguir aprendiendo y, de paso, puedo estar en casa», destaca esta mujer natural de A Pastoriza (Arteixo). Acumula centenares de horas de trabajo desde que entonó las primeras notas musicales siendo una niña. «Es uno de los grandes talentos que ha salido de Cantábile y de mi aula de canto», asegura Pablo Carballido, director de este coro juvenil coruñés de referencia donde inició su carrera la voz gallega de la catedral de Notre Dame. «Por el momento no sabemos cuándo volveremos a cantar allí, siguen con labores de análisis», comenta. Ojalá que cuando se acaben las obras de restauración María forme aún parte del grupo.
Tortillas a punto
Esta semana se presentó la nueva edición de la Semana de la Tortilla de Betanzos que incluye el tradicional concurso. Y una vez más tendré la responsabilidad, junto con otros expertos en la materia, de seleccionar las mejores. Quedan por delante unos días de muchos huevos y ninguna cebolla. Una edición más se superó la cifra de veinte aspirantes. Tres de los apuntados, si no me falla la memoria por culpa del colesterol, ya ganaron en alguna ocasión: Mesón O Progreso, pizzería Sinuessa y Casa Miranda, con lo que la lucha por el título se presume intensa. Al margen de la emoción del concurso, lo cierto es que estos días Betanzos se convierte en la capital de la tortilla y se esperan miles de visitantes. Me dicen desde el Concello que varias televisiones confirmaron que realizarán conexiones en directo para programas de ámbito nacional y ya se ha visto a varias gallinas huyendo despavoridas por la N-VI. Este año el Ayuntamiento de la localidad decidió cambiar la imagen del cartel, que es más conceptual. Afortunadamente no varió las bases. Se buscan tortillas jugosas y sin cebolla. Y una de ellas será la mejor de Betanzos y de España.