Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Manuel Mosquera: «Me hice la vasectomía, es un simple corte y tu mujer no tiene que ir a quirófano»

Susana Acosta
Susana Acosta A CORUÑA

YES

MARCOS MÍGUEZ

Hace 22 años que se sometió a esta sencilla intervención y la recomienda a todo el mundo que se lo esté planteando. «Sientes un poco de escozor, te ponen anestesia local y para casa. Si tuviera que volver a hacerla, la haría», dice

22 oct 2022 . Actualizado a las 10:24 h.

Cada vez hay más hombres que se animan a someterse a una vasectomía, pero cuando Manuel Mosquera se decidió hace 22 años a realizar esta intervención no era algo tan común. «Ahora tengo 62 y me la hice con 40. Mi mujer no toleraba los métodos anticonceptivos y decidí esterilizarme yo», comenta este vecino de A Coruña y celador del Chuac (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña). Fue precisamente el boca a boca y el hecho de que un conocido también se la hubiera hecho lo que definitivamente lo animó: «Me lo comentó un amigo mío, que es enfermero, y me dijo: ‘Manolo, yo no me lo pensé dos veces. Y ahora estoy tranquilo'. También le pregunté si le había dolido y para nada». La opinión de su urólogo acabó por convencerlo del todo: «Le pregunté cómo era el proceso y me dijo que era un corte pequeñito en los testículos de apenas tres puntos, que podía escocer un poquito, pero nada más. Y así mi mujer no tenía que pasar por un quirófano para someterse a una ligadura de trompas».

Porque, por encima de todo, quería evitar que su pareja tuviera que someterse a una operación mucho más compleja, cuando él tenía al alcance de su mano una sencilla intervención, que no necesitaba ni siquiera ingreso hospitalario: «Si hubiera sido egoísta, habría dicho que ella se hiciera una ligadura de trompas. Pero eso es una operación delicada para cualquier mujer, no es una simple vasectomía. Yo ni me enteré. Es una cosa rapidísima», dice mientras es consciente de que todavía hoy en día hay hombres que prefieren esa opción, la de que sean ellas las que se esterilicen: «Es un corte de nada. Sientes un escozor pequeñito y te da un poquito de impresión ver el bisturí, pero te ponen anestesia local y para casa. Si tuviera que volverla a hacer, lo haría. ¡Ojalá tuviera otra vez 40 años!», bromea, mientras explica que nunca notó nada distinto a la hora de mantener relaciones tras realizarse la vasectomía.

Reacción de la época 

Hacía ya mucho tiempo que Manolo y su mujer habían decidido que no querían tener más hijos y reconoce que cuando se lo comentó a algunos amigos suyos la reacción fue la esperada para la época: «Tenía amigos que, bueno, a ellos no les tocaras los huevos, en el sentido más literal de la palabra. Creían que se iban a quedar impotentes. Y eso es por desconocimiento. Por no hablar con la gente que te puede informar. Incluso al principio, cuando les comenté que me iba a hacer una vasectomía, me decían que si estaba de broma», comenta. Además, tanto él como su pareja eran conscientes en esa época de que había cierto riesgo de embarazo no deseado, por eso no querían jugársela: «Si tienes una edad avanzada pues ya es otra cosa, pero mi mujer aún es tres años más joven que yo, con lo cual todavía tenía bastantes años fértiles por delante».

Desconfianza al principio

Reconoce, en cambio, que una vez que se sometió a la vasectomía, sintió al principio un poco de desconfianza a la hora de mantener relaciones sin usar ningún método anticonceptivo. «Me tuve que hacer una análisis de semen y el primero me dio positivo. Aún tenía espermatozoides en el conducto. Así que me hicieron un segundo análisis para garantizar que ya no había más. Y hasta que no tuvimos la confirmación de ese segundo análisis, mantenía relaciones con protección, no me fiaba. Pero claro, también era necesario porque es una manera de liberar los espermatozoides del conducto. Y en cuanto ya me dio negativo, ya no hubo más problema», aclara.

«Una ligadura de trompas es una operación delicada. No es como una vasectomía. Yo ni me enteré. Es una cosa rapidísima»

Para Manolo hubo un antes y un después en su relación de pareja después de someterse a esta simple intervención: «Una tranquilidad tremenda. Era como si quedaras libre. Para mí, sin duda, pero para ella todavía más. Porque con la píldora te puedes olvidar un día de tomarla. Yo lo recomendaría a todos los que se lo están planteando». De hecho, no duda en transmitir los beneficios de esta sencilla intervención a quien conoce. «Con quien tengo confianza ya se lo digo abiertamente, sobre todo a matrimonios jóvenes que no quieren tener más hijos: ‘Hazte la vasectomía que te quedas tranquilo', les digo. Es bárbaro porque tu mujer no tiene que tomar anticonceptivos y tú no tienes que hacer nada más», explica Manolo, que siempre tuvo el apoyo de su pareja durante todo el proceso.

Además, dice que incluso puede ser reversible porque sabe de algún caso que fue así: «Yo tengo un conocido que se la hizo. Luego tuvo otra pareja, quisieron tener un hijo y le volvieron a unir los conductos y ella se quedó embarazada y tuvieron un crío», explica Manolo, que solo ve ventajas en este tipo de intervenciones.

Aunque sí reconoce que le gustaría que el proceso en la Seguridad Social, desde que se solicita hasta que se lleva a cabo, fuera más breve. «Deberían facilitar las cosas porque tienes que ir al médico de cabecera y luego que te den el volante para ir al urólogo. Pasa un año, como mínimo, si te quieres hacer una vasectomía y debería ser todo más rápido», comenta.

Todo lo que tienes que saber sobre la vasectomía 

  • ¿En qué consiste?

Según explica el jefe de Urología del Chuac, Venancio Chantada, es una técnica poco agresiva, con anestesia local, que no necesita ingreso hospitalario. La intervención dura 40 minutos, se hace una incisión de un centímetro en cada escroto y se secciona el conducto por donde salen los espermatozoides a las vesículas seminales.

  • ¿Es reversible?

Sí, en la mayoría de los casos, pero con una serie de condiciones. Para ello es necesario realizar una vasovasostomía, que consisten en volver a unir los conductos seccionados. Es una cirugía más compleja, de unas dos horas. No se garantiza el éxito al 100 % y esto no lo cubre la Seguridad Social.

  • ¿Influye el tiempo?

Sí. Según explica Chantada, «si pasaron menos de 5 años» desde que se realizó la vasectomía, «las posibilidades de que la recanalización sea un éxito es del 70 %». En cambio, «si pasaron entre cinco y diez años, las posibilidades de éxito son de un 50 %», es decir, «de uno cada dos casos».

  • ¿Hay otras alternativas?

Sí. Aunque una vasovasostomía es la mejor opción para conseguir la fertilidad de manera natural a través de relaciones sexuales, otra opción es recurrir a la fecundación in vitro, ya que la vasectomía no impide que el hombre siga produciendo espermatozoides. Lo que evita es que lleguen a las vesículas seminales.

  • ¿Puede haber embarazo?

«Solo en un caso de cada dos mil puede haber una recanalización (de los conductos) porque haya habido una infección o se haya caído algún punto», dice Chantada. De ahí que se realice un análisis del semen para comprobar de manera segura que no haya traspaso de espermatozoides desde los testículos.