Rodas, la playa más extrema de Galicia

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Oscar Vazquez

En el arenal más famoso de la comunidad, a medida que asciende la temperatura del aire desciende la del agua

06 jun 2023 . Actualizado a las 00:56 h.

El planeta Venus, visible estos días, nos muestra que la belleza no es siempre lo que parece. Los antiguos lo bautizaron con el nombre de la diosa más hermosa porque brilla mucho en el cielo nocturno. Pero si destaca más que ningún otro objeto no es porque sea precisamente bonito. Su atmósfera refleja toda la energía del Sol. Desde hace millones de años en Venus ni sale ni entra calor. Su temperatura media asciende a 400 grados. No tiene, por tanto, nada de bonito, sino más bien se aproxima a lo que entendemos por infierno.

El caso de Rodas recuerda un poco al del vecino planeta. No en el mal sentido, sino todo lo contrario. Es un lugar con una belleza que solo se puede contemplar en su máximo esplendor cuando se tiene delante. Sin embargo, tras su aspecto paradisíaco se esconde una cruda realidad que todo visitante debería conocer.

En febrero del 2017, Gavin McOwan, periodista especializado en viajes del diario británico The Guardian situó a la playa de las Cíes en la primera posición entre las diez mejores de la Tierra. La publicación tuvo una gran repercusión y Rodas obtuvo fama mundial. Pero en el artículo el propio McOwan destaca una circunstancia a tener en cuenta. «El lugar es un paraíso hasta que uno decide poner un pie en sus aguas». Así es. El mar cristalino e impoluto esconde una experiencia bastante desagradable cuando se entra en contacto con el agua, debido a su baja temperatura.

Y hay más. El artículo no menciona nada del calor extremo que puede llegar a experimentarse en Rodas. «Los días de intenso calor suelen estar asociados a situaciones de anticiclón al norte de la Península. Esto trae aire cálido desde África, que llega bastante seco al sur de Galicia provocando subidas de temperatura importantes que afectan, en general, a las Rías Baixas, y en particular, a la zona de las Cíes y la playa de Rodas», explica Juan Taboada, de MeteoGalicia.

Cuando la atmósfera se configura de tal forma que llega el aire desde el continente africano, el termómetro puede superar fácilmente los 30 grados en Rodas. Ojo. Llegados a este punto, hay que recordar que a veces el valor de la temperatura del aire no refleja la intensidad del calor que se está percibiendo. Por ello, existe una variable meteorológica que se llama sensación térmica y que mide justo esto. No goza de buena fama entre la comunidad científica porque no deja de ser algo subjetivo. Seguro que te habrá pasado más de una vez eso de estar con alguien que menciona «¡qué calor hace!» y tú no sientes nada parecido.

Sin embargo, para el caso concreto de Rodas merece la pena mencionar el papel de la sensación térmica. La orientación de la playa provoca lo que llamamos un «sol de justicia». En un día de anticiclón, la temperatura sube muy rápido desde primeras horas de la mañana. En ausencia de viento, a mediodía el calor resulta ya bastante hostil. La humedad impide, además, que el organismo refrigere con facilidad. Es decir, las características de la isla y las condiciones meteorológicas favorecen que la sensación sea más intensa de lo que marca el termómetro.

Y cuando el calor aprieta tanto, la reacción natural pasa por buscar alivio en el mar. Es entonces, cuando se pasa de un extremo al otro. «Esto se debe al sistema de afloramiento costero. El mismo anticiclón que trae aire cálido y ocasiona episodios de altas temperaturas tiene asociados vientos de nordés porque el propio calor en el resto de la Península forma bajas térmicas. La combinación del anticiclón y la baja térmica provoca que el nordés empuje el agua superficial hacia la plataforma y que afloren aguas más frías. Al estar Rodas en la boca de la ría es muy sensible a este fenómeno del afloramiento, más que las playas en el interior», apunta Taboada.

¿Pero cómo de fría está el agua en Rodas? Los bañistas dirán «mucho», aunque acudiremos a la ciencia. El proyecto oceanográfico Raia en el que colaboran Galicia y Portugal dispone de varias boyas que miden la temperatura del agua. Una de ellas se encuentra en las Cíes. Resulta importante destacar, tal y como explica la oceanógrafa Silvia Torres, que no da el valor exacto de Rodas, aunque sí permite hacerse una idea bastante aproximada sobre los registros en la playa.

La serie histórica de datos de este proyecto científico en el que participan MeteoGalicia, Intecmar y Cetmar alcanza diez años. La ciencia establece que para sacar conclusiones climáticas sólidas o señalar tendencias, estas deben contener al menos 30 años de información. Dicho esto, la boya muestra unos datos que ya eran conocidos antes de que se instalaran los medidores. La temperatura media en Rodas en los meses de verano rara vez supera los 17 grados. Y el valor mínimo desciende hasta los 13. Para poner en valor las cifras, basta con mencionar que en las playas de las provincias de Lugo y del norte de la de A Coruña, el mar suele estar en torno a 20 grados durante los meses estivales, a menudo incluso más.

Curiosamente, en Rodas, a medida que asciende la temperatura del aire, desciende la del agua. En ningún otro lugar de Galicia ocurre algo tan extremo. Y no se trata del lugar más cálido de la comunidad. Eso es algo que le pertenece a algunas localidades del sureste de la provincia de Ourense, o incluso a la propia ciudad de As Burgas. Sin embargo, sí es probablemente el lugar donde el agua está más fría, ya que el afloramiento resulta mucho más intenso que en otras zonas del litoral gallego.

El viento, la clave

Otra lección que nos deja este tesoro gallego sobre lo que ocurre entre su arena y sus aguas es que quien manda es el viento. La dirección del aire y su intensidad definirá de una manera decisiva cómo será su experiencia en la mejor playa del planeta. Consulte esta información justo antes de ir, al menos para saber a qué atenerse. Si, por ejemplo, sopla del sur, casi con toda seguridad se encontrará con un día cubierto que quizás impida que sea un día de calor, pero, y he aquí la cuestión, el mar estará mucho más cálido porque no habrá afloramiento. Sin embargo, si acude a las Cíes en un día de calor vaya mentalizado de que será un día en el paraíso, pero extremo. Al final, como hacen todos, acabará en la orilla. La brisa es la mejor aliada en las Rías Baixas en general y en Rodas en concreto.

Y no debemos olvidar que el mismo evento natural que provoca que el agua esté tan fría es el mismo que nutre de vida las rías gallegas. Sin afloramiento no habría tanta cantidad y calidad de mariscos. Galicia es lo que es por la lluvia, pero también por este evento oceánico, un regalo de la madre naturaleza que se produce en pocos lugares de la Tierra. Y solo hay que pagar el precio de bañarse en un agua gélida. Aunque esto también forma parte del encanto de nuestra maravillosa tierra.