José Juan López, instructor de socorrismo en la Cruz Roja: «Tenemos más emergencias fuera del agua que dentro»

Con la llegada del verano regresan las esperadas jornadas de playa. Es el momento de volver a disfrutar del sol y de darse un buen baño, pero siempre con precaución, pues las corrientes marinas son el pricipal enemigo de los bañistas. Sin embargo, existen otros factores de riesgo a tener en cuenta mientras se está en la toalla. El socorrista José Juan López nos da unos consejos para prevenir estos peligros.

—¿Cómo es el trabajo de un socorrista?

—Lo más importante es la prevención, eso debería ser el 99 % de nuestro trabajo. Evitar que los bañistas y los propios socorristas se pongan en peligro, porque en cualquier intervención es algo inevitable.

 —¿Son peligrosas las playas gallegas?

—Tenemos muchos tipos de playas. Las de mar abierto suelen ser consideradas las más peligrosas por su oleaje abrupto. Sin embargo, no debemos enfocarnos solo en el mar a la hora de valorar una playa. Existen otros peligros que se dan fuera del agua.

  —Cuáles?

—Lo habitual es que se produzcan heridas, cortes, contusiones, quemaduras y picaduras de escarapotes o de insectos. Dentro del agua no suele haber muchas emergencias. Si tenemos que hacer muchos rescates en el mar es porque nuestro servicio no está funcionando bien con nuestra labor de prevención de los bañistas.

 —¿Las personas son conscientes de los peligros del agua?

—Lo más peligroso, y la trampa más común para los bañistas, son las corrientes. Desde el servicio de socorrismo se trata de informar y aconsejar, pero te encuentras con gente de todo tipo. Hay algunas personas que sí que hacen caso y son más precavidas, mientras que otras lo son menos y son más temerarias.

 —¿Qué debemos hacer si presenciamos una emergencia y no hay socorrista?

—Siempre debería acudirse a una playa que cuente con servicio de socorrismo. Tenemos la suerte de que en Galicia la mayoría cuentan con ellos, pero es cierto que hay algunas que todavía no. En este tipo de playas hay que ser conscientes de los posibles peligros y tratar de tomar las precauciones necesarias. Un error bastante común es que los propios bañistas intenten actuar como socorristas con la buena voluntad de ayudar, llegando a poner su vida en riesgo. Lo que hay que hacer es llamar al 112 y ellos te explicarán cómo actuar. Lo mismo con otras emergencias como infartos e insolaciones.

 —¿Cómo debemos actuar ante una picadura de escarapote?

—En algunas zonas de Galicia empiezan a avistarse medusas, pero lo habitual son las picaduras de escarapotes. Tienden a ser muy dolorosas, pero no son peligrosas. En el puesto de socorrismo las tratarán con agua caliente y amoníaco. Si no hay socorristas, no es necesario ir al hospital, hay que buscar una fuente de calor, como la arena caliente o el asfalto del paseo marítimo, para calmar el dolor.

 —¿Qué pueden hacer los padres por la seguridad de sus niños?

—Mantener a sus hijos siempre bajo vigilancia. Sobre todo en la zona de baño, sea una playa peligrosa o no, y no delegar esa responsabilidad en el servicio de socorrismo, porque no somos una guardería y estamos para velar por la seguridad de todos los bañistas. Los flotadores ayudan, pero cuando hace viento y oleaje pueden resultar engañosos. También, los niños deberían aprender a nadar bien y a tener autonomía dentro del agua. Eso ayudaría un montón a prevenir ahogamientos en el agua.

 —¿Algún consejo para los bañistas?

—Ir a playas que tengan servicio de socorrismo y hacer caso a sus indicaciones. Si se acude a una sin socorristas, deben ser conscientes de que nadie estará velando por su seguridad mientras se bañan.

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