Cuatro expertos dan las claves para saber cómo vestir a esa edad en clave masculina
07 dic 2021 . Actualizado a las 12:27 h.Rondas los 50. Esa edad en la que dudas en qué tramo situarte a la hora de vestirte. No tienes 20 años, pero tampoco te sientes aún cincuentón. En la justa medida entre ponerte lo mismo que tus hijos y lo que llevaba tu padre está la clave. Consultamos con cuatro expertos en moda, estilismo y protocolo para que nos ayuden a organizar nuestro armario. Y, ahí, lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la ropa es como los yogures, también tiene fecha de caducidad. Que por comerte un día uno fuera de fecha o ponerte un jersey del siglo pasado, no pasa nada. Ahora, tomarlo por costumbre, seguro que acaba siendo indigesto. En el caso de la ropa, para los que te ven a diario.
estilo
Mantén el de siempre, pero evita las estridencias
«A esta edad lo que hay que buscar es un balance entre formalidad y estilo. Pero sin ser aburrido», explica Sara Largo, presidenta de la Asociación Española de Asesores de Imagen y Personal Shopper (Asedai).
Es bueno mantener la esencia que nos ha caracterizado, pero adaptándola a nuestra edad. Miguel Palau, director del blog ModaHombre, incide en que hay que evitar acomodarse, algo que él observa en demasiados hombres de esta edad: «A partir de los 40, muchos empiezan a vestir siempre igual. A utilizar, si no la misma prenda, sí muy parecidas todas entre sí. Los ves un día y los ves todos. No hay que vestir como uno de 18, pero tampoco hay que ser aburrido. Con algunos retoques, podemos mantener el estilo que siempre nos gustó».
Así que el único límite que debes ponerte es el que marcan las estridencias. «Se trata de que no vayas por la calle y la gente se dé la vuelta para mirarte. Así que casi más importante que el estilo que escojas, es no ser muy estridente. Es decir, cuidado con los colores muy llamativos o con llevar, por ejemplo, pantalones de campana muy exagerados o demasiado ajustados...», explica Olga Casal, consultora y docente de Protocolo, Comunicación y Eventos.
calzado
Las deportivas nunca fallan
Da igual que lleves chinos, que vaqueros o, incluso, traje. En la actualidad, las zapatillas deportivas están autorizadas en, prácticamente, todos los ambientes. Eso sí, «que estén limpias, que no sean las mismas con las que vienes de correr por el monte», aclara Olga Casal.
«Estamos en la era de la zapatilla —reflexiona Juan Morandeira, reconocido experto gallego en moda—. Está admitida sin importar la edad y en diferentes contextos. Incluso se puede ir a una entrega de premios con ellas. Desde el traje a la sudadera, todo admite este tipo de calzado. Y, además, desde las básicas a otras de mayor fantasía».
Ya sabemos con lo que nunca vamos a ir mal. Pero, ¿vamos bien con cualquier zapato o bota? Ahí hay que tener más cuidado. No todo vale. «Las botas no tienen sentido. Otra cosa es el botín estilo Panama Jack o incluso negro. Pero no bota. Eso con unos vaqueros puede ir bien. Luego, si miramos ya algo más formal, pues ahí invertiría dinero en zapatos», explica Sara Largo.
Para Juan Morandeira, la clave del calzado está en la horma: «Da igual que sean con cordón o no. Lo importante aquí está en la horma. Hay que guardar para mejor ocasión los zapatos de punta. Se llevan redondos».
pantalones
Ni mallas, ni campana
Aquí tampoco hay mucha duda: los vaqueros nunca pasan de moda y, si quieres ir un poco más formal, enfúndate unos chinos. Eso sí, una vez más, evita las estridencias. Así que no te ajustes los pantalones hasta que parezcan mallas ni los lleves con campana, por mucho que se haya puesto de moda. No vale para los 50. En este sentido, aspectos como la rotura, deben cuidarse. «No pasa nada si en un ambiente informal llevas el pantalón algo rasgado. Diferente es que la rotura deje las rodillas al aire. Ahí me parece excesivo», apoya Miguel Palau.
A la hora de elegir el corte, siempre dependiendo del tipo que tengamos, podemos arriesgar un poco y marcar. Pero nuestros expertos insisten: «Sin excesos». Que no eres Nacho Duato encima del escenario.
Para Sara Largo, que evitaría en todo momento el pantalón pitillo, el color es importante también. «Con los chinos, beis y azul marino. Como mucho, verde caqui. Con los vaqueros tendería al oscuro: azul, negro, gris...». Y para eso, como sabe que no andamos sobrados de recursos, nos da un par de truquillos: «Los vaqueros oscuros estilizan, y llevar el pantalón del mismo color que el zapato hace parecer más alto». Por lo que no transige Sara es por que nos pongamos pantalones multibolsillo. Sí, son muy útiles para algunos trabajos, pero a partir de ahí, ya está.
