
La España vaciada guarda muchos tesoros culinarios, como ocurre en Cuenca, capital gastronómica 2023, donde la cocina tradicional y sencilla se une a otra creativa y moderna
14 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Probablemente, la primera imagen que se nos venga a la mente al nombrar la ciudad castellano-manchega sean las Casas Colgadas. Pero tras estos edificios de la arquitectura gótica popular, se esconde un casco antiguo patrimonio de la Unesco lleno de historia, en el que convivieron distintas culturas y fueron dejando su poso culinario como los escabeches. Un ejemplo es la trucha asalmonada del Júcar escabechada. Productos de temporada como los hongos, setas y níscalos son protagonistas de los revueltos. La caza de especies como el gamo, el corzo o el jabalí aportan al recetario consistentes elaboraciones; y la codorniz o la perdiz escabechada destacan como delicados platos de aves. Por supuesto, el queso manchego está presente tanto para degustar solo o como ingrediente en muchas preparaciones, así como los platos con el cordero como materia prima principal. Durante este año en Cuenca podemos disfrutar de recetas tradicionales, que ya mencionaba Cervantes en El Quijote, como las migas manchegas, el pisto, el bacalao ajoarriero o el atascaburras, que es un entrante que combina patatas, ajos, bacalao y huevos. En el apartado dulce, no hay que perderse las torrijas o el alajú, un dulce de origen árabe, elaborado a base de miel y almendras con miga de pan. Pero quizás, lo mejor es pasear por la parte antigua de la ciudad integrada en el paisaje y disfrutar de la riqueza monumental descubriendo bares, mesones y restaurantes en los que saborear los vinos de La Mancha acompañados de esta cocina sencilla, austera y con materias primas de gran calidad.

Jesús Segura. Embajador del sello Raíz Culinaria, es chef y propietario de los restaurantes Casas Colgadas y Casa de la Sirena, ambos comunicados y que ocupan uno de estos famosos inmuebles. Actualiza recetas tradicionales con técnicas de vanguardia, con productos de temporada, cremas y salsas.

Romera Bistrot. A orillas del río Júcar, el chef Juan Pedro Romera realiza platos como este «Corderísimo», consistente en un canelón con lechal, crujiente de zarajo y queso manchego. Irresistible a la vista y al paladar.

Pino Piñón. Con una cocina ligada al entorno, el chef embajador del sello Raíz Culinaria, Jesús Segura, recupera productos y técnicas ancestrales de sus antepasados y del ámbito rural y los actualiza al siglo XXI. El 90% de los ingredientes son de proximidad como los piñones de este plato, de nombre Pino Piñón, procedentes da Jábala.

Restaurante Raff San Pedro. El chef Miguel Escutia, también embajador del sello Raíz Culinaria, propone un recorrido por la historia desde unas remodeladas caballerizas, con su cocina tradicional adaptada a la actualidad como este «Tiznao», elaboración de bacalao con verduras que aparecía ya en las páginas de la obra maestra de Cervantes, «El Quijote».

Parador Nacional. El chef Miguel Ángel Martínez realiza elaboraciones tradicionales como este morteruelo que cuenta entre sus ingredientes con conejo y perdiz de campo.

Zarajo. Una de las tapas típicas de Cuenca son estas tripas de cordero lechal marinadas, enrolladas en un palo de pino o sarmiento, para después freírlas en aceite de oliva u hornearlas.

Mesón El Caserío. Situado en la parte alta y especializado en los platos típicos de Cuenca, podemos encontrar esta degustación consistente en morteruelo, ajoarriero, mojete y pisto. Un clásico que debes probar.

Natura Restaurante Bistró. Ubicado en el Museo Paleontológico y con unas hermosas vistas sobre la ciudad de Cuenca, el chef Nacho Ruiz y su equipo nos proponen una cocina basada en productos ecológicos y de kilómetro cero.

Puente de San Pablo.La mejor panorámica de Cuenca. Ideado para salvar la hoz del río Huécar, a pesar de que el actual data de 1903, el original fue construido en el siglo XVI. Tiene una altura de 60 metros y es el lugar ideal para contemplar las Casas Colgadas. En él se celebró una cena para promocionar la candidatura de Cuenca como capital gastronómica.