Sabor a mar para realizar los muebles más atlánticos. Un proyecto de economía circular que nace en Ribeira con un nombre muy aromático: Frouma. Piezas hechas con los principios del trabajo artesano a conciencia
08 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.De batea. Así es la madera con la que Fran Millán ha puesto en marcha un proyecto pionero que aúna sostenibilidad y diseño. En Ribeira se ubica su taller Frouma Atlantic Wood en el que elabora muebles de diseño sin talar un solo árbol. Son piezas realizadas con los principios del trabajo artesano, hechas a conciencia. «El corazón de Frouma es Galicia, y Galicia es, sobre todo, mar. Y qué mejor manera de demostrar la importancia del tiempo y el carácter atlántico de Galicia que recuperando la madera de nuestras bateas después de más de 25 años inmersas en nuestras rías».
Este cuarto de siglo en inmersión no solo no deteriora a la madera sino que la enriquece. «Después de más de 25 años en contacto con el mar este le proporciona una textura, aspecto y carácter único, además le ofrece una protección contra diferentes patógenos de la madera».
Mesas, librerías, cabeceros de cama, lámparas o bancos son algunos de los productos que salen de este circuito de economía circular que además de reciclar la madera propone plantar un árbol autóctono por cada venta y «de esta forma, cerramos completamente el círculo y le devolvemos a la tierra lo que es suyo».
Fran Millán es carpintero desde la cuna y sueña desde hace años con lanzar este proyecto alejado de las tendencias consumistas. «Mis primeros recuerdos ya están ligados a la madera, jugando con ella en la carpintería de mi padre, veranos de estudiante ayudándole, fabricando mis primeras piezas y... casi sin darme cuenta reabrí la carpintería en el 2008 hasta el 2014. Después recorrí múltiples países trabajando para las empresas más importantes de la ebanistería y el sector contract. Fueron años duros, pero también me sirvieron para conocer las técnicas, diseños y tendencias más vanguardistas a nivel mundial. Pero lo más importante es que en este período empezó a nacer Frouma en mi cabeza».
El proceso de elaboración de cada pieza comienza con la selección de la madera en el momento de la retirada de la batea del mar, después viene la limpieza y eliminación de clavos. Siempre sin productos químicos. Se pasa a la fase de identificación y etiquetado, haciendo constar el lugar de procedencia de la batea, el año en el que se instaló en el mar y la fecha en la que se retiró. Con todo en orden, se almacena la madera durante cuatro o seis meses (el tiempo depende de la humedad que tenga). Y ahora sí, transcurridos esos meses, ya está preparada para convertirse en un mueble.
Llega el momento de la carpintería tradicional, apoyada por la tecnología de vanguardia. Diseños en 3D y acabados con aceites naturales. Nuestra mesa con aroma a mar está lista.