Y, aunque creo que no habría ni que decirlo, Julián Muñoz podía ser tendencia en muchas cosas, pero no en moda. Así que los pantalones, da igual si usas barriguita cervecera o six pack, siempre en su sitio. Ya todo el mundo sabe que tienes un paquete bien definido, no hace falta que nos lo recuerdes cada vez que te vemos.
camisas y camisetas
Si hay que arriesgar, que sea en la parte superior
Vale, seguimos los pasos de nuestros expertos y tiramos más bien de seguridad, que no de aburrimiento, en la parte interior de nuestra vestimenta. Pero, como insistimos en que no queremos parecer del siglo XX, llega el momento de plantearnos cómo arriesgar. Y las camisas y las camisetas serán nuestras aliadas.
Las primeras pueden ir por fuera. Con los chinos no tanto, pero con los vaqueros sí. Y, ¿por qué no abiertas?. «Como ya hemos sido bastante formales en la parte inferior, arriba, con la camisa vamos a ser más alegres. Que no sea siempre la típica blanca o azul. Los cuadros, variando los colores, pueden ser un buen aliado. Le dan un tono más fresco. Y, si es así, con una camiseta por debajo, podemos llevarla desabrochada. Si ponemos las zapatillas a juego, perfecto ya», explica Miguel Palau.
Lo que no se os ocurra en la vida, bajo amenaza de Sara Largo, es tirar de manga corta. «Si tienes calor, te remangas», que también te puede dar un look muy interesante, pero «la camisa siempre tiene que ser de manga larga».
Con las camisetas sí que no debemos pasarnos. Una cosa es ir a la playa con algo llamativo y otra ponerte a diario una lengua de Mick Jagger ahí en el pecho o en la espalda.
jersÉis
Cuello redondo o de pico, pero fuera los de botones
Con los jerséis vamos a volver a dar un pasito hacia atrás y apostar por los colores neutros. «Sobre todo, ahora en invierno, el suéter es un gran recurso. Se puede llevar tanto con camisa como con camiseta, según quieras ir más o menos formal. La tendencia tira más al cuello redondo, pero también se puede usar de pico. Yo evitaría colores chillones», explica Palau.
Y puestos a advertir, Juan Morandeira señala: «Cuidado con los jerséis estilo navideño, que no son fáciles de defender». Y es que cuando el espíritu de los elfos se apropia de nosotros, somos capaces de ponernos algunas prendas que ni Papá Noel con dos copas de más se atrevería.
En lo que discrepan nuestros expertos es a la hora de referirse al cuello vuelto. Está claro que, aunque pueda haber unas directrices comunes, esto de la moda es muy subjetivo y en este tipo de suéteres lo comprobamos. Sara Largo no duda. Fuera el cuello vuelto: «Hace mucha papada. Para que te siente bien, tienes que tener el cuello largo y la mandíbula bien marcada. Y eso, con los años, va cayendo». Juan Morandeira, lejos de estar de acuerdo, apunta que «estiliza, es un gran recurso con algo por encima: una camisa, un chaleco...».
sudaderas
Solo con vaqueros y zapatillas
En lo que no hay discusión es en cómo usar las sudaderas. Que sí, que son muy cómodas y resuelven muy bien, pero no son una camisa blanca que va con todo. Así que si no quieres que ese pepito grillo de la moda que todos tenemos te enseñe tarjeta roja, nunca te pongas una sudadera con unos chinos o con zapatos. Siempre con vaqueros y zapatillas.
exterior
Pon un plumas en tu vida
Hubo un momento en el que el plumífero se asoció a la juventud y a lo informal. Ya no. «Es una prenda que lo aguanta absolutamente todo. Es como el edredón», explica Morandeira.
Y partiendo de que todos tengamos un plumas en el armario, según nuestro estilo más largo, más corto, más holgado.... Miguel Palau abre más el margen: «Un par de americanas, un abrigo largo para las ocasiones, una chaqueta de cuero negra, que da juego para llevar un look un poco más canalla... Por fuera son muchas las opciones que tenemos».
cabeza y cara
Pelo corto y rostro arreglado
La barba de dos días puede causar furor si eres George Clooney. Pero, entonces, ya no me estarías leyendo. Así que si ya peinas canas, olvídate. Puedes llevarla arreglada. Si no, a afeitarse. Y, en la cabeza, es hora de cortarse la coleta. Que no tenemos edad. El pelo, cortito.