La oferta de los destinos es muy amplia, dos expertos analizan qué puede ofrecer cada zona y el tipo de turismo que se puede esperar. ¿Prefieres entornos naturales o grandes construcciones con más servicios?
20 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Entre los múltiples atributos que España puede ofrecer como destino turístico, las playas se posicionan como una de las grandes ganadoras. La costa en verano es un clásico que muchos anhelan durante el resto del año con un amplio abanico de opciones entre los que elegir. Las que cuentan con una mayor demanda discurren a lo largo del Mediterráneo y toman la curva en el Mar Alborán hasta llegar a las aguas del Océano Atlántico. No es de extrañar que España sea uno de los países europeos con más banderas azules. Y si bien los arenales son uno de los grandes protagonistas, no se debe olvidar el patrimonio cultural y natural con el que cuenta cada comunidad costera. Los expertos dan opciones y hablan de sus favoritos, ¿qué tiene de especial cada costa y qué podría encontrar el visitante?
Costa Brava: pueblos costeros de cuento
Siguiendo un orden de arriba a abajo, la Costa Brava, situada entre Portbou (frontera francesa) y el sur de Blanes, es la primera en aparecer. Cuenta con varias áreas protegidas: el Parque Natural del Cabo de Creus, las Marismas de l’Empordà, las Islas Medes o las Ses Negres; además de pequeñas villas al borde del mar, hogar de antiguos pescadores, como Cadaqués. El encanto no acaba aquí. Los expertos también recomiendan ir de cala en cala, muchas de ellas entre acantilados como las de Begur o Tossa del Mar, para después conducir hacia el interior hasta llegar a los pueblos medievales de Pals o Peratallada, o incluso visitar Girona, escenario de la serie Juego de Tronos.
Opciones para todos los gustos que, de todas las costas, se ajustan bien a los bolsillos. «Las zonas de Lloret o Blanes son muy turísticas, con muchos apartamentos y hoteles. Lo bueno es que las playas, que están muy bien, quedan cerca. Si queremos más tranquilidad, mejor decantarse por Platja D’Aro. Aunque lo interesante es coger un coche y recorrer todas las calas», precisa Roberto Horta, responsable de Infinita Viajes.
Costa Dorada: ocio de todo tipo
La siguiente a destacar en la línea del mapa es la Costa Dorada. Si la anterior se enmarca en Girona, esta lo hace en Tarragona. La visitan tanto jóvenes en búsqueda de fiesta en Salou, como familias que aprovechan su cercanía al Parque de Portaventura. En su línea litoral, se hallan también pueblos marineros como los de Altafulla o Torredembarra, un remanso de tranquilidad, que contrastan con las noches de Salou o Cambrils. La provincia catalana también ofrece historia y tradición. Si algunos se saturan de tomar demasiado el sol, siempre pueden optar por hacer una escapada al pueblo de Montblanc, dónde se ubica el monasterio de Poblet, panteón de varios reyes de Aragón y una arquitectura para admirar.
Costa Blanca: Benidorm, si te va el abarrote
La Costa Blanca deja muy claro lo que ofrece con su nombre: arenales de colores claros. Si bien es uno de los puntos más conocidos a nivel internacional, especialmente Benidorm, no es la primera opción a recomendar. Eso sí, es innegable que año tras año tiene su público. «Se asocia más a gente mayor por el tema del Imserso, pero hay muchas opciones de hoteles para familia. Aunque es cierto que en verano podemos encontrarla muy masificada, así que yo prefiero recomendar que se queden en la zona de Albir, más tranquila», indica Horta.
Costa Cálida: privacidad con calas para cada hotel
Si la anterior describe sus colores, la costa cálida recurre a sus altas temperaturas, tanto en tierra como en mar. La media anual de los termómetros en Murcia suele marcar los 20.ºC. El Golfo de Mazarrón impide la llegada de aguas frías del Atlántico desde Gibraltar y provocan que su litoral sea el más cálido del país. Las calas y acantilados de Cabo de Palos contrastan con los 24 kilómetros de finas arenas del Mar Menor, una laguna encerrada por una barrera de tierra. Dicen los expertos que en este último punto hay mucha animación nocturna.
«Cabo de Gata, ya en Almería, es una zona muy exclusiva, en cambio, Roquetas de Mar ya es algo más asequible. Con todo, no hay muchísimos hoteles, están más separados y cada uno tiene su playa», precisa el responsable de Infinita Viajes. ¿El problema? La mala comunicación para los gallegos.
Costa Tropical: destacan los deportes acuáticos
Almuñécar, Salobreña, Motril, Castell de Ferro y La Rábita son los cincos centros turísticos con los que cuenta la Costa Tropical, en Granada, ubicada a medio camino entre la Costa de Almería y la Costa del Sol. Además de múltiples acantilados y extensas playas, la zona también ofrece variedad de arenales para practicar deportes acuáticos. Y, si por el contrario, alguien prefiere quedarse en tierra, siempre tiene la opción de visitar Sierra Nevada. «Está muy despejado, hay gente pero no se masifica. Te permite ver una Andalucía muy típica y se está especializando en un turismo de economía media-alta lo que pienso que es una muy buena decisión», precisa Carlos Lavilla, encargado de Viajes Turama.
Costa del Sol: mucho más que Marbella
La costa del Sol, otra de las más conocidas ventanas al mar españolas. Se ubica entre mar y montaña andaluza y lleva imperando desde los años 60. «Tradicionalmente, está Torremolinos porque es el área más exclusiva con un turismo no tan exclusivo. La mayoría de hoteles son económicos y además, hay bastante viaje del Imserso», detalla Horta, que apunta: «En cambio, es una zona que tiene muchas cosas para ver. La persona se puede quedar en Torremolinos, pero si coge un coche puede acercarse hasta Ronda, hacer el Camino del Rey o ir hasta Málaga que está genial», detalla.
Costa de la Luz: para recorrer playas kilométricas
Engloba las zonas costeras de Huelva y Cádiz y, desde luego, es una de las favoritas de ambos expertos. Eso sí, a estas alturas, quedan pocos huecos y los precios no son asequibles. «Antes no lo conocía casi nadie, pero hoy en día Sancti Petri es uno de los sitios a los que va a veranear mucha gente. Tiene buenos hoteles», precisa Lavilla, que explica que esta zona es para estar en en playas naturales enmarcadas en entornos naturales. «Para mirar hacia atrás, y no ver grandes edificios». Un hecho que contrasta radicalmente con la Costa del Sol.