Israel L. Roca, que ha trabajado para firmas como Zara, Purificación García o Etro, lleva ocho años trabajando en la marca del oso
01 may 2022 . Actualizado a las 10:23 h.Dice que «es la primera vez que nombran director de diseño a alguien que no es de la familia propietaria». Pero no ficharon a cualquiera, sino a un coruñés de 38 años con un currículo de varios folios y gran experiencia en el sector. Una joya. Israel L. (de López) Roca lleva ocho años en Tous y vive en Barcelona, cerca de Manresa, donde está la sede principal de la firma del oso. «Estuve cuatro años haciendo accesorios de mujer de Zara y fue una experiencia increíble. También formé parte del equipo de Purificación García, Etro... Lo cierto es que me vine a Cataluña para trabajar en Uterqüe y me surgió lo de Tous. Tuve mucha sintonía desde el principio. Empecé como responsable de diseño de accesorios, hace dos años me ofrecieron llevar también la línea de joyas y hace seis meses ser el director de diseño. Es una gran oportunidad», relata Israel, que está vinculado al mundo de la moda desde la cuna. Sus padres eran agentes comerciales y fueron los que introdujeron firmas como Wrangler o Diesel en el norte de España. «El hermano de mi abuelo era el encargado de las desaparecidas galerías María Pita. Me encanta ir a Galicia y siempre que puedo me escapo. La tierra llama», confiesa.
EL OSITO
Israel se fue a estudiar Moda a Madrid e hizo un máster de accesorios. De vuelta a su ciudad natal se apuntó a un programa de becas en el extranjero de la Fundación Barrié y se fue a Milán. «Creo que es la primera vez que se la daban a alguien relacionado con la moda», recuerda. Cuando hablas con el jefe de diseño de Tous no queda más remedio que hablar del famoso oso, imagen de la marca. «Conseguir un icono es el sueño de cualquier compañía. Tiene una fuerza increíble, y es un código de marca muy sólido y potente. Hace poco se lanzó el documental OSO, que evidencia la polarización del icono; hay gente que lo adora y colecciona, y también hay gente a la que no le gusta nada. Lo realmente interesante es que no deja indiferente. Personalmente creo que la clave está en el equilibrio. El oso hay que cuidarlo (darle su espacio, y no sobrexponerlo). Como icono, tiene que evolucionar con la marca, no puede ser algo estático. Estoy convencido de que cuidándolo, el oso tiene mucho recorrido. Podríamos hacer una tesis sobre él porque es un tema que despierta mucha curiosidad e interés, pasiones y odios», analiza el creador gallego.
NUEVA ETAPA TRAS LA PANDEMIA
A sus casi 40 años le toca liderar el diseño de una marca cuyos orígenes se remontan a 1920, cuando el joven Salvador Tous se inició en el oficio de relojero. «Este último año ha cambiado un montón porque la pandemia ha producido un efecto nuevo. La compañía ha renovando por completo los espacios de trabajo bajo criterios de energía que fomentan la creatividad, inspiración, innovación, la salud y la vitalidad de las personas, incorporando técnicas de feng shui, neuroarquitectura y biofilia. La innovación ha sido siempre un pilar para nosotros, y especialmente en este momento se ha convertido en una ventaja, pero también en una exigencia. Para mí es clave explorar nuevos códigos y territorios de la marca. Van a pasar muchas cosas», avanza este gallego que domestica osos.